tag:blogger.com,1999:blog-124172702024-03-16T10:01:10.938+01:00Blog de Álvaro ValverdeSolvitur ambulandoÁlvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.comBlogger5360125tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-62404926786203241362024-03-15T09:01:00.001+01:002024-03-15T09:01:30.721+01:00Lo que cabe en el poema<div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcXIDHGIgOl5Enq_quRXHH-pPF1R1UdUNC4D9XRVimlWKzz1groFSBx1omlZOLsSBiF4pIj73jI0OS8WMWCNe81tt6io3LaBtJkJLKcNdF-E6hJKc4F1OJk_-ep-vt-SXhRgSB9NJaeRZmoKoNzLKCGBQ4wMzEu9dU9phSFqWB34b0IMZq627I/s2572/838427039_240581724_1706x2572.webp" style="clear: right; display: inline; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2572" data-original-width="1706" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcXIDHGIgOl5Enq_quRXHH-pPF1R1UdUNC4D9XRVimlWKzz1groFSBx1omlZOLsSBiF4pIj73jI0OS8WMWCNe81tt6io3LaBtJkJLKcNdF-E6hJKc4F1OJk_-ep-vt-SXhRgSB9NJaeRZmoKoNzLKCGBQ4wMzEu9dU9phSFqWB34b0IMZq627I/w133-h200/838427039_240581724_1706x2572.webp" width="133" /></a><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Este libro, el segundo
que publicó en 2023 el fraile franciscano y profesor de literatura bíblica
Víctor Herrero (Salamanca, 1980), es el último de una colección ejemplar que ha
dirigido con acreditada solvencia el poeta José Mateos durante una década. No
podía clausurarla mejor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Con el otro, <i>Lo
que busca la abeja</i><i> </i>(Reino de Cordelia), su ópera prima, se alzó con
el premio que lleva el nombre de su ciudad natal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Diré pronto que <i>La balanza </i>me ha sorprendido gratísimamente. Toma su título de una cita de Christian
Bobin que lo abre (traduzco aproximadamente): “Escribo con una balanza
minúscula como las que utilizan los joyeros. Sobre un platillo deposito la
sombra y sobre el otro la luz. Un gramo de luz hace contrapeso a varios kilos
de sombra”. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">El adjetivo “franciscana”
(que utilicé para hablar de la de Basilio Sánchez) le cuadra muy bien a su
poesía. La claridad y la sencillez como claves de una poética sobria y humilde
que no tiene nada de simple. Léase “Los matices de las cosas”. La de alguien
que afirma que “nada he hecho mejor / que dormir desnudo y confiado”. Centrada
en la enfermedad y muerte de su madre, asunto que trata con un amor y una
delicadeza dignos de encomio: “Acaricio la nuca de mi madre / en la sala de
espera del oncólogo”.</span></div> <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Pero hay mucho más en
este libro logrado. Lo dejo en manos del lector. Me niego a hurtarle el placer
de descubrir cuanto esconde, y no precisamente por complicado o hermético. “Todo
tiene que ver con las palabras”, escribe. Y: “Creo que en lo real está la dicha”.
“Celebra todo lo que no posees”. “No ha amado quien no ama para siempre”.</span></div><span style="font-family: inherit;"><div style="text-align: justify;">La balanza seguirá cerca de mí. Su relectura y frecuentación
es de momento una necesidad. </div><o:p><div style="text-align: justify;"> </div></o:p><i><div style="text-align: justify;"><i>La balanza</i></div></i></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Víctor Herrero</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Libros Canto y Cuento, Jerez de la Frontera, 2023. 94
páginas. 15,00 </span>€</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">NOTA: Esta reseña se ha publicado en <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20240310/balanza-fraile-victor-herrero-poesia-franciscana-enfrentarse-muerte/838416544_0.html" target="_blank">EL CULTURAL</a>.</div></div><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
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<p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><br /></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-43005362167941947172024-03-11T07:28:00.000+01:002024-03-11T07:28:59.452+01:00Álex Susanna dixit<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2iOi-vriyMPWqsa5pFf181EPDnHYwFAMcqzLAtjY2-EheOZI6-kNXWF_ABq0plenDpZJ4rv-VBxa3msX3iIRpqLAljtcEkU6-nk0sipH58T5VhW_FdsBlPw5jHIG48EWbnLQ6PT7I7GPV0zvTrYQo5iKI6REtVCHX47fiCyvDniekGMU_ih6D/s607/65d87ac528417.r_d.827-552-6605.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="298" data-original-width="607" height="196" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2iOi-vriyMPWqsa5pFf181EPDnHYwFAMcqzLAtjY2-EheOZI6-kNXWF_ABq0plenDpZJ4rv-VBxa3msX3iIRpqLAljtcEkU6-nk0sipH58T5VhW_FdsBlPw5jHIG48EWbnLQ6PT7I7GPV0zvTrYQo5iKI6REtVCHX47fiCyvDniekGMU_ih6D/w400-h196/65d87ac528417.r_d.827-552-6605.jpeg" width="400" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">No ha dejado nunca de escribir poesía, le comenta Francesc Bombí-Vilaseca a Álex Susanna en una <a href="https://www.lavanguardia.com/cultura/20240306/9526899/hay-exceso-voces-emergentes-partir-edad-invisible.amp.html" target="_blank">entrevista</a> de <i>La Vanguardia </i>con motivo de la publicación de un nuevo dietario, <i>La dansa dels dies</i>, y de su último libro de poemas, <i style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #222222; letter-spacing: -0.1px;">Tot és a tocar</i><span style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #222222; letter-spacing: -0.1px;">. El poeta catalán, que se confiesa enfermo de cáncer, contesta: "</span>La poesía está muy vinculada a experiencias que suponen algún tipo de revelación, de iluminación, de epifanía, y estaremos de acuerdo en que a medida que pasa el tiempo las posibilidades de tener revelaciones son menores y eso explica que el ritmo de escritura poética decaiga. Por otra parte, a diferencia del dietario, que escribo cuando quiero, el poema más bien es él quien llama a la puerta, de modo que, y hace muchos años que lo digo, si al cabo del año he conseguido escribir 4 o 5 poemas, ya me doy por satisfecho. Es que no hace falta más. Frente a autores que caen en una especie de incontinencia, sobre todo hacia el final de sus vidas, yo soy de la opinión que por una parte un exceso de producción puede estropear la voz poética, como dijo Montale, y por otra, como decía Gil de Biedma, por cada cinco o seis poemas que dejes de escribir, quizá escribirás uno bueno. Quiero rehuir esta incontinencia o verborrea en la que grandes poetas han caído. No tengo ningún interés en eso". </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Más adelante, el periodista alude a la acción de "recortar", a propósito de un comentario anterior donde Susanna se preguntaba retóricamente: "<span style="background-color: white; color: #222222; letter-spacing: -0.1px;">Los poetas que más nos gustan, ¿por cuántos poemas nos gustan?". Recortar, "sí, </span>y callar y solo escribir cuando realmente no puedes evitarlo. En eso soy un poco rilkeano, creo que uno de los consejos principales que da en las <i>Cartas a un joven poeta</i> es 'deja de escribir, escribe solo cuando no puedas dejar de escribir'. Entre un poeta y sus lectores tendría que haber un cierto síndrome de abstinencia, porque el caso contrario lo he visto en nombres muy potentes, como el mismo Estellés, Brossa, Miquel Martí i Pol, o incluso el último Margarit. Llega un momento que piensas: 'Tranquilizaos', porque no me hace ninguna ilusión un libro nuevo, si aún estoy digiriendo el anterior, eso no tiene ningún sentido. Ferrater, Gil de Biedma, Larkin o Kavafis, cuatro poetas que han pasado a la historia, escribieron tres libros y un centenar de poemas. Más que suficiente".</span></div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">NOTA: La fotografía que ilustra esta entrada es de Ana Jiménez, para </span><i><span style="font-family: inherit;">La Vanguardia</span></i><span style="font-family: inherit;">.</span></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-47157692893577256442024-03-09T07:34:00.001+01:002024-03-09T07:52:55.073+01:00Cuatro nuevas entregas de "El Pirata"<div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzqaaaqBuYYGQQLbBmVDEMx4O66BgGouVwXDnSa2yGcSAEb4BOsdMc6a8Nhb7NSCjMzDjJv3iTFVXiq-fnj1FrqunyoveDvMfx5EOOnHmYWO0vIkg_egNJj1B58njhmjfXn4eST2Ne36qekPuyNMXWMN89ZhZ1w48Qw0f4fbBGg7uhaJKWUqQU/s500/rosa.jpg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="347" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzqaaaqBuYYGQQLbBmVDEMx4O66BgGouVwXDnSa2yGcSAEb4BOsdMc6a8Nhb7NSCjMzDjJv3iTFVXiq-fnj1FrqunyoveDvMfx5EOOnHmYWO0vIkg_egNJj1B58njhmjfXn4eST2Ne36qekPuyNMXWMN89ZhZ1w48Qw0f4fbBGg7uhaJKWUqQU/w139-h200/rosa.jpg" width="139" /></a><div style="text-align: justify;">La colección didáctica <i>El Pirata</i>, de la Editora Regional en colaboración con el <a href="https://dehesa.unex.es/handle/10662/7081" target="_blank">Grupo de Investigación de Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad de Extremadura</a>, sigue adelante y uno lo celebra. Cuatro nuevas entregas (cada vez mejor diseñadas) llegan a las librerías. Se trata de las antologías de <a href="https://editoraregional.gobex.es/buscar_libros.asp?idlibro=1449" target="_blank">Catalina Clara Ramírez de Guzmán</a> (Llerena, 1618-1684 u 85), <a href="https://editoraregional.gobex.es/buscar_libros.asp?idlibro=1450" target="_blank">Luis Álvarez Lencero</a> (Badajoz, 1923-Mérida, 1983), <a href="https://editoraregional.gobex.es/buscar_libros.asp?idlibro=1448" target="_blank">Carmen Hernández Zurbano</a> (Salamanca, 1976) y <a href="https://editoraregional.gobex.es/buscar_libros.asp?idlibro=1447" target="_blank">Basilio Sánchez</a> (Cáceres, 1958). </div><div style="text-align: justify;">Las dos primeras están ilustradas por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mayte_Alvarado" target="_blank">Mayte Alvarado</a> y las otras por <a href="https://leticiaruifernandez.es/" target="_blank">Leticia Ruifernández</a>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMvIiGOdpNqnzsbnDWW5wYqlF4jBUFbjOlYAPmt9br9r_aSU1KxkfKcLpSqs42iYwyXdqDcV3yI9QbPQHOzFJop5FkeXuyF9L0dxcWUG-4mhDk7Y9HnEYEEXPEtQfNuWWOtpHrt7xrBA2SAYnVnui1gl8y-UD8z45bsq0XmG0QeGQ_-dpgY31d/s500/verano.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="352" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMvIiGOdpNqnzsbnDWW5wYqlF4jBUFbjOlYAPmt9br9r_aSU1KxkfKcLpSqs42iYwyXdqDcV3yI9QbPQHOzFJop5FkeXuyF9L0dxcWUG-4mhDk7Y9HnEYEEXPEtQfNuWWOtpHrt7xrBA2SAYnVnui1gl8y-UD8z45bsq0XmG0QeGQ_-dpgY31d/w141-h200/verano.jpg" width="141" /></a></div>Para muchos, la poesía de la llenerense <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Catalina_Clara_Ram%C3%ADrez_de_Guzm%C3%A1n" target="_blank">Ramírez de Guzmán</a>, irónica y burlona, será una sorpresa. Tampoco creo que sea muy conocida la comprometida obra de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_%C3%81lvarez_Lencero" target="_blank">Lencero</a>, forjador y poeta, que con Jesús Delgado Valhondo y Manuel Pacheco forman el trío más conocido de la poesía extremeña de postguerra (los "cabezones" de la <a href="https://www.extremadura.com/social/lugares-de-extremadura/photo/view/gmap_id/230/photo_id/1501?mobile=0" target="_blank">escultura</a> pacense situada en la glorieta que hay bajo la Alcazaba, junto al Guadiana). Más interesantes me parecen los florilegios de <a href="https://lachicayyo.wordpress.com/acerca-de/" target="_blank">Hernández Zurbano</a> y <a href="https://basiliosanchez.info/" target="_blank">Basilio Sánchez</a>. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4z_bRqaZxARR64qnMhSRA_UdnRttQ9xRFzbQkbg1o7WrqLKcqk0mrnRUAPp1V1lIhwHZ1cH2KZHV9aFpXv3WNgG9KukNxq8X65gqpNjiA7laEW5ZWpD-dqIvUNka1Sk7oJt10zCkRRiGOL-Isbh_c8ahJPriu3lEYggoWkC3oeaFOtr5wMGpo/s500/retrato.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="348" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4z_bRqaZxARR64qnMhSRA_UdnRttQ9xRFzbQkbg1o7WrqLKcqk0mrnRUAPp1V1lIhwHZ1cH2KZHV9aFpXv3WNgG9KukNxq8X65gqpNjiA7laEW5ZWpD-dqIvUNka1Sk7oJt10zCkRRiGOL-Isbh_c8ahJPriu3lEYggoWkC3oeaFOtr5wMGpo/w139-h200/retrato.jpg" width="139" /></a></div>La primera acota la muestra a los años 2011 y 2021. Por cierto, quiero llamar la atención sobre un libro suyo que acaba de publicar La Moderna (Los libros de Olimpia. Colección de narradoras y ensayistas secretas): <i><a href="https://www.librerialamoderna.com/portfolio-items/tengo-la-barriga-cuadrada-y-la-cabeza-llena-de-lombrices/?portfolioCats=9" target="_blank">Tengo la barriga cuadrada y la cabeza llena de lombrices</a> </i>donde se mezclan el diario, la poesía, el ensayo y la antropología, lo que da como resultado un libro singular que me ha sorprendido muchísimo. Por cómo está escrito (¿será verdad que la mejor prosa la escriben los poetas?) y por la lucidez que arroja cuanto dice. Sobre la enfermedad, su oficio de médico pediatra, la situación de la sanidad pública, la condición femenina, etc. Me extraña, en fin, que la repercusión haya sido tan escasa, más allá de que la editorial que lo publica sea pequeña e independiente. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcyZZww30yUzqumiIARVHrE_0hebRJOCFrWPavPZDHIzRuUhCLG-mO99KJiRKSS-0Yh6yZ98j_Gwcz8vFQnpUTaJKRkL5k7Tw663du_EXPxNsbtGqS-7FSaokrPB24iHNereCwTt1DVf80-Jc91j7f0FWVlSGvjoZfsrBWjvngNqs25ObZhzLw/s500/nieve.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="350" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcyZZww30yUzqumiIARVHrE_0hebRJOCFrWPavPZDHIzRuUhCLG-mO99KJiRKSS-0Yh6yZ98j_Gwcz8vFQnpUTaJKRkL5k7Tw663du_EXPxNsbtGqS-7FSaokrPB24iHNereCwTt1DVf80-Jc91j7f0FWVlSGvjoZfsrBWjvngNqs25ObZhzLw/w140-h200/nieve.jpg" width="140" /></a></div>Descubrir a estas alturas la poesía de Basilio Sánchez resulta un despropósito, si bien nunca está de más volver sobre ella, sobre todo si, como en los casos anteriores, los poemas vienen acompañados por sugerentes y logradas ilustraciones. </div><div style="text-align: justify;">Ojalá los jóvenes estudiantes, verdaderos destinatarios de la colección, se acerquen a estos libros. Eso sí, me temo que la complicidad de sus profesores será necesaria. Ánimo.</div><br />Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-58021018513299469142024-03-07T08:50:00.003+01:002024-03-07T08:50:50.978+01:00La belleza del viaje<div style="text-align: justify;"><i><span style="color: black; text-decoration-line: none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9fQxQhJdw2dpoBWQUMKdB697p-PT14Ys3E224nl1eaUTgg82inQSWNq5NFwsG7ukQo4ObGPiKIROAw8hw-GZ-lra_CVJfV8ndpkdkKMzaVvuEvLr6nOXl5JtnIKmeAj-elqdldkHJFmfHJkTSKMESKqXlGByTnaK_arSws2S0oeduYC5iD_A6/s4032/Reflejo%20en%20la%20cubierta%20de%20Sobre%20el%20azar%20del%20mapa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="2572" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9fQxQhJdw2dpoBWQUMKdB697p-PT14Ys3E224nl1eaUTgg82inQSWNq5NFwsG7ukQo4ObGPiKIROAw8hw-GZ-lra_CVJfV8ndpkdkKMzaVvuEvLr6nOXl5JtnIKmeAj-elqdldkHJFmfHJkTSKMESKqXlGByTnaK_arSws2S0oeduYC5iD_A6/s320/Reflejo%20en%20la%20cubierta%20de%20Sobre%20el%20azar%20del%20mapa.jpg" width="204" /></a></div><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-sobre-el-azar-del-mapa/369570" target="_blank">Sobre el azar del mapa</a></span></i><span style="background-color: white;"> se
articula en torno a la reelaboración de los recuerdos suscitados por dos
viajes, uno a Sofía, la capital búlgara, y otro a Grandson y Ginebra en Suiza.
Recordar es volver a pasar por el corazón y es justo eso lo que lleva a
cabo Álvaro Valverde en los poemas que conforman las dos partes del
libro, </span><i style="background-color: white;">Cuaderno de Sofía</i><span style="background-color: white;"> y </span><i style="background-color: white;">Cuaderno suizo</i><span style="background-color: white;">. Al
volver a pasar por el corazón y al transformarse en materia poética la memoria
se (re)inventa, manteniendo a la vez la precisión, rasgo determinante de la
poesía, como tan acertadamente señalaba Joan Margarit.</span></div>
<div style="background: white; text-align: left;"><div style="text-align: justify;">Según señala el autor en el
epílogo, el hecho que los poemas de ambas partes no tengan título sino que se
sucedan numerados "dan a entender que son fragmentos de un poema
único". La continuidad apunta a la construcción de un efecto de fluidez, a
la elaboración de un lugar mental simétrico al geográfico, un lugar que es a la
vez un tiempo (el tiempo interior en el que recreamos o revivimos el tiempo
físico de un viaje).</div><div style="text-align: justify;"><i style="font-style: italic;">Cuaderno de Sofía</i><i> </i>da cuenta de un viaje de
invierno y eso es importante. En las ciudades del este de Europa la nieve, tan
presente aquí, es un elemento decisivo del imaginario urbano y también
sentimental: "Cae la nieve/ con esa parsimonia que le es propia/ a este
tiempo feliz e intempestivo". La imagen de un árbol deshojado,
impresionante en su fragilidad, "deslumbra": "Desde el hotel,/
un árbol deshojado/ sostiene su belleza/ en esas ramas/ dibujadas de blanco/
por la nieve./ Contra los muros grises/ nos deslumbra". La poética del
fulgor es fundamental en Sobre el azar del mapa: los recuerdos
refulgen como fotografías vívidas, alumbran el fluir vital con su fogonazo en
un perpetuo presente. Cabe destacar en este sentido que el tiempo de los poemas
es el presente, que se describen las imágenes como se estuvieran contemplando
en el mismo momento de su escritura, construyendo así un efecto muy
eficaz. <i> </i></div><span style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-family: "Segoe UI"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-color-alt: windowtext;"><div style="text-align: justify;">Al viajar aprendemos "que
se hizo la distancia/ para amar lo recóndito", que ciudades lejanas
destilan un imaginario afectivo que envuelve nuestra intimidad, un imaginario
podemos incorporar a nuestras geografías interiores. Si desde Rimbaud sabemos
que <i>Je est un Autre</i>, la vivencia del viaje nos proporciona de
manera corporal la sensación de llevar en palimpsesto la propia ciudad al
recorrer una distinta y la experiencia y el sueño de ser otro: "Lleva uno
a otra ciudad/ su ciudad dentro./ Con ella la compara./ En ella sueña/ ser
siquiera unos días/ alguien que es otro". El paisaje urbano es inseparable
de la historia colectiva, que juega un papel destacado en <i>Sobre el azar
del mapa</i>, especialmente en <i>Cuaderno de Sofía:</i> "Aquí
en la periferia,/ que es donde las ciudades se confunden,/ aprecia uno a las
claras la fealdad/ de esa arquitectura comunista/ que encontramos también en
las afueras/ de Bucarest, de Praga o de Varsovia./ La tosquedad opuesta a la
belleza". Una desoladora historia que proyecta sus sombras sobre el
presente, cuya luz es "precaria y triste" y construye la melancolía
como rasgo definitorio del ambiente: "Sin embargo, es la melancolía/ el
verdadero genio del lugar./ El presente proyecta una sombra pesada/ que
oscurece la espera de un amable mañana./ No basta con soñar lo que es
posible".</div></span><span style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-family: "Segoe UI"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-color-alt: windowtext;"><div style="text-align: justify;">Si en <i>Cuaderno de Sofía</i> leemos
"Toda vieja ciudad guarda un secreto./ También esta", el secreto es
también un núcleo de significación fundamental en <i>Cuaderno suizo:</i> "¿Qué
secretos esconden esos cuartos/ donde vive el misterio de la noche?". El
secreto es consustancial a la poesía (cabe recordar en este sentido que Joan
Margarit hace unas magistrales reflexiones sobre el misterio y la poesía
en su ensayo <i>Un mal poema ensucia el mundo</i>).<i> </i>Estamos
hechos de tiempo ("una música que es tan enigmática/ como este tiempo del
que estamos hechos") y vivimos en la casa de la poesía: "Si la poesía
es una casa/ esta es por demás habitable". Incluso los trayectos que no
recorrimos se convierten en materia poética: "Añoro ahora el paseo que no
di/ por la orilla del lago Nêuchatel". </div><div style="text-align: justify;">Al recorrer Ginebra se reviven las
huellas de autores como Borges, Costafreda, Sucre, Zambrano, Valente, Gimferrer
o Duque, se toma conciencia en los magníficos versos finales de que se
trata de "Tonos de la poesía, delicados,/ y por eso capaces de rendir la
derrota". <i>Sobre el azar del mapa </i>es un libro de una
belleza sobria y serena, una melancolía vital y luminosa. </div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal" style="text-align: right;">Ioana Gruia<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; text-align: right;"><span style="color: #212529;"><a href="https://www.infolibre.es/cultura/los-diablos-azules/belleza-viaje_1_1734380.html" target="_blank">infoLibre</a>. 6 de marzo de 2024 </span></p></div></span></div>
Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-50448437128315066222024-03-05T10:42:00.001+01:002024-03-05T10:42:11.610+01:00Fin del expurgo<div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYwC4usaO0N4k7xIqPXE9kZXTDtdRL45fLWtq2uCXcklm9s7DgHUIKkJMFW9ltnxTqZOS7QKT9Z1FgbJVgpopirQOIc-zw-JA554XJ79Rn2O70gpUJrLZ17hLT9hr79-N_pw2tGamBWitQCgF7RMkHAzu6GMs1s73fGJWjHhycklWKN3Ro5nO6/s4032/IMG_6187.jpg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3024" data-original-width="4032" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYwC4usaO0N4k7xIqPXE9kZXTDtdRL45fLWtq2uCXcklm9s7DgHUIKkJMFW9ltnxTqZOS7QKT9Z1FgbJVgpopirQOIc-zw-JA554XJ79Rn2O70gpUJrLZ17hLT9hr79-N_pw2tGamBWitQCgF7RMkHAzu6GMs1s73fGJWjHhycklWKN3Ro5nO6/w400-h300/IMG_6187.jpg" width="400" /></a><div style="text-align: justify;">Un mes después, así está el trastero que alquilé. Casi lleno. Su capacidad: 3,5 metros cuadrados. Se puede decir que he terminado con el <a href="https://mayora.blogspot.com/2024/02/biblioteca-empaquetada.html" target="_blank">expurgo</a> de la biblioteca. Ha sido duro, y no sólo por lo que cuesta desprenderse de libros y revistas. He acarreado muchas cajas. Y cómo pesa el papel impreso. Por eso suele ser lo peor de las mudanzas, bien lo sé, algo que se evita la mayoría de los españoles a tenor de los resultados de los índices de lectura. </div><div style="text-align: justify;">Muchos viajes, sí, hasta el polígono, en un coche transformado en ocasional furgoneta. Otra cosa no, pero al menos maletero...</div><div style="text-align: justify;">Ya sólo queda ordenar algunas baldas, reunir las obras de determinados autores que admiro especialmente y, me temo, meter en cajas (gracias, Álvaro; gracias, Paco) algunas cosas más. Revistas, por ejemplo. Y más papeles. El dilema es qué mantener; decisiones que a quien lea le parecerán inanes pero que a uno le han desvelado algunas noches. </div><div style="text-align: justify;">Ah, las novelas expurgadas no han ido a parar al trastero. Van a ser donadas. Tendrán nuevos lectores, y eso me alegra. Me he quedado con muy pocas. Nunca fui un lector habitual de narrativa, a qué negarlo. Y si la biblioteca, como dijo Manguel, es una suerte de autobiografía, quiero que la de uno se parezca, sin trampas, a quien la formó. A estas alturas de la vida...</div><div style="text-align: justify;">Algo ha ido a parar a la basura. Al contenedor azul. Poco. Libros, ninguno. Y no ha sido por falta de ganas, que conste. Me alivia saber que ya no están aquí. Es bastante. </div><div style="text-align: justify;">En los últimos años, por aquello de la crítica, ya no decidía uno qué entraba en casa. O no siempre. Por eso, y por tantos años de lectura, esta era ya una biblioteca ingobernable. </div><div style="text-align: justify;">Sigo dándole vueltas a qué hacer con esas cajas y con lo que permanece aquí. Eso que, pomposamente, compone el legado de uno. Además de libros y revistas, fotografías, correspondencia y demás documentos del desordenado archivo. Los lectores de Trapiello tememos ese final que tantas veces ha descrito en las páginas de sus diarios: la liquidación total. En el Rastro o en cualquier otro baratillo. O ni eso. Tampoco me gustaría dejar ese engorro a los míos.</div><div style="text-align: justify;">Gonzalo Hidalgo Bayal se ha referido más de una vez a que quienes no nacimos a biblioteca puesta -la inmensa mayoría de los españoles que llegamos al mundo antes de los setenta del siglo pasado- hemos ido acumulado al cabo de los años, apasionadamente, demasiados volúmenes. Aquellas carencias propiciaron, seguramente, estos excesos. No me arrepiento. Nunca me consideré un coleccionista. Ni un bibliófilo. Han sido libros buscados y leídos, salvo las referidas excepciones. Ahora me rodean los que más quiero y hasta es posible que localicé tal o cual, lo que no resultaba nada fácil hasta hace treinta días. Un alivio. La satisfacción supera con creces a la pena. <i>Laus Deo</i>.</div></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-20107700860703033232024-03-04T07:34:00.001+01:002024-03-04T07:34:57.801+01:00El mejor tributo<p></p><div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxvmrIeO8Gj1z5Xu1X_xsgAj19a2AGO1NTKYPPCjiOU7x_30mbvXo8BJgMkdEQBmHrL_EYD_f5SDq32xZWhcr13669eUkFDqzW_uqNbovNrLuLZqMRqX00CAN9hB5ZGUAT6SxC6BjWnP2-rzxgG4g-cTU4lLQRfFCgGp9vqdoTDblqIISzSQ/s2512/Portada_Al-Dios-sin-nombre.jpg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2512" data-original-width="1631" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxvmrIeO8Gj1z5Xu1X_xsgAj19a2AGO1NTKYPPCjiOU7x_30mbvXo8BJgMkdEQBmHrL_EYD_f5SDq32xZWhcr13669eUkFDqzW_uqNbovNrLuLZqMRqX00CAN9hB5ZGUAT6SxC6BjWnP2-rzxgG4g-cTU4lLQRfFCgGp9vqdoTDblqIISzSQ/w130-h200/Portada_Al-Dios-sin-nombre.jpg" width="130" /></a><h4 style="text-align: left;"><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span style="background: white; font-weight: normal;">Hace treinta años que </span><em style="font-weight: normal;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 1pt none windowtext; font-style: normal; padding: 0cm;">Moreno (Alicante, 1964) </span></em><span style="background: white; font-weight: normal;">publicó su primer
libro. Le han seguido quince. Los últimos, </span><i style="font-weight: normal;">Unos días de invierno</i><span style="font-weight: normal;">, </span><i style="font-weight: normal;">Más
de mil vidas</i><span style="font-weight: normal;"> y </span><i style="font-weight: normal;">Lo inesperado</i><span style="font-weight: normal;">. </span><span style="background: white; font-weight: normal;">En <i>Intervalo</i>
reunió su poesía y en <i>El viaje de la luz </i>la antologó. También ha
publicado prosas: diarios, crítica… Las más recientes,<i> Estar no estando
(Un viaje extremeño)</i>, <i>El sueño de los vencejos</i> y <i>Visita de año
nuevo</i>.</span></span></div><span style="font-family: inherit;"><span style="color: #333333; font-weight: normal;"><div style="text-align: justify;">Su
poesía confirma, en palabras de Trapiello (uno de sus editores), que <span style="background: white;">“la naturalidad
es a menudo la facilidad de lo difícil”. Y no es sencillo hablar del alma
(“Porque escribir es eso: oír el alma”). Ni de “lo invisible”. Menos aún hacerlo
con humildad (“Hacia esa pequeñez que transfigura / en transparencia todo
cuanto existe”) y cercanía. Una gota de agua, por ejemplo, motivo del
deslumbrante primer poema. Y la colada, una tormenta o gorriones. Hay que
“detenerse a ver bien sin prisa alguna”. Situarse ante “la realidad, que nunca
nos espera, / porque siempre amanece extraña, incógnita”. Desde una ventana. “Un
ojo es luz / mirándose a sí misma”. “Escuchas, ves, atiendes”. Eres “testigo”. Porque
”quizá la noche exista / sólo para que suene / el eco de ese autillo”. Antes de
que desaparezca para siempre “la estela blanca de los años idos”.</span></div></span><span style="background: white; font-weight: normal;"><div style="text-align: justify;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">Ocupa la segunda parte, un extenso monólogo dividido en
dieciséis fragmentos, escrito, diría, en estado de gracia. Se ajusta a la cita
de </span><span style="background-color: transparent; color: #333333;">Machado que lo
abre: </span><span style="background-color: transparent;">“Converso con el hombre…“. Un Dios, al que habla, sí, pero al que también
niega y refuta. Ausencia y presencia: “oírte cerca y nunca darte alcance”. “Cada
día converso con mi muerte”, escribe, aunque la “ignoro”. “Mi fe son mis
sentidos escuchándote”, revela.</span></div></span></span><div style="font-weight: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Leemos que con <em><span style="background: white; border: 1pt none windowtext; padding: 0cm;">Al Dios sin nombre</span></em> “su autor concluye
la publicación de poemas”. Lástima. Eran su “espejo”.</span></div><span style="font-family: inherit;"><em style="font-weight: normal;"><div style="text-align: justify;"><em><span style="background: white; border: 1pt none windowtext; font-style: normal; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><o:p> </o:p></span></em></div></em><em style="font-weight: normal;"><div style="text-align: justify;"><em><span style="background: white; border: 1pt none windowtext; padding: 0cm;">Al Dios sin nombre</span></em></div></em><em style="font-weight: normal;"><div style="text-align: justify;"><em><span style="background: white; border: 1pt none windowtext; font-style: normal; padding: 0cm;">Antonio Moreno</span></em></div></em><em><div style="font-weight: normal; text-align: justify;"><em><span style="background: white; border: 1pt none windowtext; font-style: normal; padding: 0cm;">Cálamo Ediciones, Palencia, 2023. 64
páginas. 12 €</span></em></div><div style="font-weight: normal; text-align: justify;"><em><span style="background: white; border: 1pt none windowtext; font-style: normal; padding: 0cm;"><br /></span></em></div></em><span style="font-weight: normal;"><div style="text-align: justify;">NOTA: Esta reseña se ha publicado en <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20240302/dios-sin-nombre-antonio-moreno-sencillez-belleza-cotidiano/835916770_0.html">EL CULTURAL</a>.</div></span></span></div></h4></div>
<p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p></p>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-86645675424972563172024-03-02T08:23:00.000+01:002024-03-02T08:23:04.739+01:00Conversando sobre Tánger<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiccDm9iq7NouPOUg2kzLBesAywpVRD-AHvfY7QiI66cyRyXMPm8lh4zqRutQWLntRd6ZkEHfRY-1eV0gYIfmquriES-J_Vtg1I5whA6HNqH1pj4Yc0at_dKEb8nqxNWFZhDzp-P87AUaRjAv32P1XF3Jl-ZbH7mOjUInCA76ytkRlsQkvHU2ce/s900/edition-143088.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="600" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiccDm9iq7NouPOUg2kzLBesAywpVRD-AHvfY7QiI66cyRyXMPm8lh4zqRutQWLntRd6ZkEHfRY-1eV0gYIfmquriES-J_Vtg1I5whA6HNqH1pj4Yc0at_dKEb8nqxNWFZhDzp-P87AUaRjAv32P1XF3Jl-ZbH7mOjUInCA76ytkRlsQkvHU2ce/w266-h400/edition-143088.jpg" width="266" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">El hispanista marroquí <a href="https://www.hispanismodelmagreb.com/najmi-abdelkhalak/" target="_blank">Najmi </a><a href="https://www.hispanismodelmagreb.com/najmi-abdelkhalak/" target="_blank">Abdelkhalak</a> ha publicado en la editorial Diwan un valioso libro para cuantos sentimos fervor por la ciudad de Tánger. Su título, <i><a href="https://www.diwanmayrit.com/libro/conversaciones-secretas-sobre-tanger_150477/" target="_blank">Conversaciones secretas sobre Tánger</a></i>. Con españoles tangerinos, cabe precisar. Treinta y uno en total. </div><div style="text-align: justify;">En el prólogo, Carmen Ruiz Bravo-Villasante alude a cómo la llegada a esa "ciudad-puerto" supone para el viajero un auténtico "rito de paso". De "viaje iniciático" habla Gonzalo Fernández Parrilla. Tan cerca, tan lejos. </div><div style="text-align: justify;">En la introducción, el autor la sitúa como una verdadera ciudad literaria (algo que corroboran el 99% de los entrevistados) y enumera algunas obras que confirman esa afirmación. Añade algunas pinceladas útiles acerca de la historia de Tánger, en especial de la más cercana, la que se refiere al periodo del Estatuto Internacional; su edad de oro, digamos. </div><div style="text-align: justify;">"El objetivo principal de este trabajo (...) es enfocar la ciudad protagonista de las obras españolas durante el último cuarto de siglo", concreta.</div><div style="text-align: justify;">La nómina de entrevistado es esta: Cristina López Barrio, Iñaki Martínez, María Dueñas, Sergio Barce, Antonio Pau, Javier Valenzuela, Consuelo Hernández, Salvador López Becerra, Farid Othmán Bentría Ramos, Luis Molinos, Nuria Ruiz Fernández, Ramón Buenaventura, Pablo Cerezal, Bernabé López García, Pedro Martínez Montávez, Leopoldo Ceballos, José Luis Barranco Pérez, Alberto Gómez Font, Jesús Alfredo Díaz García, Sonia García Soubriet, Rosa Amor del Olmo, Víctor Pérez Pérez, José María Lizundia, Gonzalo Fernández Parrilla, Lorenzo Silva, Jesús Cabaleiro, Rocío Rojas-Marcos, Encarna Cabello, Isaak Begoña, Alfonso Armada y Verónica Aranda. Escritores, pintores, profesores, abogados... A todos les une el amor a Tánger y todos, o casi, han vivido allí. Algunos, además, nacieron en Tánger.</div><div style="text-align: justify;">Hay entrevistas más sustanciales que otras, como es obvio, por lo mismo que hay personajes interesantes y quienes me lo parecen menos. A veces, una cosa y la otra no encajan. Por ejemplo, mis expectativas eran muy altas en lo que respecta a la conversación con Antonio Pau, autor de la estupenda <i><a href="https://www.comares.com/libro/tanger-entonces_117927/" target="_blank">Tánger entonces</a> </i>(Comares), y sin embargo... Demasiado lacónico. Lo mismo me pasó con Lorenzo Silva, que se centra en la guerra del Rif, donde fue soldado su abuelo. </div><div style="text-align: justify;">Sin afán exhaustivo, destacaría lo dicho por el periodista Javier Valenzuela, el de la famosa <i>Tangerina</i>; por la extremeña Consuelo Hernández, hermana, por cierto, de Felipe, profesor y músico, íntimo amigo de Gonzalo Hidalgo Bayal y hervaciano de pro, que aporta mucha y valiosa información acerca de pintores de tema tangerino (Fortuny, Tapiró, Bertuchi, Fuentes, Hernández, Bravo), como ella, así como de su amistad con Chukri; por Ramón Buenaventura, autor de una novela imprescindible: <i>El año que viene en Tánger</i>; por los acreditados arabistas López García y el fallecido Martínez Montávez, un maestro: "Tánger es tanto una realidad múltiple objetiva como una realidad múltiple subjetiva"; por Leopoldo Ceballos, que vivió en el bulevar Anteo y conserva la memoria de un Tánger que me resulta familiar; por Alberto Gómez Font, que sabe del amor <i>fou </i>por la ciudad, una suerte de <i>femme fatale</i>; por Víctor Pérez, que confiesa: "lo que más echaba yo de menos en Tánger era <i>chubakía</i>" (dulce típico), y cuenta que llegó a conocer a Ángel (Antonio) Vázquez, el autor de un libro que planea constantemente por este libro y que no dejan de mencionar unos y otras: <i>La vida perra de Juanita Narboni</i>, una obra que contiene a esa ciudad tan inolvidable como perdida; por Lizundia, un tanto híspido, quien entra en otro asunto clásico tangerino comentado por casi todos: el de Bowles y los <i>Beat</i> que por allí pasaron y distingue entre "hacer literatura de Tánger" y "hacer Tánger", además de defender a Rey Rosa como quien mejor ha recreado a Tánger en forma de libro; por el citado Fernández Parrilla, estudioso de la literatura árabe, que a la reiterada pregunta de si la considera una ciudad literaria, responde: "Tánger es ya, con toda su proliferación textual, una suerte de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cronotopo" target="_blank">cronotopo</a> literario"; por Rocío Rojas-Marcos, otra presencia inevitable si de tangerinidad se trata, siquiera sea por su <i>Tánger, la ciudad internacional</i>, una obra imprescindible; por el periodista Alfonso Armada, que también ha tenido y tiene mucho que decir de ese lugar de la realidad y del mito, lo mismo que la poeta Verónica Aranda, de la que prologué su tangerino <i>Café Hafa</i>. </div><div style="text-align: justify;">En las conclusiones, Najmi Abdelkhalak reitera, entre otras cosas, la condición de ciudad literaria (que avala con la enumeración de numerosos escritores) y subraya que se ha impuesto incluso como moda literaria, siquiera sea por la cantidad de títulos recientes (no todos salvable, según creo), ante todo novelas, que se sitúan allí. Obras narrativas, sí, pero también memorialísticas. Si algo caracteriza a los tangerinos, en especial a los de la diáspora, la inmensa mayoría, es su capacidad para la remembranza. No me extraña, si los que vamos de paso no la olvidamos, que decir de los que han vivido en ella. </div><div style="text-align: justify;">Cierra el volumen una práctica bibliografía de "obras españolas sobre Tánger". De alguna ya he dado buena cuenta, aunque no ha sido fácil encontrarla. </div><div style="text-align: justify;">Vislumbro que habrá nuevas conversaciones sobre Tánger. Secretas o no. Esa ciudad es, por definición, infinita. Y un libro en sí misma. </div><br /><p></p>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-18403968587413908362024-02-18T08:00:00.005+01:002024-02-18T08:00:46.026+01:00Sólo pintura<div style="margin-left: 18pt; text-align: left;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_1MMDetB9DESAAYpNQVYVK56xomC3lg6WXAB3Gd7oBHl6RiHnDdH2X1prebyt1OsKBHOcTWqiakd16QSNLYEz8e31bbntSG-TIH3k7E-CDeR16q0NZP_cMhMCv4vj1wrImM23pwjMNlU6_DbdA56S4wDcXY1u94K2g6CdH9nprFIpmwskl-a_/s451/417407020_713036114168903_2455526397611321731_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="451" data-original-width="320" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_1MMDetB9DESAAYpNQVYVK56xomC3lg6WXAB3Gd7oBHl6RiHnDdH2X1prebyt1OsKBHOcTWqiakd16QSNLYEz8e31bbntSG-TIH3k7E-CDeR16q0NZP_cMhMCv4vj1wrImM23pwjMNlU6_DbdA56S4wDcXY1u94K2g6CdH9nprFIpmwskl-a_/w284-h400/417407020_713036114168903_2455526397611321731_n.jpg" width="284" /></a></div><br /><br /><div style="text-align: justify;">Escribí
en una ocasión que <span lang="ES-TRAD">no hay
nada más concreto que lo abstracto. Tal vez podría darle la vuelta al dístico y
decir que no hay nada más abstracto que lo concreto. Puede ser. Me ha venido
esta reflexión a la cabeza tras contemplar los cuadros de Felipe Boizas, donde
realidad e imaginación, sueño y vigilia, se dan la mano sin sucesión de
continuidad. De golpe, además, el color. Los colores, para ser más exactos. Y
una impronta: sobre todo en algunos, la herencia de Rothko. O el homenaje.</span></div><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><div style="text-align: justify;">Me dejo llevar por la intuición:
no soy crítico de arte. Ni siquiera un conocedor. Me gusta la pintura, eso sí.
Y esta lo es: “Sin títulos, sólo pintura”, que me parece un rótulo magnífico
para intentar nombrar lo que no tiene nombre. O para describir sin ambages lo
que se busca.</div> <o:p><div style="text-align: justify;">Se deja uno llevar por los
tonos, las texturas, las imágenes y cuanto ellas sugieren. No creo que el
pintor espere más del perplejo espectador que se para delante de cada una de
sus obras. Azules y amarillos le llevan a un paisaje. Aquella pincelada, a un
gesto japonés, con aires caligráficos, que viene de muy lejos, en el espacio y
en el tiempo. Ciertas líneas a tenues geometrismos.</div></o:p></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><div style="text-align: justify;">No faltan ni la sutileza
oriental de lo que apenas se revela ni la fuerza que procede de los trazos
decididos y las coloraciones oscuras. Aquí atisbamos figuras; allí, una
ventana. Con todo, es el color –el rojo, por ejemplo, tan presente– quien
orienta los pasos del viajero en este itinerario misterioso. Sólo pintura. Nada
más. Nada menos.</div> </span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><div style="text-align: justify;"> </div></span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><div style="text-align: right;">Plasencia,
enero de 2024</div><div style="text-align: right;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghCbdye1V1SIKn_DhGanW7KiBAyth9zJ7Tjot0y4eC8SNTLC7Ir-lE4JXVqKdasRC4EjsCDg33Stp0BWiNLTfBctdJ-aGOKONLRx0HA-py3OlUNlRtvltkkC04BRQMwRJjPW9JfULDYwSo8OLA5UwNXkEg5SOPvK126J1Wbeh-C2XoRgZVcoh7/s2048/Boizas.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1153" data-original-width="2048" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghCbdye1V1SIKn_DhGanW7KiBAyth9zJ7Tjot0y4eC8SNTLC7Ir-lE4JXVqKdasRC4EjsCDg33Stp0BWiNLTfBctdJ-aGOKONLRx0HA-py3OlUNlRtvltkkC04BRQMwRJjPW9JfULDYwSo8OLA5UwNXkEg5SOPvK126J1Wbeh-C2XoRgZVcoh7/w400-h225/Boizas.jpg" width="400" /></a></div><br /><div style="text-align: left;"><br /></div></span></div>
Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-70647999333005035742024-02-16T08:40:00.003+01:002024-02-16T08:41:58.672+01:00Premio<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWEHyAmoebK0ULhSrqHWuDPvGW2JJH_HvGJiNcx4x968RJGd23OKuxc4AcvinVjpkG_T0W-nhuoqDgQJh6irY-lXd5Z97FfEk_NpNQW424BcBxNDH1BZSecWPaP3tdoUd2wZd_zDFzvz0gK6IPtfZU8sDGxtw4pe1jW_etwfZfhptnCCUamNrN/s710/8-Firma-de-Gabriel-y-Gal%C3%A1n-710x163.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="163" data-original-width="710" height="91" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWEHyAmoebK0ULhSrqHWuDPvGW2JJH_HvGJiNcx4x968RJGd23OKuxc4AcvinVjpkG_T0W-nhuoqDgQJh6irY-lXd5Z97FfEk_NpNQW424BcBxNDH1BZSecWPaP3tdoUd2wZd_zDFzvz0gK6IPtfZU8sDGxtw4pe1jW_etwfZfhptnCCUamNrN/w400-h91/8-Firma-de-Gabriel-y-Gal%C3%A1n-710x163.png" width="400" /></a></div><br /><b><br /></b></div><b><div><b><br /></b></div>PREMIO DE POESÍA “GABRIEL Y GALÁN”</b><p style="font-size: 18px; line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px;"><span style="line-height: 21.6px;"><b> </b></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">La “CASA-MUSEO GABRIEL Y GALÁN” de Guijo de Granadilla (Cáceres) convoca el XXXIX Certamen regido por las siguientes bases.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">1ª Podrán optar al PREMIO DE POESÍA “GABRIEL Y GALÁN” todos los poetas de habla española que lo deseen, con original</span></span><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">es inéditos escritos en Lengua C</span></span><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">astellana o Dialecto Extremeño.</span></span></div><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">2ª Los premios se distribuirán del modo siguiente:</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px; text-indent: -18px;">- </span><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px; text-indent: -18px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">Primer premio dotado con 600 € y placa conmemorativa.</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px; text-indent: -18px;">- </span><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px; text-indent: -18px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">Segundo premio ó accésit de 450 €.</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">3ª Las composiciones serán de tema libre, extensión máxima de ciento cincuenta versos.</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">4ª No podrán participar en el Certamen los poetas que hubieren obten</span></span><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">ido el primer premio hasta que hayan transcurrido cinco convocatorias.</span></span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">5ª Los originales deben presentarse escritos a máquina u ordenador, a doble espacio y por cuadruplicado. </span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"><br /></span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">Se enviarán a la siguiente dirección:</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">PATRONATO CASA-MUSEO “GABRIEL Y GALÁN”</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">Plaza</span></span><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;"> de España, 11 – Tlf. 927 439082.</span></span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">10665 GUIJO DE GRANADILLA (Cáceres) España.</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">6ª El plazo de admisión de trabajos final</span></span><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">izará el día 26 </span></span><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">de abril d</span></span><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">e 2024</span></span><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;">.</span></span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">7ª </span></span>Cada autor podrá presentar un solo trabajo y no serán devueltos los que se reciban ni se mantendrá correspondencia sobre ellos.</p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> 8ª Se utilizará, preceptivamente el sistema de “lema” y “plica”.</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">Serán eliminados los poemas que permitan de alguna forma la identificación del autor.</span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> 9ª El fallo del Jurado será inapelable y se dará a conocer en mayo en Guijo de Granadilla, durante los actos que se celebran con motivo de la Fiesta de Exaltación de la Poesía, será el segundo domingo de mayo.</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;"> 10ª La CASA-MUSEO</span></span><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;"> se reserva el derecho a la publicación de los trabajos presentados.</span></span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span class="s6" style="line-height: 14.4px;"><span class="bumpedFont15" style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;">11ª Cualquier duda en la interpretación de estas Bases será resuelta por el Jurado de forma inapelable.</span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit;">12ª El hecho de concurrir a este Premio supone la aceptación de las presentes Bases.</span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; line-height: 21.6px;"> </span><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px; text-align: center;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;"> </span></span><span class="s6" style="font-family: inherit; line-height: 14.4px; text-align: center;"><span class="bumpedFont15" style="line-height: 21.6px;"> </span></span></p><p class="s3" style="line-height: 21.6px; margin-bottom: 0px; margin-top: 0px;"></p><div style="text-align: center;">GUIJO DE GRANADILLA, 5 de febrero de 2024.</div><div style="text-align: center;">CASA-MUSEO “GABRIEL Y GALÁN”</div><p></p>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-47213074024686270732024-02-09T19:40:00.001+01:002024-02-09T19:40:24.263+01:00Biblioteca empaquetada <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiu7L9YGlqsCv_NwkVwfcYa5RUN2T2QHMXQ4VSv1PTyLGZ9nDNlEQpuOrGFQXMbQCO9b1N64ipfh92TCT5B47WojuxbvDnyAMN8AKapBzUGfPWkURvjmWKdA1FPoM2K2ccIs3Zsq_CbkkPBcsOWFzxrohGwW7Jhh8oz08Lo2vrksOoLvInodgIg/s4032/IMG_6057.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiu7L9YGlqsCv_NwkVwfcYa5RUN2T2QHMXQ4VSv1PTyLGZ9nDNlEQpuOrGFQXMbQCO9b1N64ipfh92TCT5B47WojuxbvDnyAMN8AKapBzUGfPWkURvjmWKdA1FPoM2K2ccIs3Zsq_CbkkPBcsOWFzxrohGwW7Jhh8oz08Lo2vrksOoLvInodgIg/w300-h400/IMG_6057.jpeg" width="300" /></a></div><div style="text-align: justify;">Esta vez va en serio. En un trastero, parte de mi biblioteca empaquetada. Y lo que queda. Esta tarde he bajado ocho cajas más. No sé si el espacio dará de sí todo lo que necesito. Apenas si he iniciado el último expurgo. Qué tarea. Tan grata (cuántos redescubrimientos) como ingrata (me cuesta desprenderme de algunos libros). Seguimos.</div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-18143898777197201262024-02-05T07:55:00.001+01:002024-02-05T19:44:13.681+01:00Matar al dragón<div style="text-align: justify;"><a href="https://www.acec-web.org/spa/A2.ASP?ID=611&AON=LINKS" target="_blank"></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.acec-web.org/spa/A2.ASP?ID=611&AON=LINKS" target="_blank"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZZpZXH6SRkp1Y6bcq5CwpeFC1eH29ygaQO8nWYV-rEwyN7b6Q28nCjxpWeQ5Q1QV7hnEGE8k-Tj-q8FjX0-UEqFnOVhs85plj9KacH2aR_KfnWX01lMSBVpR44P-3GzadH5Tt4frcqCN_ivhXFls7514xKkLZfx4Icue_c3TEJ6_3Az9PINR0/s1600/00554201-3.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="952" data-original-width="1600" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZZpZXH6SRkp1Y6bcq5CwpeFC1eH29ygaQO8nWYV-rEwyN7b6Q28nCjxpWeQ5Q1QV7hnEGE8k-Tj-q8FjX0-UEqFnOVhs85plj9KacH2aR_KfnWX01lMSBVpR44P-3GzadH5Tt4frcqCN_ivhXFls7514xKkLZfx4Icue_c3TEJ6_3Az9PINR0/w400-h238/00554201-3.jpg" width="400" /></a></div><br />Anay Sala nos envía a algunos, cada lunes a primerísima hora, un poema. Viene con una cita (la de hoy es suya: "Métete en mis asuntos") y una canción ("<a href="https://www.youtube.com/watch?v=LQBVIsYkUZc" target="_blank">It's Raining Men</a>", de The Weather Girls, en este caso)<span style="background-color: white; color: #1155cc;"><span style="font-family: inherit;">.</span></span> </div><div style="text-align: justify;">La elección de esta mañana, unos inquietantes versos de Amalia Bautista, me ha parecido especialmente feliz. Muy del momento, diría. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">MATAR AL DRAGÓN</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">Ha llegado la hora de matar al dragón,</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">de acabar para siempre con el monstruo</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">de las fauces terribles y los ojos de fuego.</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">Hay que matar a este dragón y a todos</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">los que a su alrededor se reproducen.</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">Al dragón de la culpa y al dragón del espanto,</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">al del remordimiento estéril, al del odio,</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">al que devora siempre la esperanza,</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">al del miedo, al del frío, al de la angustia.</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">Hay que matar también al que nos tiene</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">aplastados de bruces contra el suelo,</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">inmóviles, cobardes, desarraigados, rotos.</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">Que la sangre de todos</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">inunde cada parte de esta casa</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">hasta que nos alcance la cintura.</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">Y cuando ese montón de monstruos sea</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">solo un montón de vísceras y ojos</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">abiertos al vacío, al fin podremos</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">trepar y encaramarnos sobre ellos,</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">llegar a las ventanas, abrirlas o romperlas,</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">dejar que entren la luz, la lluvia, el viento</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">y todo lo que estaba retenido</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;">detrás de los cristales.</span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: start;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></div><div dir="ltr" style="background-color: white; color: #26282a; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: inherit;">Ilustración: </span><a href="http://www.getty.edu/art/collection/objects/4880/unknown-maker-a-winged-dragon-franco-flemish-fourth-quarter-of-13th-century-after-1277/" style="border-bottom-color: rgb(0, 0, 0); border-bottom-style: solid; border-image: initial; border-left-color: initial; border-left-style: initial; border-right-color: initial; border-right-style: initial; border-top-color: initial; border-top-style: initial; border-width: 0px 0px 1px; box-sizing: border-box; color: black; font-family: inherit; font-feature-settings: inherit; font-kerning: inherit; font-optical-sizing: inherit; font-stretch: inherit; font-variant-alternates: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-variant-position: inherit; font-variation-settings: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; padding: 0px; text-align: justify; text-decoration-line: none; text-decoration: none; vertical-align: baseline; word-break: break-word;"><span style="box-sizing: border-box; vertical-align: inherit;"><i>Un dragón alado</i></span></a><span style="box-sizing: border-box; color: black; font-family: inherit; text-align: justify; vertical-align: inherit;"> (detalle) en un bestiario, 1278-1300, iluminador desconocido, franco-flamenco. Colores al temple, pluma y tinta, pan de oro y pintura dorada sobre pergamino, 9 3/16 × 6 7/16 pulg. Museo J. Paul Getty, Sra. Ludwig XV 4, fol. 94. Imagen digital cortesía del Programa de Contenido Abierto de Getty</span></span></div></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-16508424299461149492024-02-05T07:22:00.000+01:002024-02-05T07:22:39.085+01:00Valentí Puig dixit<div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy1PMgr4R1a5FTjWK2eftDaEKI7m6ZYXjNSbwWHsQMCZg3B1mIV5RtF9ug7MH4oxR5He3r0kw5mPwqsQWTMDMycpEKF8xOoaQjuuxPFkp2C5n7Rml9UWw6df5UAp2K6rQjPQ1gu0i8IaRa-A9X0W0aGRZNLTOv8bVUy_LStzUmRi8pqHOClGWW/s1200/6b426ced-81ec-4f64-a1d1-6d026187e7a7_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy1PMgr4R1a5FTjWK2eftDaEKI7m6ZYXjNSbwWHsQMCZg3B1mIV5RtF9ug7MH4oxR5He3r0kw5mPwqsQWTMDMycpEKF8xOoaQjuuxPFkp2C5n7Rml9UWw6df5UAp2K6rQjPQ1gu0i8IaRa-A9X0W0aGRZNLTOv8bVUy_LStzUmRi8pqHOClGWW/w400-h225/6b426ced-81ec-4f64-a1d1-6d026187e7a7_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" width="400" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Iñaki Ellakuría le comenta a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Valent%C3%AD_Puig" target="_blank">Valentí Puig</a> al principio de su <a href="https://www.elmundo.es/opinion/2024/02/02/65bcd8f7fdddff96bb8b4575.html" target="_blank">entrevista</a> en <i>El Mundo</i>: "En la calle donde vivo, alguien deja, de tanto en tanto, decenas de libros que suelen permanecer allí horas, si no días, sin que ningún transeúnte los coja o les preste la más mínima atención", y el moderantista escritor palmesano responde: "Estamos en una crisis de la palabra. De la palabra escrita como forma de civilización. Hemos pasado el umbral de la crisis y estamos más bien en un punto de mutación, sin que nadie se atreva a dar un diagnóstico sobre a dónde vamos. La aceleración es tan grande desde los años 60, en términos culturales, morales, sociales, que ha provocado una cierta desintegración progresiva que afecta mucho al concepto y uso de la palabra. El lector de libros está desapareciendo, es una secta. Después habría que analizar qué se lee, porque una cosa es la literatura y otra el manual de resistencia, de autoayuda o de entretenimiento".</div></div><div style="text-align: justify;">A continuación, Ellakuría pregunta: "¿Ese proceso de desintegración favorece la polarización, el clima de beligerancia política y social?", y el autor de <i>L'home de l'abric </i>contesta: "Cuando se pierde el significado de las palabras, su propiedad, las sociedades entran en una desorientación a veces destructiva. Pasa hoy en día, cuando es obvio que la palabra diálogo ya no significa nada. Esa obsesión del nuevo periodismo y la política de estar refriéndose a contextos, cuando hay palabras que tienen un significado por sí mismas. Pero hoy estamos contextualizando permanentemente el significado de las cosas, que es una manera de relativizarlas. Esto en política es una cuestión diaria. ¿Sabemos realmente qué significa <i>amnistía</i>? ¿Y <i>diálogo</i>? Hay que hablar, pero sobre todo hay que tener referentes claros sobre el significado de las cosas; y me temo que la aparición de una cierta convulsión política, producida por una emergencia de los extremos, ha contagiado a los partidos que estaban en el consenso central. El caso del PSOE es clarísimo".</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">NOTA: La fotografía es de Jordi Cotrina, para <i>El Periódico</i>.</div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-6086042388613403722024-02-04T08:49:00.002+01:002024-02-04T08:49:36.032+01:00Ya eres el final de tu ficción<div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><i><a href="https://www.visor-libros.com/products/los-expedientes-de-la-madrugada" target="_blank"></a><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.visor-libros.com/products/los-expedientes-de-la-madrugada" target="_blank"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj3mhJmPld_1W15xYLQLDL2RIaFGcx3xaiSMbPb34iH-rNx1KegVw9CMcdgJiyWf90iaOZrndLQZTP0NEgY3Cg4GWvpaA4zB0I0QHErOpcw0ZQVwaYSyKb0kOQCHgCk8fImO1IdwJBcObMEbCi-gns7ELFKglWZ8VwQI6CmbWqvHGLrodh8Ic7/s2299/Expedientesmadrugada.webp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="2299" data-original-width="1477" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj3mhJmPld_1W15xYLQLDL2RIaFGcx3xaiSMbPb34iH-rNx1KegVw9CMcdgJiyWf90iaOZrndLQZTP0NEgY3Cg4GWvpaA4zB0I0QHErOpcw0ZQVwaYSyKb0kOQCHgCk8fImO1IdwJBcObMEbCi-gns7ELFKglWZ8VwQI6CmbWqvHGLrodh8Ic7/w129-h200/Expedientesmadrugada.webp" width="129" /></a></div>Los expedientes de la madrugada</i></div><div style="text-align: justify;">Felipe Benítez Reyes</div><div style="text-align: justify;">Visor, Madrid, 2023. 76 páginas. </div><o:p><div style="text-align: justify;"> </div></o:p><div style="text-align: justify;">Un jurado de lujo compuesto por los poetas Luis Alberto de
Cuenca, Gioconda Belli, Antonio Lucas y Álvaro García, presidido por Fernando
Aramburu (que acaba de reunir su poesía completa), donde no faltaba el editor,
Jesús García, concedía a este libro el nuevo premio Marpoética, convocado por
el Ayuntamiento de Marbella, como, por cierto, el pretérito Juan Carlos I, que cualquiera
se atrevía a resucitar.</div> <div style="text-align: justify;">Más allá de las lógicas secuelas, la edad puede ser un
problema para un poeta que ya ha cumplido los sesenta y tiene a sus espaldas
una larga y fructífera trayectoria, no sólo poética. Más si, como hace al caso,
publica con frecuencia. Las últimas entregas de FBR son <i>Un mentido color</i>,
de 2021, y <i>La ocasión y el homenaje</i>, premiado con el Hermanos Machado
este mismo año. Inquieta la temible amenaza de la repetición, sobre todo; un
peligro que, con sobrado oficio, el de Rota sortea.</div> <div style="text-align: justify;">A “esas madrugadas que a veces se prolongan todo el día y a
veces durante toda la vida” hace referencia el título. Ya allí, los <i>expedientes</i>
que el poeta lleva a cabo en forma de poemas. El primero sitúa la escena: “Vuela
tú, mi canción, que iré contigo”. No sin antes aceptar “el final del
espejismo”, sin asumir que “esta grandeza / lo es precisamente por efímera”. La
canción del “sin porqué, / cuando mi vida va más lenta ya que el tiempo”. Un
tiempo que le huye (lo suyo también es una huida: “Vas por dentro de ti como
quien huye / de lo que va buscando”), obsesión a la que dedica la parte más
reflexiva y medular del volumen sin que nunca asome, a pesar de la gravedad del
asunto, atisbo alguno de solemnidad: “Aniversario”; “El reloj nuevo”; “El
espejo”: “Y cualquier día, / cerraremos los ojos para siempre, / y estaremos
también en un espejo, y poco más”; la variación del soneto “<i>Ao tempo</i>” de
¿Sá de Miranda?: “Qué rápido vas, Tiempo, sí, / hasta que llega la desventura”;
“<i>In Arcadia</i>”; el borgeano “Las derivas”, etc. “Miras ya el tiempo pasar
como si nada”, escribe.</div><div style="text-align: justify;">Y porque el tiempo es memoria (“¿Qué recuerda la Memoria, /
y el Olvido qué olvida?”): la niñez, por un lado. En “Episodio de infancia” (lo
anecdótico elevado a categoría) o en “Infancia” (el temprano peso de la culpa).
Por el otro, la muerte: “El tránsito” (“Lo peor de la muerte es conocerla /
desde mucho tiempo antes de morir”), “Tanatorio municipal”, el día que murió
Jimi Hendrix (él tenía 10 años), “Las muertes sucesivas de John Keats”, “Los
ausentes”, etc.</div><div style="text-align: justify;">La identidad, esa confederación de almas pessoana a que
aludió Tabucchi, es otro tema capital. El diálogo consigo mismo es constante. Pese
a que “Tampoco sé muy bien quién soy conmigo”. De ahí el uso del tú cernudiano,
que aporta distancia y confidencialidad a la vez: “Estás más en lo adverso /
que en la conciliación de los muchos que has sido”. Al fondo, la humanísima
voluntad de entender quién se es.</div> <div style="text-align: justify;">Al Benítez Reyes más ingenioso le debemos poemas como
“Divagación acuática”, “Heroica” (intemporal, va de un tirano), “Oda a los
empleados madrugadores”, “Fantasmas en el café restaurante Martinho da Arcada”
(una larga estancia en Lisboa aporta un tono melancólico al conjunto), “Apuntes
para la construcción de un templo”, “Égloga de la biblioteca” (donde aflora el
incansable lector), el lunero “Hablar en plata”, etc.</div><div style="text-align: justify;">Muy emotivo resulta “Los dos ancianos” (sus padres): “Ellos
son la antesala de un tiempo que vendrá: / están anticipándote”.</div> <div style="text-align: justify;">Si el primer poema servía de prólogo, el último es un
perfecto epílogo: “Porque esto se acaba. // Ya no tienes el tiempo de tu parte.
// Ya eres el final de tu ficción”.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">NOTA: Esta reseña se ha publicado en <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20240204/expedientes-madrugada-felipe-benitez-reyes-esencia-tiempo-identidad/829167320_0.html" target="_blank">EL CULTURAL</a>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCzWanqAzh1VgHLazCagayjYAsWAMAy3oCthGp5glGFt7Z9xw0fAUhplf13ByBJ-FgbBwIfxN6Ea489cEzQQtA3bhIvzt3vOySDtw77OldFd2PeEpsAGg4EcEluY8ZcIpS_dUXomUUFi144bQ1JGaKVRSWZIXsUbpFq90W5FxTxzc2R4RtMv6d/s3213/Resen%CC%83a%20FBR_El%20Cultural_A%CC%81lvaro%20Valverde.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3213" data-original-width="2362" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCzWanqAzh1VgHLazCagayjYAsWAMAy3oCthGp5glGFt7Z9xw0fAUhplf13ByBJ-FgbBwIfxN6Ea489cEzQQtA3bhIvzt3vOySDtw77OldFd2PeEpsAGg4EcEluY8ZcIpS_dUXomUUFi144bQ1JGaKVRSWZIXsUbpFq90W5FxTxzc2R4RtMv6d/w294-h400/Resen%CC%83a%20FBR_El%20Cultural_A%CC%81lvaro%20Valverde.jpg" width="294" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><p></p>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-50596175070104874012024-02-02T10:44:00.000+01:002024-02-02T10:44:09.907+01:00El planeta de los eximios<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ22BpCzB-FTlSA_z8-g7nZSqEHZq2m4AZWiD3XEvw0NqBAfCC_Zk_mRM_ikPIdSxCzdeqgzVSiCYBM6eOpaNfFaGqI_sr1ZJZSBoPBD8FZ8ReXBrsqMbnl8Wd4QAnQ3-GgqMkE4rdh10iv7DfUu2Bwcc7tyrfMo7Ow3miYsmRYWMfg6pbMW6r/s1200/5-Flujo.webp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="795" data-original-width="1200" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ22BpCzB-FTlSA_z8-g7nZSqEHZq2m4AZWiD3XEvw0NqBAfCC_Zk_mRM_ikPIdSxCzdeqgzVSiCYBM6eOpaNfFaGqI_sr1ZJZSBoPBD8FZ8ReXBrsqMbnl8Wd4QAnQ3-GgqMkE4rdh10iv7DfUu2Bwcc7tyrfMo7Ow3miYsmRYWMfg6pbMW6r/w400-h265/5-Flujo.webp" width="400" /></a></div><br />"Los hay que necesitan recordarse a sí mismos en cuanto pueden hacerlo. Se autocitan, se embadurnan de titulaciones, se asperjan con incienso disimuladamente (pero dicen después que era ceniza y ponen cara de penitentes), exhiben avisos de sus logros. A toda costa quieren entrar en la tribu a codazos, agitándose para ser reconocidos y figurar en esa película de la que desean formar parte cuanto antes". </div><div style="text-align: justify;"><i><a href="https://elcuadernodigital.com/2024/01/11/los-cuadernos-palidos-55/" target="_blank">El planeta de los eximios</a></i>. Tomás Sánchez Santiago, <i>Los cuadernos pálidos</i>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">LISTA DE PROPÓSITOS DE UN PAZGUATO </div><div style="text-align: justify;">PARA EL NUEVO AÑO</div><br />No esperar ya nada.<br /><br />No aspirar ya a nada.<br /><br />No inspirar ya a nadie.<br /><br />No rechistar.<br /><br />No ocupar sitio.<br /><br />No robar aire a ninguno.<br /><br />No estirar mi sombra más allá de mí mismo.<br /><br />No traficar demasiado con nombres.<br /><br />No hablar mucho: cuidar de la saliva como de un bien escaso.<br /><br />Ir nada más allá donde no me llamen.<br /><br />No respirar, casi ni respirar.<br /><br />Buscar de vez en cuando la luz del norte. Para no olvidarla.<div><br /></div><div>------------------------------------------------------------------------<br /><div><br /></div><div style="text-align: justify;">NOTA: La fotografía es de Luis Marigómez, de la serie <i>Flujos</i>.</div></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-74208122554308874532024-01-29T09:12:00.000+01:002024-01-29T09:12:27.457+01:00De alguna manera...<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFWN0v-LW3drYR_v-oUWmN7LW1jV8k2reE0gemsvOGLGgZNoni_w9rI3S6IHGlJa1et_H9vLz-Yv9J8G0T9mvAFzdASZ63QW4dOns44HIOAotiT_wTjaWhF_ovDUnoCJ-GnPNsaqhAee3AKEDfg4EKNGftaYlFzWjiTlY0PJa3P2-ylYlRNgnd/s996/gerente-especialista-recursos-humanos-jefe-empleador-candidato-que-escucha-entrevista-trabajo-estilo-arte-sola-linea_7647-245.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="663" data-original-width="996" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFWN0v-LW3drYR_v-oUWmN7LW1jV8k2reE0gemsvOGLGgZNoni_w9rI3S6IHGlJa1et_H9vLz-Yv9J8G0T9mvAFzdASZ63QW4dOns44HIOAotiT_wTjaWhF_ovDUnoCJ-GnPNsaqhAee3AKEDfg4EKNGftaYlFzWjiTlY0PJa3P2-ylYlRNgnd/w400-h266/gerente-especialista-recursos-humanos-jefe-empleador-candidato-que-escucha-entrevista-trabajo-estilo-arte-sola-linea_7647-245.jpg" width="400" /></a></div><br />La dichosa expresión causa estragos. Su uso es tan mayoritario como insoportable. Deberían declararlo ya pandemia. No hay político, periodista, tertuliano o mindundi en general que no la suelte veinte veces por minuto. Hagan la prueba. Intenten captar la muletilla en televisión o en los textos escritos. En las entrevistas, florece. Lo peor es que, una vez que caes en la cuenta de su empleo abusivo, cada poco tropiezas con el dichoso dicho y no deja de ser una tortura. Al cabo, es una prueba más de la situación de pobreza mental en la que languidecemos. Donde todo se dice o se escribe o se hace "de aquella manera". La sinsustancia que nos aqueja. A diestra y a siniestra. Sí, la utilización del lenguaje nos delata. Y hasta qué punto. </div></div><div style="text-align: justify;">Antonio Comas Puig escribía hace diez años en <i>La Vanguardia</i>: «Pues bien, “de alguna manera" no es nada, porque las cosas son blancas, negras o grises; grandes, medianas o pequeñas; claras, tenues u oscuras; buenas, regulares o malas. “De alguna manera", a mi modo de ver, sólo indica falta de recursos en la expresión y en el lenguaje o, lo que es peor, eludir o no querer pronunciarse sobre un tema, o no indicar lo que se piensa de lo que es o puede ser un asunto, ignorar hacia dónde se decanta un proceso y adónde puede conducirnos».</div><div style="text-align: justify;">"De alguna manera tendré que olvidarte", cantaba Aute. Tampoco parece fácil olvidarse de este latiguillo. En fin, que Ferlosio y Bayal nos perdonen. Me incluyo porque uno, ay, también usó la recurrente expresión alguna vez. <i>Mea culpa</i>.</div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-72520373887581151592024-01-26T10:49:00.002+01:002024-01-26T10:49:27.670+01:00Náufragos 7<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsrq7HFsDMwL-1b2lkM2oehauhyphenhyphenoWNMIh_TaqI_S3Qk9SNZhpIVB_fguUYbh1Ewy8IphmDGU2ygH8Q9wPeWHOQLzoRPrJb9GQRmmj0z2i_I7TQQpXkTe7yc16ORJFH6-c4LG0qs86fuIMR9wqGWWFHsZdDJkdlzOkAkIbSHZ2lb_BAXVgHYaHf/s4096/Caja%207.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4096" data-original-width="3072" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsrq7HFsDMwL-1b2lkM2oehauhyphenhyphenoWNMIh_TaqI_S3Qk9SNZhpIVB_fguUYbh1Ewy8IphmDGU2ygH8Q9wPeWHOQLzoRPrJb9GQRmmj0z2i_I7TQQpXkTe7yc16ORJFH6-c4LG0qs86fuIMR9wqGWWFHsZdDJkdlzOkAkIbSHZ2lb_BAXVgHYaHf/w300-h400/Caja%207.jpg" width="300" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Salvador Retana es hombre discreto y paciente, firme en sus convicciones y tenaz en sus propósitos. El rigor es para él fundamental. Una de sus muchas aventuras, casi todas secretas, es la del proyecto <i><a href="https://mayora.blogspot.com/search?q=Retana+y+N%C3%A1ufragos" target="_blank">Náufragos</a></i>. Tiene mucho que ver con su faceta de editor. De <a href="https://planvex.es/web/2021/10/mensaje-en-una-botella/" target="_blank">La Rosa Blanca</a>. </div><div style="text-align: justify;">Ha venido uno dando cuenta aquí de las sucesivas entregas de estas cajas que contienen textos inéditos lanzados, digamos (no sin cierta pompa), al proceloso mar de la existencia. </div><div style="text-align: justify;">"Los mensajes de esta compilación -explica Retana- van dentro de una botella metálica y precintada como pecios de un naufragio. Nada se sabe de su contenido. Los autores son náufragos por naturaleza y solo ellos pueden dar cuenta de su aventura, del viaje sin retorno, del destino incierto. por misteriosos cauces, la edición ha venido con el tiempo a desembarcar en el proceloso mar en el que todos estamos naufragando". </div><div style="text-align: justify;">Pian pianito ha llegado ya a la séptima entrega y me consta que hay otras dos muy avanzadas. </div><div style="text-align: justify;">En esta, dos poetas y una estudiosa de la poesía; hija, a su vez, de un gran poeta. Me refiero a <a href="https://www.cervantesvirtual.com/portales/olvido_garcia_valdes/" target="_blank">Olvido García Valdés</a>, <a href="https://www.ucm.es/poeticasdelamodernidaducm/ada-salas" target="_blank">Ada Salas</a> y <a href="https://produccioncientifica.usal.es/investigadores/56099/detalle" target="_blank">Amelia Gamoneda</a>. Las dos primeras ofrecen poemas nuevos y la profesora Gamoneda un texto de poética. Allí leemos: "La poesía –presencia y existencia que buscan un lenguaje– es reticente a la abstracción y al lenguaje común. Pero no hay poesía sin lengua".</div><div style="text-align: justify;"><i>Y naufragar me es dulce en este mar</i>, diría uno, infinitamente, con Leopardi.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p style="line-height: 150%; margin: 0cm; text-align: justify;"><o:p></o:p></p><p></p>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-41365706939696000402024-01-24T10:40:00.004+01:002024-01-24T10:40:47.618+01:00Anterianamente: una muestra de poesía azoriana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuaNm8dAfvL4Rv6Ij0dx8RzwiAvIjxBDnwYHJjkd99AWtBJGp9fwhixs7HGgsnZPgo43bPjCY6i5qJZpWlu_2La4M0S7UCtP8L8waETiS4yed144NyGSz9FU_ASecgp9I8w_W5Ye70QopzF5DGPhmNIsBHxUkyerL5ruKL1Zr7RZYoyX0vyGdZ/s763/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" style="display: inline; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="763" data-original-width="479" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuaNm8dAfvL4Rv6Ij0dx8RzwiAvIjxBDnwYHJjkd99AWtBJGp9fwhixs7HGgsnZPgo43bPjCY6i5qJZpWlu_2La4M0S7UCtP8L8waETiS4yed144NyGSz9FU_ASecgp9I8w_W5Ye70QopzF5DGPhmNIsBHxUkyerL5ruKL1Zr7RZYoyX0vyGdZ/w251-h400/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" width="251" /></a></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><div style="mso-pagination: widow-orphan;"><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div><div style="mso-pagination: widow-orphan;"><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sí, es imposible dar cuenta de todas las
novedades que llegan. Me refiero a las que merecen la pena, que, claro está, no
son todas. Esta llegó el pasado mes de julio, un mes, puedo asegurarlo,
bastante complicado para mí. Por suerte, las novedades de valor no están
sujetas a la actualidad, por eso se puede hablar de ellas en cualquier momento.
Con más razón si es tan hermosa como la presente, editada por Franz con un
cuidado, ya digo, exquisito e ilustrada con mucho arte por Juan Gopar.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Nos cuenta el poeta </span><a href="http://juanjoramoseco.com/islomania/"><span style="mso-fareast-font-family: "DengXian Light"; mso-fareast-theme-font: major-fareast;">islomaníaco</span></a><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> Melchor López
que </span><a href="https://www.blogger.com/blog/post/edit/12417270/4136570693969600040"><i><span style="mso-fareast-font-family: "DengXian Light"; mso-fareast-theme-font: major-fareast;">Californias
perdidas</span> </i></a><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">se fraguó a lo largo del tiempo (“muchos años”). Con suma paciencia. No fue
un camino fácil. Se trata de “una muestra de poesía azoriana” bilingüe, que no
de una antología, empresa que, dice con humildad uno de los compiladores (el
otro es Urbano Bettencourt), hubiera requerido de mayores pertrechos. ¿Más?
Basta lo seleccionado, según creo, para hacerse una cabal idea de lo que la
poesía de las Azores representa dentro de la valiosa poesía portuguesa y de la
universal por añadidura. Poesía escrita por poetas de ese archipiélago de
origen volcánico anclado en medio del Atlántico. De Antero de Quental a Emanuel
Jorge Botelho, puntualizan. No resulta extraño, más bien todo lo contrario, que
sea un canario, otro isleño nacido en otro archipiélago del mismo océano, su
impulsor y que, más allá, haya logrado reunir con él a un nutrido grupo de
poetas también canarios con el fin de traducir esos versos. De hecho, el
resultado de este experimento lírico es una auténtica “con-versación” donde las
sintonías (“el sentimiento del mar como prisión, un psiquismo melancólico
atravesado por las herrumbrosas rejas de la lejanía y la soledad, la isla como
lugar de abortadas aventuras, el horizonte de los navíos como expectación...”) vencen
a las diferencias (la “bruma” azoriana frente a la “claridad” canaria). Ante
ellos, un mismo “paisaje archipielágico”. Ambos “cautivos de la geografía”,
habitantes de un “mundo abreviado” (Nemésio <i>dixit</i>), Unos y otros,
en fin, conjugan mejor el verbo <i>estar </i> que el verbo <i>vivir</i>. <i>Aquí</i>,
un adverbio, en las islas, de lugar y de tiempo.<br /> <o:p></o:p></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">López concluye que la calidad de la poesía
azoriana viene a “fertilizar nuestra lengua poética”, y no sólo la de los
poetas isleños implicados. Cualquiera que lea estos poemas puede afirmarlo.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tanto la “Presentación”, que firma Melchor López
en Lanzarote, como el “Prefacio”, obra de Fernando Martinho Guimarães, fechado
en Ponta Delgada, aportan al lector información suficiente sobre el aparato
teórico que sostiene la muestra. <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero vayamos a los nombres. Son, en orden
cronológico, Antero de Quental, Roberto de Mesquita, Vitorino Nemésio, Pedro da
Silveira, Natália Correia, Eduíno de Jesus, Emanuel Félix, José Martins Garcia,
Álamo Oliveira, J. H. Santos Barros, Urbano Bettencourt y Emanuel Jorge
Botelho.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Los traductores (“porque admiramos, traducimos”,
sostiene López): Sergio Barreto, Juan Fuentes, Isidro Hernández, Régulo
Hernández, Alejandro Krawietz, Francisco León, Melchor López, Miguel Martinón,
Juan Noyes Kuehn y Andrés Sánchez Robayna.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El suicidio de Antero de Quental marca, desde el
principio, un tono desolador al panorama. Un estado de ánimo oscuro. Más
agudizado en unos que en otros, por supuesto. “Silente, grave, cae del espacio,
/ Pausada, la tristeza de las cosas”, dice el de São Miguel. Y “Vienen
desde lo oscuro lentos astros”.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¡Qué triste es vivir!”, escribe, en pleno <i>spleen</i>,
De Mesquita. <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">De Vitorino Nemésio, que sí figuraba en las
antologías de poesía portuguesa que circulaban por la España de los ochenta, se
recogen poemas excelentes como “La concha”, “Noche, materia de la muerte” o “Celda”.
“Mi casa soy yo mismo y mis caprichos”. “Muros y huerto, solo ausencia y jable”. <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pedro da Silveira ha sido, para uno, la gran
sorpresa del conjunto. De un verso suyo toma título el florilegio. Por poemas
tan espléndidos como “Los ritos (Según Nicanor Parra)”: “Cada hombre es un
hombre / por el simple hecho de morir / y morir donde se nace / es la más
heroica de las muertes”; “Setenta años”: “Antes, todos los viajes eran. /
Ahora, todos los viajes fueron”; “Ahora, viejo (Soliloquio de un domingo de
lluvia)”: “Pero olvidamos, Porque duele / olvidamos”. <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La feminista Natália Correia y su lenguaje,
diría, opulento, tampoco dejará indiferente al lector. “Ah la mujer como es
cóncava / lleva llaves en el abdomen / y su porción de seda / para hacerse el
curso del río hombre”, leemos en “Rebis”.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Eduíno de Jesus o la memoria. “El paisaje de la
niebla, el puerto solitario” y ese niño (“soy yo”) de esa fotografía descrita a
la perfección en el sugerente y azoriano “Paisaje con barcos”.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Emanuel Félix es el autor de otro de mejores
poemas de la muestra: “Piedra-poema para Henry Moore”. El que empieza: “Un
hombre puede amar a una piedra”. Tan bueno como “El extraño país vegetal” (“estamos
aquí tan solo estamos aquí”), “Elegía”, “Tristes navíos que pasan” o “Los peces”. <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">José Martins Garcia y los signos insulados,
atlánticos: “porque se nace en una isla el mundo es islas / y la isla siempre
víspera de embarque”.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Álamo Oliveira es el autor de poemas tan
poderosos como “Ballena – Desde el Génesis” (“tan leve y ágil ese monstruo que
/ mi bliblia trae desde la infancia”) o “Anterianamente” (“la vida es un soneto
que reposa «en la mano de dios» / los versos tranquilos / expuestos a
la soledad de la mirada”). <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Atlántico” titula uno de sus poemas J. H. Santos
Barros (“El aire arde y eleva el canto / profundo de homeros tranquilos /
durmiendo el sueño del desengaño”). Autor de “Belém”, otro poema excelente,
como “El viejo sentándose en la noche” (“Los viejos se reúnen en los rincones /
secretos de las rocas donde orinan / hacia el mar sobre las tablas / hinchadas
en el largo naufragio”) y “Monólogo de un ex-soldado raso” (“En África fui de
aquí para allá; maté /dos negros, pero dejé, por lo menos, dos hijos / a
dos mujeres amadas de ese pueblo”). <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Urbano Bettencourt, colaborador de Melchor López
en la selección, es también un poeta arraigado. De Isla de Pico. “A mi padre,
constructor de barcos” es un buen ejemplo de su valía: “tú, fabricante de
viajes / amordazados, / arquitecto de islas / naufragadas”. Poemas como “Elegía”,
que tiene por protagonista al portuense António Nobre, o “Bahía del canto”
sirven también para subrayar su mérito. <br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Emanuel Jorge Botlho, el más joven del grupo (nacido
en 1950), abrocha perfectamente el volumen con poemas tan a propósito como “Resumen”:
“Disfrutar de las uvas y tenerte / para poder / decir esto”. “Testamento vital”
da fe de esa desolación de la que hablamos al principio. Empieza: “estoy tan
cansado de andar muriendo”. Termina: “no soy capaz de traicionar mi muerte”. En
“Epígrafe para un libro de horas” leemos: “Aquí ya no se muere de morir, / y
hasta la muerte está cansada”.<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por desgracia, no he estado nunca en las Azores,
pero, después de leer estos versos, ya puedo presumir de haber viajado hasta
esas islas atlánticas que regresan desde mi más remota infancia con nombre de
anticiclón. Sí, todo un feliz descubrimiento. ¡Embarquen!<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p> <br /></o:p></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p> <br /></o:p></span><i><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Californias perdidas<br /></span></i><i><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una muestra de poesía
azoriana<br /></span></i><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Selección de Melchor López y Urbano Bettencourt<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ilustraciones de Juan Gopar<br /></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ediciones Franz, Madrid, 2023. 258 páginas. 21,00
€</span></div>
<p class="MsoNormal"><o:p> NOTA: Esta reseña se ha publicado en la revista digital <i><a href="https://elcuadernodigital.com/2024/01/24/anterianamente-una-muestra-de-poesia-azoriana/" target="_blank">El Cuaderno</a>.</i></o:p></p><br /></div></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-85375435447926527822024-01-24T07:18:00.001+01:002024-02-16T17:34:30.194+01:00D'Olhaberriague lee a Landero<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNZ1D4dMBcr3WeVd723332hvYUswW185Qu3S16fz1IwBQjO-aVCDTS04yz1bokcaCc63bOralC7boxFl3wYU8ba42F1dcy3ceFnM6xcTRZqP3BnYwQ9nUCiLGTE2SkhhePgg5K7bvt7rYnBpT2-7p9qfS5BZcmvtVIIq77pMivDh5GHrrQUNgG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="540" data-original-width="360" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNZ1D4dMBcr3WeVd723332hvYUswW185Qu3S16fz1IwBQjO-aVCDTS04yz1bokcaCc63bOralC7boxFl3wYU8ba42F1dcy3ceFnM6xcTRZqP3BnYwQ9nUCiLGTE2SkhhePgg5K7bvt7rYnBpT2-7p9qfS5BZcmvtVIIq77pMivDh5GHrrQUNgG=w267-h400" width="267" /></a></div><div style="text-align: left;"> <br /></div><div style="text-align: left;"><div style="border: medium; line-height: 125%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 11pt;"> </span>Luis Landero (Alburquerque 1948), reconocido desde su
primera, asombrosa y galardonada novela, <i>Juegos
de la edad tardía, </i>(1989) cuyo atractivo aumenta con los años, es hoy uno
de nuestros grandes novelistas.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No obstante, más
allá de los numerosos y merecidos premios recibidos por el escritor en las tres
décadas largas de carrera literaria -el último de relevancia es el Nacional de
las Letras del 2022- nos importa destacar la calidad y el encanto de su prosa
musical de raigambre clásica, tan culta como popular, así como la pericia
narrativa, fruto en gran medida de la tradición oral con la que se deleitó y
aprendió de niño: los cuentos de la abuela tantas veces rememorados con
gratitud por Landero, dueño y señor de un mundo propio, imaginativo, sugerente,
hondo y cercano a la vez, simbólico y muy humano, virtudes de difícil
harmonización si no fuera por el humor, en especial el arte de la parodia, el
ingenio y la renuencia a la solemnidad, aspectos que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>maneja con soltura y maestría.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pues bien, la
novela que presentamos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La última función
-</i>dividida en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Primer acto y Segundo
acto- sintetiza como ninguna otra de sus obras todo ese universo landeriano tan
fulgurante como melancólico, habitado por caracteres desiderativos, seres de
corazón y de voluntad soñadora antes que de razón y espíritu práctico, que se
enardecen y consagran su ánimo entero sin miramientos en pro de una ilusión que
justifique su lugar en el mundo y encauce su “afán”, aquello por lo que
preguntó el niño al abuelo que tanto repetía esa palabra en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Juegos de la edad tardía:<br /><o:p></o:p></i></span></span><span style="font-family: inherit;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;">“El afán es el deseo de
ser un gran hombre y de hacer grandes cosas, y la pena y la gloria que todo eso
produce. Eso es el afán”, (p.48, 1ªedición) -respondió el abuelo.<br /><o:p></o:p></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Estamos, sin
duda, ante una novela con los ingredientes genuinos de la obra de Luis Landero,
llevados a su fórmula más esencial: personajes -protagonistas y secundarios-
bien tallados y carismáticos a su manera, con un fondo de pureza inocente,
intuitivos, fabuladores y más dados a la fantasía que a la erudición. Así,
Tito, el protagonista masculino, o Paula, con su azacaneo desasosegante, quien
no quiere desprenderse por completo de la infancia, época en la que conoció la
felicidad, mujer llena de fragilidades e inquietudes que nos resultan muy
familiares, cuya alegría y asombro durante el amor adolescente se trocaron en
temor al llegar a la madurez.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tampoco faltan
referencias autobiográficas (emigración del campo a la ciudad a finales de los
cincuenta y la nostalgia por lo que se pierde, p.157), ni la agudeza de algún
personaje para detectar aspectos de gran simplicidad en los vocablos, que pasan
de brillantes a cómicos, según se mire: “las dos vertientes del problema”,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que comenta incisivo Tito (pp.49-50).<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En cuanto al
estilo, sobresale la grata fluidez de la lengua con trimembraciones rítmicas,
(“insinuante, lúbrica, mimosa”, p.120),(“variopinta, devota y jovial”, p.155) y
momentos en los que se adensa en “bodegones” o<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>enumeraciones lopescas. A causa de la devoción de Tito por Lorca, dice
el narrador: “Por su mente pululaban a todas horas el fragor de las fraguas,
las lunas sangrientas, los tricornios, los jinetes solitarios y trágicos, el
agua que corre o se estanca, la hondura siniestra de los pozos, el mortal
brillo del acero”.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Infunden color y
calidez a la prosa ciertas derivaciones neológicas como “hierbatos”,(p.130) o
“cantiñeaba”, (p.85) o bien el portuguesismo “bicheando”, (p.96), y remansan el
ritmo de la narración los símiles de gran belleza y expresividad,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>…”se observaron y vigilaron en silencio y en
completa quietud, con una mezcla de recelo y de asombro, midiéndose con la
mirada, como dos animales en el claro de un bosque”,(p.34); “Se envolvió en el
abrigo, ciñéndoselo amorosamente, como si se abrazara a sí misma”, (p.183);
“Torció un poco la cabeza como los perros que hacen por entender”, (p.83);
“Escuchaba absorta, como un niño embelesado con un cuento”, (p.185).<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Son notables,
asimismo, el gusto por la hipérbole (virtudes de la voz de Tito, p.24) y el
dominio de la técnica del contraste. Así, la locuacidad de Tito frente al
temple taciturno y remiso de Fonseca.<br /></span></span><span style="font-family: inherit;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;">Se inicia la novela con
una escena que evoca la primera secuencia de un clásico del cine del Oeste: un
hombre, aparentemente forastero, entra en el bar de un pueblo mortecino. Nos lo
cuenta un narrador interno, testigo de los hechos, voz de voces, confidente de
los personajes, a los que con frecuencia deja hablar en primera persona, y
cómplice del lector.<br /> <o:p></o:p></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Brevemente, tal
como hacían los contadores orales ante su público, menciona a los dos
protagonistas, Tito y Paula, -“figuras”, dice él-, acota el tiempo narrativo de
la historia y anuncia el desvanecimiento y abandono del pueblo, en suma, una
ajustada composición de lugar con el objeto de centrar la atención de quien
está a la escucha. Ahora bien, si lo de Tito es la llegada al pueblo, en el
caso de Paula, por motivos de fuste que descubrirá el lector, el narrador nos
hablará de “aparición”.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Con técnicas
anticipatorias de esta guisa actuaban los viejos aedos, bardos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>rapsodas y demás troveros. Porque la novela,
por decirlo así, transcribe un cuento contado en voz alta a un público que
incluye al lector, a cada lector.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por tal motivo,
son notables los procedimientos de repetición, tan útiles para que el oyente no
pierda el hilo: anáforas:<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Vio.., Vio”…
(con ecos del juglar de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mío Cid,</i>
p.31) o la serie de “serían”, “sería” y “sin”, donde a la anáfora doble se suma
la aliteración múltiple de la silbante; paronomasias: …”perderlas ni perderlo”,
(p.35); “aparador aparatoso”, (p.184) ID; anadiplosis: …”cuando conoció a Blas.
Blas es el hombre más raro”…(p.76).<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sugiero, por ello,
si me lo permiten, que quien se disponga a leer <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La última función </i>se convierta en uno más entre la gente atenta al
relato de unos narradores de turno. Porque esta historia se oye y debe
escucharse atentamente primero. Después pide una lectura reposada. O quizá a la
inversa, por qué no.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>De igual modo, el
lector ha de andar ojo avizor y no pasar por alto escenas propias del mejor
cine expresionista, aquel que con un par de imágenes percutientes nos plasma
una atmósfera.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Yendo Paula-Claudia
en la moto con Fonseca, camino de San Albín, ve pasar por delante un animal
raudo, luego un ave le roza la cabeza, y luego irrumpe un perro en desbandada.
Perpleja por el entorno cimarrón en que se ve súbitamente inmersa, pregunta a
Fonseca qué ha sido eso, y él responde sin inmutarse:“ Un caballo salvaje…Un
búho….Algún perro sin amo” (p.39).<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En Tito, Landero
erige un personaje sustentador de toda la trama, fascinante, legendario y a la
vez próximo, apabullado y rebelde frente a los designios paternos, de antaño y
de ahora, marcado por el don de una voz excepcional, que, como la fuerza en el
mito de Hércules, se aprecia desde la cuna, aunque ya por entonces alguien
ducho en supersticiones vaticina cómo el prodigio comporta una cara
contradictoria y maligna, una cierta “tara” o “anomalía”.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La paradoja, la
contradicción y la faz en claroscuro son notas que revelan la riqueza y
complejidad de los rasgos, los dones y los estados humanos en la visión del
escritor extremeño, desprovista de esquemas, simplificaciones y recursos de
remediavagos de cualquier índole.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Si la voz de Tito
es una presea y a la vez una condena, la rutina de la vida cotidiana aporta
“paz” y orden a la par que “desdicha” y a la larga “destrucción” (p.115), y, de
igual modo,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Paula experimenta un
“impulso” ambivalente de “miedo” con “esperanza” (p.181).<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tito no sabe
cantar. En ocasiones, lo desaforado de su brío vocal ahuyenta a las mujeres y
le impide trabajar en doblaje al no haber personaje para tamaña voz. En la
universidad se ríen de él cuando lee textos jurídicos. Aun así, merced al
hechizo de su persona, su insobornable vocación de artista, poeta y recitador
de gran personalidad, y su innegable magnetismo, seduce al pueblo entero, que,
enfervorecido, se suma al proyecto salvador de la recuperación y representación
teatral del viejo misterio de la Niña Rosalba.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Un corte de la
matería narrativa al bies mostraría la combinación de varias perspectivas y
modos que se imbrican y entretejen con suma finura: lirismo: Paula-Claudia, en
duermevela, divisa desde el tren una cruz de piedra con una guirnalda y una
mujer de luto, compungida, junto a ella (p.31); filosofía de la vida: el sueño
posee un poder revelador de realidades inadvertidas en la vigilia (p.32), o
bien, otro ejemplo: abrigar la esperanza siempre es preferible que recostarse
en la inercia y vivir sin ilusión (p.84); relato tradicional: “el faro de la
moto iluminaba a fogonazos los caminos y sus contornos, y aquí y allá aparecían
de pronto unas rocas, un árbol con ceño y garras de monstruo que amenazaba con
lanzarse sobre los viajeros” (p.36); lances propios del teatro del absurdo con
profundas reminiscencias pirandellianas, como la conversación entre Claudia y
Fonseca camino de San Albín y en el propio pueblo, con una frase memorable:
“Usted es la que es”, (p.35) o “Fíjese, si estuviese soñando, usted no existiría
en la realidad”, (p.169); lo grotesco de raigambre goliardesca en el episodio
de la comilona libidinosa de Tito y Amalia, (pp.119-20), trasunto del
comentario del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Corbacho </i>sobre lo bien
que se llevan gula y lujuria; una fina y piadosa crítica al oportunismo de
ciertos gestores de nuestros días que lo fían todo al turismo, Tito pensó por
un momento en modernizar la representación colectiva de la leyenda medieval de
la Niña Rosalba, trocando a la virgen en cooperante o en activista sindical
(p.176); ágiles golpes de humor inesperado: “las psicofonías de los desagües”
(p.108) o lo que le aconteció al quejumbroso por antonomasia, Andrés Cruz,
cuando sus padres compraron un mueble bar con librería: “Pues bien, mi hermana
salió alcohólica, y yo salí lector” (p.148).<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En consonancia
con el título, que evoca el final, un final, con todas las connotaciones que
tal voz suscita, la novela que nos entrega Luis Landero condensa el vitalismo
melancólico antinihilista, constitutivo de su fondo sentimental, la
quintaesencia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de su mundo literario:
humor, euforia, tristeza, entusiasmo, voluntad, decepción de la que, salvo en
Aurora, protagonista de la tragedia moderna <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lluvia
fina, </i>no se sigue la desesperación sino el consuelo y “la gloria” de
haberlo intentado. El talante de Tito, pese a todo, tiene más del ave fénix que
de un sísifo.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El “afán”, antes
mencionado, queda en<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> La última función</i>
debidamente explícito y aun documentado, en especial en las trayectorias de
Tito y Paula, pero también en la pragmática vida del ceñudo padre de Tito,
horro de sensibilidad artística, sin que desmerezcan las semblanzas de dos
personajes con nombres parlantes, el primero es Ángel Cuervo, el maestro,
lector devoto de las vidas ejemplares, que anda a la procura del alumno genial
y al fin tiene la fortuna de conocer a Tito, y a partir de ese momento se
realiza y se centra con denuedo en descubrir y fomentar las dotes actorales y
oratorias sin igual de su discípulo. Y Andrés Cruz, el personaje paródico por
excelencia, el colmo de los colmos del pesimismo, hilarante a despecho de sus
negrísimos augurios, o bien Blas, el triste marido de Paula, y su cuento de la
lechera.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Otros dos
caracteres tienen un papel secundario y solvente. El primero es el melancólico
Galindo, instrumentista y director de orquesta, y el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>segundo el animoso Rufete, de nombre
galdosiano, electricista, manitas y responsable de los efectos especiales.
Ambos completan la compañía artística del poeta, escenógrafo y rapsoda Tito
Gil.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y, como tantas
veces en Landero, en esta novela encontramos escritores: uno con talento,
Tito,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>otro con vocación dubitativa,
Quinito, y otro oculto, Leandro Lobato.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En el reparto hay,
además, un personaje femenino discreto y por descubrir, Margarita, la
secretaria de Tito, y una mujer práctica y resolutiva, doña Lourdes la
mesonera, que se pone a lo que se tercie y haya que hacer en tanto que los
varones brujulean y divagan a su alrededor, situación que Landero nos ha
referido con un toque de ironía jocosa más de una vez tanto en la ficción como
en sus libros de raigambre autobiográfica.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Luis Landero ha
escrito su novela más filosófica, diáfana y minimalista, sin dejar de ser por
encima de todo una obra de arte y un producto literario donde las partes y el
todo brillan por igual y alcanzan la excelencia estética.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Al mismo tiempo, por la gracia de la
escritura y los diversos estratos formales y de sentido que amalgama, la
historia deviene seguramente asequible para una mayoría de los lectores.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La última función</i> surge, remozada, la
mejor tradición: el entusiasmo y el esfuerzo infructuoso del héroe cervantino
por antonomasia; Calderón con su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gran
teatro del mundo; </i>Larra en el lamento del libro que nace en España (p.100);
Schopenhauer, (“La vida es un negocio que no cubre gastos”, p.220); Ortega y
Gasset en la apuesta, a pesar de los pesares, por una vida en tensión, como el
arquero, (“Eso era lo peor: vivir sin ganas, sin tensión, aflojarse,
acurrucarse en el tiempo y dejarse mecer por la rutina de los días”, p.56); la
sensibilidad compasiva de Dostoievski para con los desvalidos (escena del joven
que en el cementerio pide unas flores fiadas y promete una recompensa sin
límites cuando le sea posible, p.83); Borges, (“La historia de Tito era la
historia de su voz”, p.23), aunque, a diferencia de lo que le sucedía al
borgiano hombre de la Esquina Rosada, Tito no se parecía a su voz, y tal
desajuste movía al desconcierto; la fuerza del azar o el malentendido
existencialista, si bien esta vez no acaba trágicamente sino que la confusión
que sufre Paula da en solaz y liberación -por efímera que sea- del absurdo
tedioso de su vida impropia.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por un tiempo, y
merced a las veleidades del destino, dejará de ser la mujer apresurada con
fardos en las manos y se convertirá en otra persona, arropada por Tito y
requerida por todos los habitantes de San Albín.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">La</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">última
función </i>proporcionará, en fin, el mayor alborozo a los lectores asiduos de
Landero y resultará, quizá, gracias al formato abreviado y sintético del
universo landeriano que ya señalamos, la obra más adecuada para quienes se
acerquen a su literatura por vez primera.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mas el libro
también deja en el aire antiguas cuestiones o inquietudes filosóficas de
prosapia cervantina y barroca que, aunque no formuladas de forma patente, se
desprenden sin embargo palpitantes de las peripecias y vicisitudes del cuento.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Si la vida es
representación en el gran teatro del mundo donde todos desempeñamos un papel,
acaso el teatro sea ficción de segundo grado, vida subrogada, juego, una
bufonada.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En cambio, bien
mirado, resulta problemático dilucidar quién replica a quién: la vida al teatro
o el teatro a la vida. No en vano hablamos del arte de la vida.<br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tampoco es fácil
precisar si es o puede hacerse real lo que imaginamos o lo que nos parece.
Alguna que otra vez ocurre que hay sueños, ensueños, expectativas y apariencias
más fuertes, eficaces y beneficiosos que la mera realidad.</span></span></div><div style="border: medium; line-height: 125%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></div><div style="border: medium; line-height: 125%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="color: black; line-height: 125%;"><span style="font-family: inherit;">NOTA: Publicamos la reseña que una de las mejores especialistas en la obra de Luis Landero, Concha D'Olhaberriague, ha escrito sobre la última novela del de Alburquerque: <i><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-la-ultima-funcion/391009" target="_blank">La última función</a> </i>(Tusquets Editores). Está también en su blog <a href="https://conchadol.blogspot.com/2024/01/luis-landero-la-ultima-funcion-una.html" target="_blank">Las cañas de Midas</a>.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-62102140375689952332024-01-22T07:07:00.001+01:002024-01-22T18:33:49.736+01:00Syntaxis en Péndola<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2dofZ3QuLtobGAmwr53gvvqXdxFEnzUOHJjjGtCxthhvwz4YY3GTvEzl_urZKe2Nxu3CPUoZl-dWjOA1FjUqpa7CCpZ1dHJ-cb4pMRzXzbWu65Sm44G65b716yH32b7VUt98Vukx7mNkXxyLsBIzNDRYEYdBMcmKLU73geUNvN6YQ6_Kr41or/s1701/Syntaxis.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1701" data-original-width="1067" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2dofZ3QuLtobGAmwr53gvvqXdxFEnzUOHJjjGtCxthhvwz4YY3GTvEzl_urZKe2Nxu3CPUoZl-dWjOA1FjUqpa7CCpZ1dHJ-cb4pMRzXzbWu65Sm44G65b716yH32b7VUt98Vukx7mNkXxyLsBIzNDRYEYdBMcmKLU73geUNvN6YQ6_Kr41or/w251-h400/Syntaxis.jpg" width="251" /></a></div><br />Ándrés Sánchez Robayna nos informa de que la revista <i>Syntaxis</i>, que él dirigió entre 1983 y 1993, está ya en el repositorio mexicano <a href="https://pendola.mx/" target="_blank"><i>Péndola</i></a>. <div>Ya dimos cuenta aquí de este interesante <a href="https://mayora.blogspot.com/2023/04/revistas-culturales-historicas-en.html" target="_blank">proyecto</a> dirigido por la poeta y ensayista mexicana Malva Flores, esto es, "un repositorio de repositorios cuyo propósito es recoger en formato electrónico las revistas literarias modernas más significativas del ámbito hispano", como recuerda el poeta canario. Y añade: "El trabajo que ya lleva realizado en este sentido sorprende tanto por la calidad de los resultados como por su extraordinaria utilidad a la hora de disponer de revistas a las que, de otro modo, resultaría muy difícil acceder en buena parte de los casos".</div><div>Se puede consultar la colección completa en el enlace: <a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://pendola.mx/syntaxis/&source=gmail&ust=1705988001905000&usg=AOvVaw2pWl4Xzok6Y39-1LukwsmV" href="https://pendola.mx/syntaxis/" jslog="32272; 1:WyIjdGhyZWFkLWY6MTc4ODc0MzM0MjYwMjYwMzE5NCJd; 4:WyIjbXNnLWY6MTc4ODc0MzM0MjYwMjYwMzE5NCJd" style="color: #1155cc;" target="_blank">https://pendola.mx/syntaxis/</a></div></div><div style="text-align: justify;">El citado enlace se encuentra en el apartado 'Repositorio' y reenvía a la Biblioteca de la Universidad de La Laguna, que terminó de digitalizar la revista a finales del pasado año. </div><div style="text-align: justify;">En la sección 'Datos de interés' (columna de la derecha), dentro del penúltimo punto, puede leerse —íntegramente también— el extenso catálogo que Tenerife Espacio de las Artes (TEA) editó en 2013 con motivo de la exposición conmemorativa del 30 aniversario del nacimiento de la revista, comisariada por Alejandro Krawietz.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">NOTA: La obra que ilustra esta entrada es del pintor Eduardo Arroyo y fue realizada exprofeso para la portada del número doble 8/9 de la revista.</div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-58650999470210924832024-01-17T11:04:00.002+01:002024-01-17T11:04:33.391+01:00El paseo infinito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr53266SOvAu57of0jKgWUgAfezL99tMxb64xH2A5TK2ZqZyKaEHoxXO-JJBqQdB3fUK2bIUwvuYPl3px0TTYhJtyQtqxAKV2sI7zttRwNeGy6oreGHePt5py2NBlxbHafUjNiZBwDwY91-n0VTNEZuop1AkZuu3rZaxl16ZE9GyS8N9Ne4prV/s294/Barcelona-Mapa-infinito-190-1.jpg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="294" data-original-width="190" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr53266SOvAu57of0jKgWUgAfezL99tMxb64xH2A5TK2ZqZyKaEHoxXO-JJBqQdB3fUK2bIUwvuYPl3px0TTYhJtyQtqxAKV2sI7zttRwNeGy6oreGHePt5py2NBlxbHafUjNiZBwDwY91-n0VTNEZuop1AkZuu3rZaxl16ZE9GyS8N9Ne4prV/w129-h200/Barcelona-Mapa-infinito-190-1.jpg" width="129" /></a><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><a href="https://www.traspies.com/barcelona-mapa-infinito/"><i>Barcelona. Mapa infinito</i></a><i> </i>ha titulado el escritor Álex Chico (Plasencia, 1980)
este precioso paseo por la ciudad que ha elegido para vivir. “La que celebro
cada día y la que sufro en ocasiones. La que padezco y disfruto. La que amo”, declara.</div><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Lo que tiene de breve (está editado en forma de
libreta o de agenda para que pueda llevarse en un bolsillo, incluye un plano y
unas hojas en blanco para anotaciones) le aporta intensidad. No, no estamos
ante una guía al uso, por más que sirva de tal, sino ante un genuino texto
literario. </div>
<o:p><div style="text-align: justify;">De su capacidad reflexiva sobre la ciudad, ese
maravilloso constructo, Chico ya ha dado sobradas muestras en lo que lleva
publicado, donde esa idea es un tema central; y más que va a dar con un inminente
libro de viajes que lo confirmará como uno de los escritores más conspicuos
sobre esa materia movediza. En lo ensayístico, lo narrativo y lo poético, cabe
precisar.</div></o:p></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">No es la primera vez que cita al centenario Italo
Calvino: “Una ciudad se pierde si alguien no la escribe”. Y a ello se ha
puesto. Y con qué solvencia. </div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Antes de emprender la caminata, permítame el
lector que añada otro dato a favor de esta joyita: está ilustrada por el
arquitecto barcelonés <a href="https://www.instagram.com/joan_ramon_farre_burzuri/?hl=es">Joan Ramon Farré
Burzuri</a>
y esos excelentes dibujos aportan a la obra un complemento de belleza nada
desdeñable. Qué bien casan las palabras y las ilustraciones. </div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Hijo y nieto de emigrantes extremeños y andaluces
a Cataluña, dedica el ensayo a Elisa, su hija, “la primera barcelonesa”, en
rigor, de la familia. </div><o:p><div style="text-align: justify;">“Busco una aguja en un pajar” es la primera frase
de un texto que va explicando su propio proceso de escritura: “espejo y ventana”.
Porque “reflejamos lo que vemos” y porque “buscamos puntos de fuga que nos
permitan dispararlos hacia otro lado”. Un libro que “es un diario, un
estado de ánimo y es también una novela”. Y una sucesión de aforismos
emboscados, diría: “Unas cuantas calles, esa es nuestra ciudad”. “Habitamos
distintos interiores de un mismo territorio”. A lo Conan Doyle: “Vivimos en la
misma ciudad, pero en diferentes mundos”. “Un lugar está hecho de muchos
lugares”. “Las ciudades pertenecen a la geografía, pero también al tiempo”. “El
centro del mundo sucede en cualquier parte y no se detiene nunca”. O, en fin,
este otro, que me resulta muy familiar: “Buscamos nuestra ciudad allá donde
vamos”. Por eso me han llegado al alma tres alusiones extremeñas (no se olvide
que Chico hizo el bachillerato en Plasencia, lo que según Max Aub...): al
Cementerio Alemán de Yuste (pág. 89), a “la alegría que me produjo ver una casa
de Plasencia en el Poble Espanyol” (pág. 95) y a sus “primeros meses en
Plasencia”, cuando se repetía a sí mismo “«Barcelona, Barcelona, Barcelona»,
como si así lograra ahuyentar todo lo que no me gustaba en este tiempo de
cambio” (pág. 97).</div></o:p></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Cree el autor que a partir de cierta edad soñamos
“con retratar de la mejor manera la ciudad en la que vivimos”. Sin desdeñar la
crítica. A lo largo de sus páginas dialoga con personas reales (Esther
Tusquets, por ejemplo) y con numerosos escritores <i>barceloneses</i>: Pla,
Vila-Matas, Isabel Núñez (la del azufaifo, añorada dedicataria del volumen),
Cervantes, Brossa, Fonollosa, Perucho, Marsé, Cirlot (y su hija Victoria), etc.</div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">El recorrido (“Así es como juzgo a esta ciudad,
como un mapa infinito”) va por barrios. Raval, La Verneda (el de su infancia),
Vallcarca, Gracia (el suyo, “un distrito literario”). Y por sitios tan
significativos como las Ramblas, Montjuic, el Parque Güell, la Estación de
Francia, el Camp Nou (es culé), la Modelo (con una deliciosa anécdota detrás),
la Sagrada Familia...</div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Me gustan mucho sus exploraciones de casas y
palacios abandonados, cerrados tras verjas que ocultan jardines malogrados.
Lugares a los que “sientan bien las ruinas”, que remiten a las “ciudades
destruidas” y los “paisajes devastados” de donde surgen los relatos según
Arendt (pág.69). </div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Comprende Chico que las ciudades deben
transformarse, que cambian, aunque denuncie que “el progreso no puede ser una
máquina destructora”. A la “ciudad en fuga”, a “la que ya no está”, a “la
melancolía y la queja porque se ha perdido la ciudad de tu infancia”, remite su
mención a la “hipoteca Baudelaire” (<i>d’après</i> Jorge Carrión). </div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Barcelona (que “no es una ciudad misteriosa,
aunque tampoco está exenta de misterio”) “es una ciudad geométrica rodeada de
laberintos” y por eso dedica un recuerdo al Plan Cerdà, el que dio forma casi
definitiva a la capital catalana; una decisión nacional que, por cierto, se
impuso a la elegida por el municipio.</div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">De la alta calidad literaria de <i>Barcelona. Mapa
infinito</i> no cabe dudar, toda vez que está escrito por un poeta verdadero.
Así, un par de enumeraciones caóticas me han parecido auténticos poemas en
prosa: en las páginas 86 (su título podría ser “<i>Objet trouvé</i>”) y
107. </div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Para conquistar Barcelona, “inaccesible” e “inaprensible”,
Chico opta por cumplir con este presupuesto: “Aprehendemos una ciudad cuando la
transitamos y cuando la leemos, cuando reflexionamos sobre ella y también
cuando la escribimos”. Y escrita está. </div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Al finalizar la gozosa lectura, uno está deseando
volver a una ciudad por donde he pasado media docena de veces. Con la que me
vinculan, pongo por caso, un tío que residió allí durante décadas (lo que
motivó mi primera visita, ya adolescente, y varias más), algunos amigos a los
que estimo, ciertas obras y autores que admiro y el sello donde tienen a bien
publicar mi poesía: Tusquets Editores. </div></span><span style="layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">A pesar de todo lo sucedido últimamente,
Barcelona, una suerte de isla dentro de Cataluña, no ha renunciado a su
secular, elegante cosmopolitismo. La luminosa ciudad mediterránea resiste. ¡Qué
pequeño gran libro!</div></span><o:p><div style="text-align: justify;"> </div></o:p><i><div style="text-align: justify;"><i>Barcelona. Mapa infinito</i></div></i><span style="color: #4e4a4d; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><div style="text-align: justify;">Chico, Alex</div></span><div style="text-align: justify;"><a href="https://www.lacentral.com/buscador?&ae=Traspies&or=3&t=a"></a><a href="https://www.lacentral.com/buscador?&ae=Traspies&or=3&t=a"><span color="windowtext" style="text-decoration-line: none;">Traspiés</span></a><span style="color: #4e4a4d;">, Granada,
2023. 160 páginas. 15 €</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #4e4a4d;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #4e4a4d;">NOTA: Esta reseña se ha publicado en la revista digital <a href="https://elcuadernodigital.com/2024/01/16/el-paseo-infinito/" target="_blank">EL CUADERNO</a>.</span></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-40470149122655966502024-01-07T08:46:00.000+01:002024-01-07T08:46:15.467+01:00La poesía de Irazoki: una casa definitiva<div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsf4CIhgy4n8SJbVmDpvk2TPG690UHpYCTgsnH8AP2zOVCnEXxQAoC2qWJ_HQIeRrDAQUj8IRPDdNiXie6sHpKV-CevuJACniCSrhX-U6VbGg0fApST1CjfztBx7ZAGI5mKQfYrln2HGU4J89_EfqfeSNZaiME0Dd_1ZGIKpN-eEvHORRrNgss/s800/los-descalzos.jpeg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="560" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsf4CIhgy4n8SJbVmDpvk2TPG690UHpYCTgsnH8AP2zOVCnEXxQAoC2qWJ_HQIeRrDAQUj8IRPDdNiXie6sHpKV-CevuJACniCSrhX-U6VbGg0fApST1CjfztBx7ZAGI5mKQfYrln2HGU4J89_EfqfeSNZaiME0Dd_1ZGIKpN-eEvHORRrNgss/w224-h320/los-descalzos.jpeg" width="224" /></a><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;">No es casualidad que se hayan publicado a la vez las poesías
reunidas de Francisco Javier Irazoki y de Fernando Aramburu. Son amigos íntimos,
residen desde hace décadas en el extranjero y ambos empezaron su andadura
literaria en el grupo vanguardista CLOC. El primero ha editado los poemas del
segundo, donde firma el epílogo, y este ha puesto un breve prólogo en los de
aquel. Afirma que el libro “ha sido concebido por su autor como una casa
definitiva” y que, con él, Irazoki “ha dado por concluida su labor creativa”.</div> <div style="text-align: justify;">Contiene la “obra poética completa” del de Lesaka (1954). En
verso y prosa, si tal distingo resulta pertinente. Precisa Aramburu que la
poesía sobrepasa con mucho el mero hecho de escribir poemas. Ese “concepto
amplio de lo poético” afecta también a otras cosas: un guiso, una conversación,
un paisaje. “La poesía <span style="background: white;">–sostiene Irazoki– </span>no se encuentra encerrada en los
versos”. <span style="background: white;">Define
sus “piezas” como</span> “una <span style="background: white;">especie de soneto en prosa”.</span></div><i><div style="text-align: justify;"><i>Los descalzos </i>recoge poemas (301 en total) de sus
libros <i>Árgoma</i>, <i>Desiertos para Hades</i>, <i>La miniatura infinita</i>,
<i>Retrato de un hilo</i>, <i>Los hombre intermitentes</i>, <i>La nota rota</i>,
<i>Orquesta de desaparecidos</i>, <i>Ciento noventa espejos</i> y <i>El
contador de gotas</i>. Incluye un espléndido inédito: <i>Música incinerada</i>,
que en parte anticipó en la antología<i> Palabra
de árbol</i>.</div></i><span style="layout-grid-mode: both;"><div style="text-align: justify;">Está dedicado a su
mujer, Barbara Loyer, y a sus hijos, un significativo gesto que corrobora su
fervor familiar, extensible a sus padres o a su hermana Nica, muerta
prematuramente, protagonista de “Habitación 306” y “Último verano”. La
presencia de Barbara y su llegada a París en 1993 marcan un punto de inflexión
en su poética. Los tres primeros libros, agrupados en <i>Cielos segados</i>, están
impregnados de una rebeldía expresada a
través de un surrealismo heterodoxo colmado de metáforas y exuberancia verbal
donde se aprecia “esa especial destreza suya para la creación de
imágenes y símbolos”, señalada por Aramburu; una impronta que no le ha abandonado
por completo, asentada en el poder de la
imaginación.</div><o:p><div style="text-align: justify;">A partir de <i><span style="background: white;">Retrato de un
hilo </span></i><span style="background: white;">el tono cambia. Su poesía se hace más sobria y menos barroca, en busca
de claridad y exactitud, sin renunciar a la minuciosa selección del lenguaje
que la caracteriza. Más apegada a la vida. La suya y la de los otros. Es incomprensible
sin el concepto de compasión (que relaciona con la cordura). Su</span> mundo poético es ante todo moral (léase “Manuel
de rebeliones”). Su escritura, una ética sometida a la belleza. De origen camusiano:
sabe decir “no”. Humanista. Para él, la poesía “no es una delicadeza decorativa,
sino una intensidad de la mirada que despierta a la conciencia”. Autobiográfica
y memorialista, lo que cuenta (aquí lo narrativo es esencial) incluye a los demás.
Hombres “invisibles”, “transparentes” y “vaciados”. Mujeres, emigrantes, parientes,
proscritos, escritores, artistas…</div></o:p></span><span style="layout-grid-mode: both;"><div style="text-align: justify;">Su mundo, a pesar de la
muerte (“no es una medicina para nadie”), el dolor (“Rendidos al dolor, somos
invulnerables”) y el miedo (“Éramos personas estropeadas por el miedo”), está a favor de la alegría: “Paseo por los goces de la vida”. <span style="background: white;">De ahí que s</span>us
versos sean hospitalarios y sosegados. De verdad. En ellos no cabe el tedio o
la indolencia. Sí el amor (que “sólo hiere a sus enemigos”), la piedad (<span style="background: white;">“Que el perdón
sea más fuerte que la herida”) </span>y la bondad (“una conquista intelectual”)<span style="background: white;">. </span>Como
Dickinson, <span style="background: white;">escribe
“para tamizar su angustia”.</span></div><o:p><div style="text-align: justify;">Su poética –de la naturaleza y de la música– integra la
infancia, adolescencia y primera juventud campesina y rural (donde hay que
situar el accidente que le dañó la columna irremediablemente) con el
cosmopolitismo de su madurez en la gran ciudad; poblada, como aquella, de seres
silenciosos y solitarios. Su poesía, “un refugio de resistencia”, es honesta,
coherente y discreta. Está bien hecha.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div><i><a href="https://www.hiperion.com/tienda/poesia-hiperion/los-descalzos/" target="_blank">Los descalzos. Poesía completa (1976-2023)</a></i></div><div>Francisco Javier Irazoki</div><div>Hiperión, Madrid, 2023. 480 páginas. 25 €</div><div> </div><o:p style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;">NOTA: Esta reseña se ha publicado en <a href="https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20240107/descalzos-francisco-javier-irazoki-casa-definitiva-poesia-trasciende-poema/822917748_0.html" target="_blank">EL CULTURAL</a>.</div></o:p></div></o:p></span></div></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-32084570771357605822024-01-04T10:21:00.000+01:002024-01-04T10:21:50.974+01:00La balanza<p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_CCn2Wsl6v2lxupVuFXmF9-M5bpzfdZbYj5GF2yv7DCAmkVVJGJf6tl-lRNI9XuXrLa-50wGheXl27cK9o__Y9s5HK_H-yxOIYtgKBsWkAAS8mGK-NYO9v_DhhIPOEgBjxtAyavKOPj5DcYsRLFgAdyKJ1c1fnNheZ2U8HwEMaFRCU3WyrU73/s525/portada_la_balanza.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="525" data-original-width="350" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_CCn2Wsl6v2lxupVuFXmF9-M5bpzfdZbYj5GF2yv7DCAmkVVJGJf6tl-lRNI9XuXrLa-50wGheXl27cK9o__Y9s5HK_H-yxOIYtgKBsWkAAS8mGK-NYO9v_DhhIPOEgBjxtAyavKOPj5DcYsRLFgAdyKJ1c1fnNheZ2U8HwEMaFRCU3WyrU73/w133-h200/portada_la_balanza.jpg" width="133" /></a></p><div style="text-align: justify;">Está uno intentando quitarse de la crítica. Con el del expurgo de la biblioteca, es uno de mis propósitos de año nuevo. Sin embargo, me cuesta no decir nada acerca de algunos libros que me salen al paso. Ninguno de los que me llegaron desde Jerez de la Frontera a lo largo de estos últimos lustros (desde 2008) publicados en la colección Canto y Cuento, que allí ha dirigido el poeta y pensador José Mateos, me dejaron indiferente. Los dos últimos menos aún. Últimos por orden de llegada, sí, pero también porque con ellos se cierra esa aventura poética de fuste y calado. <i><a href="https://libroscantoycuento.com/publicaciones/coleccion-de-poesia/blanco-roto/" target="_blank">Blanco roto</a></i>, ópera prima de <a href="https://www.culturamas.es/2023/10/15/entrevista-a-carmen-fernandez-rey-por-blanco-roto/" target="_blank">Carmen Fernández Rey</a> me gustó mucho por su iluminadora sencillez y lo voté incluso en mi lista de "mejores libros del año" de <i>El Cultural</i>. </div><div style="text-align: justify;">Sin querer establecer comparaciones improcedentes, el que cierra la serie, <a href="https://libroscantoycuento.com/publicaciones/coleccion-de-poesia/la-balanza/" style="font-style: italic;" target="_blank">La balanza</a>, de Víctor Herrero, me ha sorprendido gratísimamente. Nacido en Salamanca en 1980, este mismo año ha publicado también su primer libro de poesía: <i><a href="https://www.reinodecordelia.es/producto/lo-que-busca-la-abeja/" target="_blank">Lo que busca la abeja</a> </i>(Reino de Cordelia), que curiosamente se alzó con el premio que lleva el nombre de su ciudad natal. Ya estoy tras él. Más después de leer, ya digo, lápiz en mano, <i>La balanza</i>. Toma su título de la cita de Christian Bobin que lo abre (traduzco aproximadamente): "Escribo con una balanza minúscula como las que utilizan los joyeros. Sobre un platillo deposito la sombra y sobre el otro la luz. Un gramo de luz hace contrapeso a varios kilos de sombra". </div><div style="text-align: justify;">En lo que respecta a su biografía (que en un poeta de verdad se encuentra en sus poemas), cabe añadir un dato no menor: este <a href="https://web.comillas.edu/profesor/vmherrerode" target="_blank">profesor</a> de literatura bíblica es fraile franciscano. Por eso el adjetivo "franciscana" (que creo que utilicé alguna vez para hablar de la de Basilio Sánchez) le cuadra muy bien a su poesía. De nuevo la claridad y la sencillez como claves de una poética sobria y humilde que no tiene nada de simple. Centrada, en esta entrega, en la enfermedad y muerte de su madre, asunto que trata con un amor y una delicadeza dignos de encomio. Pero hay mucho más en este libro logrado, algo que dejo en manos del lector. Me niego a hurtarle el placer de descubrir cuanto esconde, y no precisamente por complicado o hermético. "Todo tiene que ver con las palabras", escribe. Y: "Creo que en lo real está la dicha". O: "Celebra todo lo que no posees". En este <a href="https://libroscantoycuento.com/wp-content/uploads/2023/12/extracto_la_balanza.pdf" target="_blank">enlace</a> encontrará el curioso cinco poemas que le pondrán sobre la pista de la obra de Herrero. <i>La balanza </i>seguirá cerca de esta mesa donde escribo. Su relectura y frecuentación se me antoja una necesidad. </div><p></p>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-52028377114925706022024-01-03T17:36:00.001+01:002024-01-03T17:37:44.482+01:00Otra lista<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR497eMjv0AJyafSZWmnByA_m07k6QA-8NPa6GxOMZ0lTCy0Ras_SL_WmVHcrhn9t-oZ5gqukwIQhdG4yRtmGIFWGgX6bxNpf-IGpGCe4GH_GmCAWgU44g-HExE9TlgCt9nE5fSCUORggd7MD_fxcAT8qAZFYgI9OkuZ0EOiL6EgoUWNtRsCbr/s620/IMG_5797.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" data-original-height="403" data-original-width="620" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR497eMjv0AJyafSZWmnByA_m07k6QA-8NPa6GxOMZ0lTCy0Ras_SL_WmVHcrhn9t-oZ5gqukwIQhdG4yRtmGIFWGgX6bxNpf-IGpGCe4GH_GmCAWgU44g-HExE9TlgCt9nE5fSCUORggd7MD_fxcAT8qAZFYgI9OkuZ0EOiL6EgoUWNtRsCbr/w400-h260/IMG_5797.jpeg" width="400" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Mi abuela Feliciana, Feli para nosotros, era mujer de dichos y refranes. Su lenguaje era muy curioso y particular. Mi madre y mis hermanos recordamos algunas de sus expresiones continuamente. También Yolanda, que llegó a tratarla. Uno de ellos era “¡Vengan vendas que hay heridos!”. Lo he recordado esta mañana al ver este <a href="https://blogs.20minutos.es/motel-margot/2024/01/03/mejores-libros-de-poesia-para-motel-margot-en-2024/" target="_blank">enlace</a>. Para darle una vuelta y decir: “¡Vengan listas que hay poetas!”. Gracias, Octavio Gomez Milian.</div><p></p>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-79002103990836788162024-01-02T10:44:00.002+01:002024-01-02T10:53:59.653+01:00Humuvia<div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimLXTAILECcvK4MH28Ih20exet_wygtStOKLaJ4s3s3KLoY8xMk-LyQPL47t9PRyElfCLhhzL0E4R9ivyPZX7mb6p-3nWj4tyd-REGO4gnHCemwdPyp2xXv5lW_igsMI4f0G2eHJDRcxbx9l-lcctFSXMUZQYJ8eDL-jY7sx24A7pD80B4BgkB/s1354/humuvia.jpg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1354" data-original-width="860" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimLXTAILECcvK4MH28Ih20exet_wygtStOKLaJ4s3s3KLoY8xMk-LyQPL47t9PRyElfCLhhzL0E4R9ivyPZX7mb6p-3nWj4tyd-REGO4gnHCemwdPyp2xXv5lW_igsMI4f0G2eHJDRcxbx9l-lcctFSXMUZQYJ8eDL-jY7sx24A7pD80B4BgkB/w127-h200/humuvia.jpg" width="127" /></a></div><div style="text-align: justify;">En el mes de mayo del pasado año recibí un mensaje del poeta Antonio Carvajal que copio a continuación. El asunto: "Petición y atraco". Decía: "Quiero un poema tuyo (puede ser prosa) con la palabra humuvia. Humuvia, olor de la tierra tras larga sequía cuando recibe la lluvia. Otros dicen petricor. No me gusta petricor para designar </div><div><br /><i><span> <span> </span></span>ese olor, ese aroma <br /><span> <span> </span></span>que sube de la tierra tras la lluvia, <br /><span> <span> </span></span>noticia de setiembre.</i><p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: left;"><span style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="font-family: inherit;"> (Elena Martín Vivaldi)</span></span></p><div style="text-align: justify;">Domene fue el primero que me dijo petricor, y emborroné una oda. Pregunta ¿te gusta humuvia? Petricor es para mí un híbrido de petronor e hipercor, dos vomitivos en uno.</div><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
<i> Sisa sus lluvias octubre<br />
y al pie del monte nos niega<br />
la humuvia como perfume.</i><br clear="all" style="mso-special-character: line-break;" />
</span><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Hay quien
propone geosmina. Hum- es onomatopeya de la aspiración por la nariz, -uvia de
la espiración suave.</span><span face=""Arial",sans-serif" style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Espero
tranquilamente tu respuesta. No hay otra urgencia que mis ganas de leerte".</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="color: black; layout-grid-mode: both; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Me puse a ello -la "petición" bien merecía el "atraco"- y salió este poema que ahora se publica en</span> <a href="https://www.alhulia.es/es/producto/humuvia/" style="font-style: italic;" target="_blank">Humuvia</a>, una antología editada por Francisco Domene, Santiago Aguaded Landero y Dionisio Pérez Venegas que publica con gusto y esmero la granadina (de Salobreña) Alhulia. </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">En la muestra, un par de extremeños más: Julio César Galán y Jesús García Calderón. Sus poemas destacan junto a otros también excelentes de, pongo por caso, Jesús Munárriz (dos haikus), Antonio Praena (que cuaja un poema que me parece extraordinario), Jenaro Talens o el mismo Antonio Carvajal. </p>HUMUVIA</div><div><br /></div><div>Son muchos los olores que regresan<br />desde aquel paraíso de la infancia<br />que tenemos fijado en la memoria.<br />Ya en septiembre, pocos más agradables<br />que el de tierra recién humedecida<br />por las primeras lluvias del otoño:<br />el perfumado aroma de la humuvia.</div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-12417270.post-14995128274900281012023-12-29T13:56:00.001+01:002023-12-29T13:56:55.238+01:00En El Cultural<div style="text-align: left;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAjw7DsiG6qsw6zMWX_eLqpT2z99iRvXGAF7KnGj6uD_qV6yleo9ak6TNoTF5zFsS1U4KQyZ7lfyW56qjy73uYTtekTV3giogkKwfs1bZZHuqwnwuITt9kTwvGLh2-SzcEC0pSGTTWiQ-zDNSW0AAypabh4wKZQm3RpvtfnoKBzBqboD9oxcbh/s1679/IMG_5756.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1679" data-original-width="1125" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAjw7DsiG6qsw6zMWX_eLqpT2z99iRvXGAF7KnGj6uD_qV6yleo9ak6TNoTF5zFsS1U4KQyZ7lfyW56qjy73uYTtekTV3giogkKwfs1bZZHuqwnwuITt9kTwvGLh2-SzcEC0pSGTTWiQ-zDNSW0AAypabh4wKZQm3RpvtfnoKBzBqboD9oxcbh/w268-h400/IMG_5756.jpeg" width="268" /></a></div><br /></div>Álvaro Valverdehttp://www.blogger.com/profile/15788993307985533165noreply@blogger.com0