31.1.06

¿Castizo?

El portavoz (de hoy) del PP extremeño, un tal Casado, ha dicho en la presentación de la nueva temporada parlamentaria de la Asamblea que piensan ser la "mosca cojonera" (sic) del PSOE. Hizo mención, antes de pronunciar la delicada expresión, a lo "castizo". Pero eso ni es “de buen origen y casta”, ni “típico, puro, genuino de cualquier país, región o localidad” (no al menos de Extremadura), ni, en fin, “dicho del lenguaje, es puro y sin mezcla de voces ni giros extraños”. ¿No sería a la "caspa" y al "machismo" a lo debería haber aludido? Lo peor, me temo, es que a eso aspiran. Y sólo a eso. Hala, ¡a revolotear!

30.1.06

Unos versos de Ponç Pons

Sóc un poeta menorquí
que viu exiliat a la seva pròpia illa.
Escric per no morir-me,
com Sábato, de soledat
i també perquè és l’única
manera que conec de sobreviure.

Fragmento de Dirty Realism (Sheaffer)

29.1.06

Nieve

Si me lo cuentan no me lo creo. Ha nevado en Plasencia, como en tantas partes. Como todos los domingos, no hemos renunciado a ir al campo. Era raro ver los bancales de Santa Bárbara cubiertos. O, ya por la carretera de Gargüera, las laderas con nieve. Al llegar a la iglesia del pueblo (donde ayer tarde fue el funeral por el aviador muerto y pudimos apreciar la larga comitiva de coches tan inusual allí como la nieve), el paisaje era ya del todo blanco. Fue al bajar al molino cuando sucedió lo imprevisto. Lo que parecía en el estrecho camino de bajada una leve capa de nieve se convirtió de golpe en una trampa con hielo y el coche se ha ido sin remedio a la cuneta. Hemos despejado aquello a base de palas y un rastrillo hasta que he logrado sacar el vehículo marcha atrás del atolladero. Ha sido un rato agotador. El frío era muy intenso. Desde dentro del coche me miraba con asombro mi hijo. En el momento crítico de la maniobra final, se bajó, supongo que temiendo lo peor. Por si aquello no resultaba y acabábamos en un huerto o en el barranco.
¡Menuda aventura! En lugar de comer la paella al lado de la lumbre, la hemos disfrutado en casa con calefacción. No es lo mismo, pero...

Spinoza por Damasio

"Caute! Así reza el epitafio de Baruch Spinoza, en la Iglesia Nueva de La Haya. Caute!, es decir, "¡Ten cuidado!". Es una advertencia estremecedora, sobre todo si sabemos que el cadáver de Spinoza fue sustraído poco después de su muerte, y que en aquella tumba ya no reposa nadie. También el cadáver de Sterne fue robado por un vulgar delincuente, posiblemente para ser utilizado en las clases prácticas de alguna facultad de medicina (¡qué grotesco final para el autor del Tristram Shandy!). Nadie sabe tampoco qué sucedió con el cuerpo de Spinoza, de aquel filósofo tímido y discreto, que se ganaba la vida puliendo lentes, y que dedicaba su tiempo libre a seguir los pasos de Descartes".
Así empieza la reseña que del libro de Antonio Damasio, En busca de Spinoza (Editorial Crítica), publica Martí Domínguez en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia. Dan tantas ganas de leer el resto de la nota crítica como el libro del neurólogo portugués, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2005.

28.1.06

¿Referéndum?

¿Dónde NO hay que apuntarse?

25.1.06

El ciprés y la sombra

Ayer, a primera hora de la mañana salíamos de casa camino de Gijón. Pronto, la niebla fijó sus dominios y el paisaje se convirtió en un tunel inquietante y blanquecino por el que discurríamos a duras penas, Castilla adelante. En León, varias horas después, el sol impuso el suyo y pudimos apreciar la belleza de las altas montañas cubiertas de nieve, en los duros páramos de Barrios de Luna.
Íbamos a enterrar a Gloria Castelao Villanueva. Lejos de su Taramundi natal. El funeral -corto, sencillo- tuvo lugar en la pequeña capilla románica de San Juan Bautista de Cenero, conocida popularmente como La Abadía. Después nos acercamos al cementerio. Recordé entoces un poema propio, inspirado en ese mismo sitio: El ciprés y la sombra, dedicado a la memoria del marido de Gloria, Pedro, garganteño y emigrante que descansa allí.
El regreso fue un rápido viaje a través de los bancos de niebla y la noche con la memoria puesta en los momentos felices que vivimos al lado de tía Gloria, una mujer alta y muy activa que nunca perdió el acento gallego de su apellido. Siempre estará con nosotros. En la galería de su casa natal, por ejemplo. O atendiendo una fabes que hierven en el fuego poco a poco.
A las once y media llegábamos a casa. Hay días...

24.1.06

Qué Valverde

Un engañoso (o confuso) titular del HOY, edición de Plasencia, me obliga a aclarar solemnemente (por la bobada) que el Valverde que va a ser "embajador" de la ciudad en FITUR no es uno, ni siquiera su famoso tío, sino un tal Petro, modisto, que al parecer es de orígenes extremeños. Después del homenaje a Serrano Pino, el último alcalde franquista del pueblo, esto es lo más divertido de esta ciudad infeliz, por decirlo al contramodo de Alonso de la Torre. ¡Viva la feria!

22.1.06

El paseo largo

Esta tarde he vuelto a dar el que llamo "paseo largo", de 10 kilómetros, aproximadamente. Hacia tiempo que por unas u otras razones daba el "corto" (la mitad, más o menos). He llegado cansado pero feliz. El campo estaba precioso. Una neblina persistente se empeñaba en cubrirlo todo y los rayos de sol no han logrado apenas imponerse. El sosiego y el silencio eran gozo bastante. Por un rato (suelo tardar hora y media en hacer el recorrido) he olvidado que soy un hombre pegado a un volante. Porque me duelen, sé que tengo piernas. Y que sirven para algo más que para pisar acelerador, freno y embrague.

Aforismos de Aramburu

Leo con cierto retraso Pequeña magnitud, unos aforismos del novelista Fernando Aramburu que publicó El Cultural hace dos semanas. Aunque todos merecen la pena, me ha llegado éste al alma: "No hay utopía que resista un dolor de muelas". Doy fe.

Carta de Parla

Ayer publicó el diario HOY una versión disminuida de este artículo. Todavía ignoro el porqué. Lo copio aquí íntegro para restituirlo a su humilde forma original.

El pasado domingo nos acercamos a Parla. El Centro Cultural Extremeño Carolina Coronado había organizado un Homenaje a don Antonio Rodríguez-Moñino en el teatro Jaime Salom de esa localidad del cinturón sur de la capital de España, uno de los locales donde se celebra el Festival Madrid Sur de José Monleón y el IITM.
Quiso la casualidad que el día anterior escucháramos una extensa entrevista con su alcalde, Tomás Gómez, lo que redobló el interés por visitar una ciudad de 100.000 habitantes (de los cuales casi un tercio son extremeños) que va a poner en marcha un proyecto estimulante: el tranvía.
De Moñino hablaron, con sobrada solvencia, dos miembros de Beturia: Ricardo Hernández Mejías y Alejandro García Galán. Hubo música (culta, por parte de Nuviana, y popular, a cargo del pianista Alberto Lebrato) y entrega de premios (los Carolina Coronado de poesía) y de placas, entre otras, a la sobrina del homenajeado, Julia Rodríguez-Moñino Serrano. 
Honra al “Carolina Coronado” la elección de Moñino. No es frecuente que en ese tipo de Centros se salga del cansino círculo de los gabrielesygalanes y los chamizos. Don Antonio, que fue un extremeño cabal, representa la mejor Extremadura, la que en rigor debería elogiarse. 
Como suele ocurrir en los de verdad grandes, a su altura intelectual se unía su bonhomía personal. Fue una persona íntegra y con criterio. Hubo ocasión de recordar en Parla que, durante la Guerra Civil, la defensa de lo mejor de nuestro patrimonio cultural estuvo en manos de dos extremeños: Timoteo Pérez Rubio (salvando los cuadros del Museo del Prado) y Antonio Rodríguez-Moñino (haciendo lo propio con las bibliotecas, entre ellas la Nacional). Tras esa guerra, que perdió, depurado y con su carrera profesional truncada, este ciudadano de la “Tercera España” vivió un prolongado exilio interior que sobrellevó con una intensísima labor en sus especialidades, la bibliografía y la bibliofilia (“Príncipe de los Bibliófilos” le llamó Bataillon), tanto aquí como en el extranjero (como conferenciante y profesor de universidades de todo el mundo, en especial las norteamericanas), además de dedicarse a la edición (fue fundador de Castalia) y, cómo no, a sus tertulias en los cafés (lo que da cuenta de su carácter conversacional y dialogante). 
Tras un primer intento fallido (por motivos políticos), ingresó en 1966 en el Real Academia Española. En esa institución está la mayor parte de su legado. En la biblioteca cacereña que lleva su nombre y el de su mujer y compañera infatigable, María Brey, por decisión de ésta, se depositaron los fondos “extremeños” y en la Academia, como digo, está el resto, que es tanto como decir la mejor colección de libro antiguo del país.
Como me comentaba un especialista en su obra, José Luis Bernal, esa entrega desinteresada (y eso que había ofertas sustanciosas de universidades foráneas) es el primer acto trascendente de restitución bibliográfica que tiene lugar en España en mucho tiempo, siglos incluso.
Y ya que hablamos del profesor Bernal, bueno será recordar que la Editora Regional le publicó en 1991 un Cuaderno Popular titulado Dos casos de marginación: Antonio Rodríguez-Moñino y Francisco Valdés donde, entre otras cosas interesantes, se analiza su poesía, desconocida para muchos, algo que salió a colación en el acto de Parla. 
En la tradición extremeñísima de bibliógrafos españoles como Gallardo y Barrantes, oportunamente recordada por Juan Manuel Rozas (estos días, veinte años ya de su muerte), Moñino da un paso más y se define, ante todo, como lector. “Tal vez, escribió, para desgracia de ese papel de bibliógrafo, tengo la debilidad de no considerar el libro sólo como unidad catalográfica, sino como expresión material de pensamiento y sensibilidad: quiero decir que los leo”. 
Porque uno admira a Moñino, le hice aparecer como personaje en mi última novela.
Dije en Parla que tenía la certeza de que a Rodríguez-Moñino le hubiera gustado conocer la Extremadura de hoy. La del Año del Libro y la Lectura y la exposición “Extremadura en sus páginas” (recordamos esa tarde, unos y otros, a Fernando T. Pérez); la del Plan de Fomento de la Lectura y las sucesivas ediciones de “Un libro, un euro” (en la segunda campaña, precisamente, se editó y regaló su obra Historia Literaria Extremeña, una gentileza de otro bibliófilo, Joaquín González Manzanares); la del mayor índice de bibliotecas por habitante de España; la de la Biblioteca Regional y la de Barcarrota; la de la Unión de Bibliófilos Extremeños, la Real Academia de las Letras y las Artes de Extremadura y la Academia Europea de Yuste (que le tendrían entre sus miembros); la de las Aulas Literarias de la Asociación de Escritores y la de los Talleres de Relato y Poesía, etc. No me cabe la menor duda de que se sentiría feliz. Esta es la Extremadura que sigue su ejemplo. Sí, por suerte, aludiendo a sus propias palabras, cada vez quedan menos “venerables fósiles” aquí.

20.1.06

Del blog de Arcadi Espada

He tenido acceso a la solución pactada.

Artículo 1.
Cataluña es una financiación.

19.1.06

Canetti dixit

"[Un poema] es un animal desconocido cuya forma completa no podemos abarcar de una sola ojeada. La interpretación es una jaula, pero él no está nunca en el interior."

(Citado por Jordi Doce en su ensayo El baile del poeta, perteneciente a su libro Curvas de nivel, Artemisa, 2005)

17.1.06

Isla de Elca

Mi joven amigo Álex Chico, que es hijo de mi viejo amigo Manolo Chico, acaba de crear su propio blog. "Al final -me dice con tono de resignación-, yo también sucumbí a esta inmediatez". Se titula Isla de Elca, lo que a uno se le antoja un velado homenaje a Francisco Brines. ¡Feliz singladura!

16.1.06

Curvas de nivel

El incansable Jordi Doce acaba de sacar libro nuevo. Se titula Curvas de nivel y agrupa, debidamente corregidos, artículos aparecidos entre 1997 y 2002. He terminado la relectura de los que se agrupan en la primera parte, Baraja inglesa y los de la segunda, Cuatro retratos. Todos tienen como telón de fondo Inglaterra y los años que Jordi pasó en la isla, primero en Sheffield y luego en Oxford. Tengo una especial predilección, desde que lo leí por primera vez, por Brook Cottage, crónica de una visita a la casa de campo del poeta Charles Tomlinson (al que Doce ha traducido magistralmente, como ya dimos cuenta).
Aparece el volumen, muy bien editado (con cubierta del pintor Joan Hernández-Pijuan, recientemente desaparecido), en una nueva editorial, Artemisa. En su colección niké. El próximo miércoles se presentan tanto la editorial como sus primeros libros en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes.

14.1.06

Nacionalismos literarios

Se habla hoy en el ABCD de las Artes y las Letras, en la segunda parte de la encuesta realizada por Alfonso Armada a partir de la que hizo en 1939 la revista Paretisan review, de “nacionalismos literarios” y uno no puede evitar la comparación y piensa en lo que ha venido ocurriendo en la Comunidad Autónoma de Extremadura en los últimos lustros. Para mí que lo que aquí se ha hecho es todo lo contrario al aldeanismo que han ejercido con fruición otros, supuestamente más desarrollados que nosotros. Nuestra literatura, la de los extremeños que hablan y escriben en español o castellano, se ha abierto al exterior más que nunca y, en consecuencia, ha evitado el maldito ombliguismo y la torpe cerrazón. Era lógico: ¿qué íbamos a mirar aquí dentro? Con todo, a lo poco que merecía la pena mirar se ha mirado. Lo universal, en fin, ha vencido a lo, digamos, castúo y a lo cavernícola (otra versión de lo mismo) y ésa ha sido nuestra mejor respuesta a los siglos de incuria que aún nos contemplan.

Del blog de Jesús G. Calderón

"En estos días, se habla mucho de la importancia del blog como un fenómeno de masas, como una manera de comunicar con la ciudadanía sin intermediarios prescindibles. Entre sus virtudes, esta de la comunicación sin intermediarios es muy importante pero, más aún, lo es esta misteriosa capacidad para dirigir palabras secretas en público. Su construcción doméstica, su desaliño y proximidad, la compañía de otras direcciones de buenos amigos, su manera inmediata de publicarse, todo ello le otorga un hálito sencillo que nos tranquiliza. Quizá por eso, el blog es mayoritariamente utilizado para conmover. Para conmover en su sentido más lineal, para perturbar, inquietar, alterar, para mover fuertemente o con eficacia la defensa de este inmenso territorio de la libertad".
(Los seres de cristal)

13.1.06

Soledad Gallego-Díaz

Como muchos, siento una especial predilección por los artículos que publica en El País la periodista Soledad Gallego-Díaz. Me gusta cómo están escritos, su tono (la clave de cualquier texto, literario o no) y la serenidad que desprenden, fruto de su capacidad de penetración y de su lucidez. Leo su entrega de hoy, Tendríamos que haberles oído, y en lugar de enviarle un mensaje electrónico, como hago a veces (y que siempre constesta), prefiero dejar aquí el testimonio de mi admiración. A mi modo de ver, no es sólo uno de nuestros mejores periodistas sino uno de los imprescindibles. Más en estos tiempos de tribulación.

Poetas y filósofos

Tomo del blog de Ruy Ventura esta frase del ensayista António Cândido Franco: "Assim sendo, os poetas são os filósofos que falam (como os filósofos serão os poetas calados)".

11.1.06

Pombo dixit (en los periódicos)

Según el poeta (y novelista y académico) Álvaro Pombo «los poetas son muy chinches» y, de manera general, los considera «mala gente», que disfrutan regondeándose en las claves de «su poética», igual como el artista minimal, paradójicamente, «escribe libros de seiscientas páginas». «Hay algo de deicida, exagerado e inmoral en los poetas», sentencia el autor de «Contra natura».
Por contra, «hay algo de moral en el narrador».
Recuerda Álvaro Pombo que Juan Ramón Jiménez, era aquel poeta que decía cosas como «iracundos de hiel y sin sentido». «¡Yo empleo mucho esa frase!», comentó con mucha sorna Pombo. De ahí que Guillén y Salinas dijeran de Juan Ramon: «¡Hijo de la gran violenta!». En su perorata, lúcida y desinhibida, contra los poetas y su amor inconmesurable a «su poética» recordó que el «poeta es palabrón». «Platón expulsó a los poetas ¿Por qué? Porque siempre que hay un narrador aparecen veinte poetas».
Para culminar esta «venganza contra los poetas españoles», Pombo añadió que los poetas no suelen cantar a las democracias sino a los régimenes totalitarios: de por sí ellos parten de una estructura dictatorial. Como ejemplo, entre tantos, es su manera de vestir (mal). «Visten con nostalgia boliviana. Los poetas van mal porque ellos saben que están en su sitio».

(© Manuel Calderón)

10.1.06

Villoro y la poesía

"Arte de la singularidad, la poesía no existe para crear consensos y se alza contra las imposturas de la celebridad". Lo ha escrito mi admirado Juan Villoro en un artículo precioso que publica la revista Letras Libres. Cualquiera lo puede leer, eso sí, antes hay que registrarse, por eso no establezco un enlace desde aquí.
Estadística y poesía
empieza así: "
Hace poco coincidí en un avión con el poeta David Huerta. Entre la variada clientela que volaba a Guadalajara, él se distinguía por una gorra azul que le sentaba de maravilla y lo inscribía en la tradición de los poetas náuticos (Neruda, Mutis, Rojas, Barral, Alberti, entre muchos otros). Me pregunté qué pasaría si yo me pusiera la misma gorra: parecería un inspector de boletos. Los ciudadanos comunes usan gorras por frío, exigencia militar o quimioterapia. Los poetas son únicos. Capitanes de altura sin tripulación alguna, demuestran, como Paul Éluard, que "el mundo es azul como una naranja". ¿A que apetece seguir leyendo?

7.1.06

Siles lee a Zagajewski



Contra el mal de la realidad titula Jaime Siles su reseña de hoy en ABCD las Artes y las Letras, donde analiza dos libros del poeta polaco de los que ya se habló, por cierto, aquí: Deseo y En defensa del fervor. Merece la pena leerla.

Mena

Lo más preocupante, a mi modo de ver, no es que un general amenace con la supuesta intervención del ejército si el proyecto de Estatut sale adelante en los términos planteados sino que el Partido Popular justifique las palabras de ese militar. Ahí están y eso sí que da grima.

6.1.06

Austerlitz y Ferlosio

"La verdad de la Patria la cantan los himnos: todos son canciones de guerra".
Con este pecio cierra Ferlosio su artículo de hoy en El País, cuando hace exactamente cincuenta años que ganó el premio Nadal con El Jarama.

A vueltas con Galán

Aún no he visto el periódico (sí lo he leído en internet), pero las fotografías que hizo ayer Ismael Rozalén en el acto de exaltación galaniana prometen. Me mandó un sms desde el lugar del delirio. Uno estaba en casa, pasándolas canutas por culpa de una muela que, en rigor, me ha dado las Fiestas. Tras días de nolotiles, voltarenes y amoxicilinas, un rato después de la inevitable extracción, puedo asegurar que lo que menos me importaba era esa manifestación de inutilidad lírica. ¡Cómo no va a estar la poesía desprestigiada y en las catacumbas! A uno también se le quitan las ganas, por mucha afición que tenga. Flaco favor le hacen a Galán y a la cultura estos cantamañanas. Cada vez que me acuerdo de mis reflexiones sobre el futuro de este pueblo en relación con la llegada del Gran Café... Pura poesía, eso sí que fue pura poesía. Ya lo dice mi amigo Santiago Antón (y no sólo por esto): "eres un ingenuo". Yo siempre le respondo: "no, Santiago, lo que soy es un gilipollas". Pues eso.

5.1.06

La entrevista perfecta

La clave de toda entrevista es el tipo de conexión psicológica que se establece entre las partes ya que en palabras de Salvador Pániker, "todo entrevistado queda reducido a los límites mentales de su entrevistador". El caso más exagerado de entrevista empática es la que Truman Capote realizó a Marlon Brando en 1956 bajo el título ´El duque en sus dominios´. Capote emborrachó al actor y le contó su vida y su triste infancia hasta conseguir que Brando le abriera a su vez su corazón y hablara, entre otras cosas, de su madre alcohólica. Brando montó en cólera cuando vio el texto impreso porque no había autorizado a Capote a recoger estas confidencias. Un texto excepcional, pero éticamente reprobable, ya que es fruto de un abuso de confianza. Dentro de un margen más profesional, y en el terreno escrito, hay varios tipos de "entrevista perfecta". El primero se da cuando un buen entrevistador plantea preguntas que le preocupan a él de forma personal. Eso imprime a la entrevista tensión y viveza. Así ocurre con las realizadas por el propio Pániker con intelectuales y políticos en los años 60 y recogidas en sus libros de ´Conversaciones´ en Catalunya y en Madrid. El entrevistador se autoerige al nivel del entrevistado. El segundo tipo aspira a todo lo contrario: el entrevistador se ha documentado a fondo y lo que pretende es formular las preguntas correctas para que el entrevistado formule con la máxima fluidez sus verdades y conocimientos. El mejor ejemplo se halla en el libro de Guy Sorman ´Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo´. Un modelo peculiar es el de la entrevista adversa, en que el entrevistado adopta una posición abiertamente crítica frente al entrevistado. La pregunta es ¿por qué alguien va a someterse a semejante trato? Una respuesta la tenemos en los años de la Transición, cuando figuras que venían del franquismo aceptaban entrevistas que sabían adversas para adquirir legitimidad, y eso dio pie a textos memorables de Rosa Montero o del tándem Ramoneda/ Martí Gómez. Hoy abunda el modelo de entrevista en serie o promocional, en la que funciona el modelo cínico que acuñó Norman Mailer. "A los periodistas -aconsejaba a una amiga- nunca les contestes; te pregunten lo que te pregunten, tú has de explicarles lo que tú quieres que se publique. Sobre todo, dales un buen titular. La frase-titular pronúnciala despacito, para que puedan apuntarla. A los que van con casette cuéntaselo todo en los diez primeros minutos, el resto nunca tienen tiempo de transcribirlo". Dar la vuelta a este planteamiento exige del entrevistador el esfuerzo más perfecto.

© SERGIO VILA-SANJUÁN - Cultura/s. La Vanguardia, 04/01/2006

3.1.06

Ponç Pons


La editorial Calambur anuncia la salida de una antología del poeta Ponç Pons. Su título: Llamas escritas (Flames escrites). Forma parte de la colección Biblioteca de las Islas Baleares.
Según la nota de prensa, Pons (Menorca, 1956) es licenciado en Filología Hispánica y Catedrático de Literatura Catalana en el Instituto de Alaior. Profundo conocedor de las literaturas francesa y portuguesa, es autor de una valiosa obra poética en catalán entre la que destaca: Al Marge (1983), Lira de Bova (1987), Desert encès (1989), On s'acaba el sender (1995, Premio Ciutat de Palma Joan Alcover), Estigma (1995, Premio Jocs Florals de Barcelona y Premio de la Crítica), El Salobre (1996, Premio Carles Riba), Abissínia (1999), Nura (Viola d'Or en los Jocs Florals de Barcelona) y Pessoanes (2003, Premio Alfons el Magnànim y Premio de la Crítica de l'Associació d'Escriptors).
Como traductor ha ganado el Premio "Cavall Verd" de la Crítica con Quatre poetes portuguesos. Ha publicado una antología de Sophia de Mello Breyner Andresen y ha traducido a Quasimodo, Montale y Antonio Ramos Rosa.
Confieso que su poesía fue para mí eso que llamamos un descubrimiento. Fue gracias a un poema suyo que publicó ABC Cultural. Desde entonces no dejo de perseguir sus versos (sobre todo a través de internet). Y de releerlos.
Me afea el poeta José Manuel Díez que le haya calificado de "promesa". Viene a decir, y con razón, que antes y ahora es una realidad. Que no promete nada, que hace.
He querido explicarle que cuando utilicé ese manido término (perdón, Gonzalo) era un poeta en ciernes, que no me refería al escritor que ya es. Mis disculpas.
Cuando a uno le califican de "promesa", a lo de joven, que va por añadidura, se añade una esperanza de futuro que debe ser gratificante. Por lo demás, me preocuparía que la seguridad y la prisa se colaran de rondón en una carrera (llamémosla así) que apenas ha comenzado. De eso, a mi edad, puedo dar fe.

2.1.06

¡Vaya par!

Los que no sean de aquí y vean la tele conocerán al cantante Paco Arrojo, que fue apadrinado en un reciente concurso por Marta Sánchez. Los de aquí no tenemos escapatoria: el tal Arrojo está tan promocionado por instituciones públicas (como el Ayuntamiento) y privadas que le conocemos todos. En poco se ha de tener el pobre para cantar en ese homenaje a Gabriel y Galán que comentaba unas entradas atrás. Su compañero de reparto es Pepe Extremadura. Vamos, que ni odiosas ni comparaciones. ¡Vaya par! Será cosa de ver (y de oír). Menos mal que no hará falta ir de incógnito: ya nos repetirán dos y cien veces la gala en alguna cadena local. ¡En todas!
¡Qué carátula salía de ahí, amigo Ismael!

Luces... y sombras

No he visto un pueblo más triste en Navidad que el mío. Por la escasez de luces y adornos propios de estas fiestas. Hay pocos y dan lástima. Pues bien, a los ecologistas de la zona y a otros que no lo son, les parece mal el presunto derroche. No dice uno que no tengan parte de razón, pero estoy seguro de cualquier pequeña aldea hubiera servido de ejemplo para denunciar ese despilfarro energético. ¿Por qué entonces esta ciudad sombría?

1.1.06

El cierre de Gumersindo

Ayer cerró, por jubilación, el negocio de Gumersindo Martín, en la placentinísima calle del Rey. Ya hemos traido a esta bitácora ese lugar. Para cualquiera de aquí, natural o afincado, sus escaparates le tendrán que retrotraer necesariamente a la infancia, a la llegada puntual de los Reyes Magos. De juguetes y de instrumentos musicales estaban llenos los días de ese comercio. Y, cuando pudieron volver a celebrarse, de todo lo relacionado con el Carnaval.
Los dos hermanos que lo han regentado desde que uno vive (la tienda nació como bazar, hace setenta y cuatro años, fundada por su padre) son tipos curiosos, con intereses culturales, miembros de la invicta directiva de la Asociación Cultural "Pedro de Trejo". Han sido personas de Semana Santa, de procesiones y cofradías. Vamos, placentines típicos por cualquier lado que se les mire.
Se les echará de menos.

Nueva incorporación

Gracias al blog de Jesús García Calderón, detecto otra incorporación extremeña al mundo de las bitácoras. Se trata del joven poeta zafrense (o segedano, que es más pedante) José Manuel Díez, reciente premio Cáceres de poesía. Locura ordinaria se titula el suyo. Como es normal en alguien que además de poeta es cantante, habla en él de literatura y de música.
Algunos ya nos dimos cuenta hace tiempo (poco, José Manuel es un bebito) de que el muchacho prometía. Quien dice el muchacho quiere decir sus poemas y sus canciones. En eso estamos.

Balance

Es normal hacer balance de lo ocurrido a lo largo del año el día que se termina. Uno es más de hacer arqueo que de aventurar previsiones. El futuro, siquiera sea el más próximo, siempre me ha parecido un animal peligroso. Efectos colaterales de la melancolía, por decirlo con Jean Clair.

2005 no empezó bien. Como a tantos, la gripe me pilló de lleno. Hacía años que no tenía que meterme en cama por culpa del malestar general y la fiebre. En esas condiciones tan penosas (más para un varón hipocondriaco), entre toses y sudores, recibí la caja con los primeros ejemplares de mi segunda novela lo que convirtió una ocasión festiva en otra un poco lamentable, por más que luego me haya dado satisfacciones, las suficientes para compensar aquella primera visión febril de la cubierta de Seix Barral.

Después de Yolanda, leyó esa novela a Fernando Pérez. Estaba recién salida del horno (con forma de portátil). Era poco más que un borrador lo suficientemente elaborado. Sin su criterio no me hubiera atrevido a dar los sucesivos pasos que tuve que dar para que llegara el 5 de enero, como si de un regalo de Reyes se tratara, a los pies de mi lecho de enfermo. Tan fiable era su opinión para mí. Este detalle minúsculo, sí, pero, como todo lo pequeño, sumamente importante, da la justa medida de lo que para uno ha supuesto su pérdida. Para mí, ésa ha sido, sin duda, la peor noticia del año. Que muriera Fernando no entraba en mis cálculos, ni a sabiendas de que una enfermedad traicionera le había atacado sin compasión. Todavía hoy, varios meses después de aquel 26 de agosto de aciaga memoria, sigo sin comprender, sin asumir, esa penosa ausencia.

Que uno haya ocupado, con tanta tristeza como orgullo, su silla en la Editora no sé si complica o suaviza el trance. Me hace estar más cerca de él, es cierto, pero también me obliga a echarle aún más de menos cuando de tomar decisiones se trata. Por fortuna, uno trabaja con el mismo equipo profesional que le acompañó, lo que hace todo mucho más llevadero. Además, me esforcé en aprender de él todo lo que pude y ese apasionado aprendizaje me ayuda no poco en la tarea.

Antes de irse, tan callada y discretamente, con la complicidad del profesor Juan Gil, tuvo tiempo de legarnos una exposición inolvidable, Extremadura en sus páginas: del papel a la web, de la que quienes la han visto no han dejado de difundir virtudes. Este hito de 2005 es también obra suya. Una muestra que ha sido el núcleo de un año que Extremadura quiso que fuera el “del Libro y la Lectura”.

Como lo tuvo para alegrarse de que tres personas que le apreciaban y a las que él apreciaba, Landero, Cercas y Campos, fueran premiados. Los dos primeros con la Medalla de Extremadura y con el Extremadura a la Creación el tercero.

Otro de los acontecimientos culturales relevantes de 2005 ha sido la puesta en marcha, en colaboración con la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, del primer Observatorio del Libro y la Lectura de Extremadura, el primero de España y uno de los primeros de Europa, que, por eso, ha sido tomado como ejemplo por el Gobierno de la nación para crear el suyo propio. Esto, que un resentido calificaría de “tinglado” (la ignorancia, se suele decir, es atrevida), justifica por sí sólo un Plan que ha dado frutos y que aún dará más, pues está basado en la absoluta necesidad de remontar el desfase porcentual en lo que a índices de lectura respecta. Por cierto, cuando un inocente e inevitable Plan de Fomento de la Lectura de ámbito regional, similar en sus contenidos y ambiciones al nacional (que promovió, ya ven, el Partido Popular durante su gobierno), es menoscabado y puesto en cuestión por le rencoroso de más arriba (en su condición, eso sí, de portavoz de su grupo), las razones no habrá que buscarlas en la buena lógica sino en la burda sinrazón; en el absurdo y no en la política.

Tampoco le han faltado a uno satisfacciones (tantas como trajines) por culpa del primer Centenario de la muerte de José María Gabriel y Galán. Se han llevado a cabo numerosas actividades que, bajo una exigencia de calidad, han servido para analizar la vida y la obra del poeta fallecido en Guijo de Granadilla, algo que, como dije en su momento, es mucho más provechoso que recitar sus poemas a los pies de las estatuas (no digamos canturrearlos). Lo mejor de todo eso quedará en tinta sobre papel: las Obras Completas, sí, pero también las actas del curso de verano de la UEX-FAEY que tuvo lugar en Yuste y el número extraordinario de la revista Alcántara, de la I. C. “El Brocense”, que el año que termina, como recordamos aquí atrás, ha celebrado su vigésimo quinto aniversario.

(Del HOY)