Esta tarde se ianugura en el MEIAC de Badajoz la exposición Extremadura en sus páginas. Del papel a la web. Es la actividad más importante del Año del Libro y la Lectura que estamos celebrando. Para los lectores y escritores extremeños es algo más que eso. Como dejó escrito Fernando Pérez, “una región de bibliófilos, de hombres que se jugaron la vida por sus libros (desde el propietario de la Biblioteca de Barcarrota, hasta el inefable Bartolomé J. Gallardo, intentando en vano sustraerlos a la furia absolutista en los muelles de Triana en la infausta jornada de San Antonio de 1823) ha de ser por fuerza una región con memoria”. Viene a demostrar que es rigurosamente falso que los extremeños hayamos sido ajenos a la forma de expresión por excelencia de nuestra cultura: los libros. Estamos, pues, de enhorabuena.