Gumersindo (el rey del kicht) ha colocado en el escaparate de la calle del Rey una caja de Juegos Reunidos Geyper. Es la versión más grande. Uno, al verlo, ha tenido una sensación contradictoria: feliz por volver de golpe a la infancia y triste al recordar que no había Reyes Magos en los que, sin haberlo pedido, no me encontrara entre los regalos con una caja de los dichosos jueguecitos.
Tal vez por eso aborrezco los juegos en general. De los de azar, sólo he jugado a los premios literarios.
Tal vez por eso aborrezco los juegos en general. De los de azar, sólo he jugado a los premios literarios.