19.6.09

Extremeños de ayer

Al final no hubo fiesta. Estaba cansado (ya no recordaba lo que era un final de curso), hacía demasiado calor, así que cuando llegó Y. de la ITV le pregunté: "¿Tienes mucho interés en ir a lo del Hoy?" Y ella, benévola, contesto: "Lo que tú quieras". No le di más vueltas. Demasiadas autoridades. Me lo confirman las crónicas de urgencia que firman los periodistas placentinos Antonio J. Armero y A. S. O. en su periódico sobre la entrega de los premios "Extremeños de Hoy". Uno quedó muy harto de actos y, más que nada, de autoridades. Lo acaparan todo. Ya sea la muerte de un poeta o la inauguración de un pantano. Da igual. En Extremadura, parece que sólo existe la sociedad política. La civil o no está o no suele pasarse por allí, sea lo que sea. No sé si lo mío tendrá carácter de fobia. Lo consultaré con mi psicóloga, que para eso vive en casa.
Es verdad que uno debería estar por encima de esas latosas circunstancias (y de ciertos personajillos) y pensar más en los periodistas de un diario que uno siente desde hace mucho como propio. En la redacción de un medio que tuvo a bien concederme ese premio hace nueve años, al poco de morir mi padre. Disculpas.
Por cierto, y ya termino, sigue llamándome la atención que en medio de este archicitado "momento dulce" de la literatura "extremeña" haga seis años que no se premia a ningún escritor. Por algo será.