Una informada entrevista de Nuria Azancot y una reseña espléndida de Ricardo Senabre (que conoce muy bien y desde el primer momento la narrativa de Hidalgo Bayal) ponen en su debido lugar (crítico) a El espíritu áspero. Además, se rompe el extraño silencio que El Cultural había venido manteniendo respecto a la obra de GHB. Lo dice, en fin, el emérito catedrático salmantino: "Hora es ya de proclamar la excelencia de un autor que habría que situar, por méritos propios, en la línea primera de nuestros narradores actuales". No me cabe, con perdón, la menor duda.