Otro poeta que se nos muere. Y, lo que es peor: otro amigo. De tiempo. Desde que le invitó a uno a la sede conquense de la Menéndez Pelayo para el encuentro poético La ceremonia de la diversidad. Allí estuban, entre otros, Manuel Rico, que hoy escribe su necrológica en El País, y Luis García Jambrina que hace lo propio en ABC. Aquellos días, para lo bueno y para lo malo, no serán fáciles de olvidar. Luego coincidimos en Verines y durante varios años en Badajoz. Cuando Gamoneda abandonó la presidencia del Ciudad de Badajoz, Ángel invitó a Diego Jesús Jiménez a ocupar su plaza. Y así fue hasta que doña Consuelo y los suyos acabaron con el invento.
Ayer le mandé el pésame a Társila, siempre tan cerca.
Sí, nos quedan sus libros. ¡Qué poemas!
Ayer le mandé el pésame a Társila, siempre tan cerca.
Sí, nos quedan sus libros. ¡Qué poemas!