Del mismo modo que se nos recomiendan alimentos y bebidas depurativos (frutas y verduras) tras los atracones navideños, uno propondría leer a Leonardo Sciascia para alivio de nuestro quebrantado espíritu; cansado, hinchado y dolorido tras la ingesta anual de sapos y culebras derivados, sobre todo, de la crisis. Por ejemplo, la nueva entrega vacacional -invierno y verano- que, según sana costumbre, hace llegar a las librerías Tusquets, la fiel editorial española del ejemplar escritor siciliano. Se trata de El caso Moro, un texto moral ("una obra de verdad", según su autor) del todo apropiado para estos tiempos convulsos de estresante política nacional cada vez más italianizada (ver la Telecinco de Berlusconi), con el terrorismo de nuevo en los titulares por aquello de los rumores (que son clamores) sobre el final de ETA.
Cuatro páginas, de la 52 a la 55, habrían justificado la reflexión de Sciascia sobre el secuestro y posterior asesinato de Aldo Moro, por parte de las Brigadas Rojas, concluida en Racalmuto el 24 de agosto de 1978. El libro incluye, además, una cronología del caso y el Informe de la comisión parlamentaria de investigación que presentó el propio escritor como diputado del Partido Radical. Sciascia en estado puro.
Cuatro páginas, de la 52 a la 55, habrían justificado la reflexión de Sciascia sobre el secuestro y posterior asesinato de Aldo Moro, por parte de las Brigadas Rojas, concluida en Racalmuto el 24 de agosto de 1978. El libro incluye, además, una cronología del caso y el Informe de la comisión parlamentaria de investigación que presentó el propio escritor como diputado del Partido Radical. Sciascia en estado puro.