Como éste, a favor de la Orquesta de Extremadura. Habrá que firmar más, si no al tiempo. Con lo enojoso que es. Y, me temo, lo poco práctico. Además, no faltará quien le señale a uno como socialista, indignado o "de la ceja". Lo de perroflauta ya va a ser más difícil, al menos en mi caso. E imposible, en fin, que te confundan con uno de Izquierda Unida, compañera de viaje de las nuevas autoridades, las mismas que parecen dispuestas a arrasar con todo lo que tenga que ver con la cultura, ese lujo... extremeño. Ni Mao.