Se fallaron el sábado en la ciudad de Soria. Los ganadores en lengua castellana han sido el narrador Ignacio Martínez de Pisón, por El día de mañana (Seix Barral), y el poeta Tomás Segovia, por Estuario (Pre-Textos). Éste, por desgracia, no podrá disfrutarlo. Sí sus lectores que, inmensa minoría mediante, no le faltan.
Algunos critican, nunca mejor dicho, que se concedan premios póstumos. Uno entiende que se otorgan a libros y éstos, por fortuna, no mueren.
Me alegra saber que Conversación (Tusquets), de Gonzalo Hidalgo Bayal, estuvo, según El País, "sobre la mesa". Me apena que haya quedado en eso. Por lo demás, esto no deja de ser una lotería, su templanza es legendaria y sé que aprecia la obra de Pisón. Y la de Segovia, por cierto.
Algunos critican, nunca mejor dicho, que se concedan premios póstumos. Uno entiende que se otorgan a libros y éstos, por fortuna, no mueren.
Me alegra saber que Conversación (Tusquets), de Gonzalo Hidalgo Bayal, estuvo, según El País, "sobre la mesa". Me apena que haya quedado en eso. Por lo demás, esto no deja de ser una lotería, su templanza es legendaria y sé que aprecia la obra de Pisón. Y la de Segovia, por cierto.