Sigue adelante la colección Luna de poniente. Con la letra E aparece London bureau, de Antonio Reseco (Villanueva de la Serena, 1973), que ya había publicado Jardín buscado, Un lugar conocido, Anotaciones del viaje, El otoño cotidiano y Geografías.
Londres -para él ese segundo país a que alude la cita inicial de Gertrude Stein- es el protagonista de este libro breve escrito en un tono coloquial, irónico, anecdótico a ratos, narrativo, prosaico incluso, muy acorde con la poesía más tópica de aquellas latitudes. Escrito a modo de cuaderno de viaje, lo que le acerca, ya se dijo, a la prosa (más de un poema aparece así escrito), por allí se pasea un turista como tantos que, sin embargo, observa las cosas de un modo distinto.
"Los viajes son ahora más que nunca / la diversión de los pobres", dice. Alguien que es consciente de su condición de pasajero: "Ser de un sitio o no ser de ninguno", escribe. O: "Nunca sabremos qué fue antes, / el lugar de donde partimos / o el lugar hacia donde vamos".
De los diecisiete poemas que componen la obra, destacaría "Librería de viejo", Vivir en provincias", London eye", "Clarence Pub" y "Lugar".
Desde el Londres más conocido, a través de las paradas obligatorias y las referencias ineludibles, Reseco ha levantando su propio edificio de sonido y sentido y le ha dado su forma definitiva. El libro termina con un extenso poema, "Thames River", que se aleja de ese tono medio a que aludía y, con ambición, aborda, desde lo meditativo (algo no menos british), asuntos más trascendentes.