14.10.12

Suroeste, número 2


















Ya está aquí. De milagro, si tenemos en cuenta que esta espléndida revista de "literaturas ibéricas" dirigida por Antonio Sáez se paga con fondos públicos, del Gobierno de Extremadura (no me acostumbro al nombrecito) y de la Diputación de Badajoz. Tarde, pero bien, llega su número 2, con más de 220 páginas de lectura de todos los géneros y en todas las lenguas de esta península que algunos nórdicos (y no tanto), por aquello de la Crisis, querrían que se desprendiera del resto del continente europeo, como imaginó Saramago. Si no fuera por Gibraltar...
Qué importante me parece que en estos momentos de fervor nacionalista podamos leer, en su lengua original, a poetas vascos como Harkaitz Cano (que se traduce a sí mismo al castellano), a catalanes como Gemma Gorga, a portugueses como Almeida Faria, Fernando Echevarría (luso nacido en Cantabria), Nuno Júdice, mi admirada Teresa Rita Lopes, Helga Moreira y Maria Do Rosário Pedreira, a españoles de allá, como el mexicano Luis Arturo Guichrad o de acá, como Jesús Aguado, Alejandro Duque Amusco, Jordi Doce, Julio Martínez Mesanza (que tan poco se prodiga), José Antonio Llera, Elías Moro, Luis Muñoz, Basilio Sánchez y Teresa Soto. 
Y a narradores como Gonzalo Calcedo, Vanesa Gutiérrez, Gonzalo Hidalgo Bayal, Pedro Paixāo y Urbano Tavares. Y a los ensayistas Cāndido Franco, Thomas Harrington, Gabriel Magāllaes, Elsa Nunes, Almeida Pereira y Jerónimo Pizarro. En esa sección se incluye, sin ser uno ni de lejos ensayista, mi lectura de Los bosques de la mirada, la poesía reunida de Basilio Sánchez, el texto que, con ligeras modificaciones, leí en la presentación cacereña del libro, como aclaro en una notina final. 
Una larga conversación entre Martín López-Vega y José Luis García Martín y un abundante número de reseñas (que firman, entre otros, por parte española, Miguel Ángel Lama, el citado M L-V y Manuel Neila) cierran esta nueva entrega de Suroeste, una revista sin duda necesaria que nos redime de tanta miseria.