"¿Por qué se complicó tanto el mensaje escrito de la arquitectura?", le pregunta Anatxu Zabalbeascoa a Beatriz Colomina en El País Semanal. "Por inseguridad. Los que peor escriben son los que más complican las
cosas. Pero la escritura también se complica cuando se complica la
reflexión. No hay que temer la complejidad. La arquitectura es
compleja. Pero la escritura no debe ser más difícil que lo que trata de
describir", contesta la arquitecta española, catedrática de la Universidad de Princeton.
Uno, que cree en la necesaria distinción entre complejidad y complicación, aplicaría estas palabras a la poesía. La paráfrasis es perfecta.
Uno, que cree en la necesaria distinción entre complejidad y complicación, aplicaría estas palabras a la poesía. La paráfrasis es perfecta.