Me entero por el blog de Jordi Doce de la salida a escena de la revista Piedra y Cielo. En su segunda época. La otra fue en papel, ahora digital y en Internet (con versión en pdf).
"Han pasado ya siete años desde que Piedra y Cielo desapareció
(por estrictas razones económicas) y lo que hallamos al cabo es un
panorama literario casi tribal y desarticulado. A pesar de todo (o tal
vez por ello), Piedra y Cielo reaparece hoy, otra vez desde las
Islas Canarias, con vocación virtual, es decir, global. Corren tiempos
en que los lenguajes de la poesía (lenguajes que, según su naturaleza,
rechazan toda forma de dominio, formalización y, precisamente, de
globalización) han abrazado los espacios digitales de la Red como una
lógica estrategia de supervivencia. La aparente contradicción queda
disuelta si se tiene en cuenta que, aun dentro de esta gran red, los
lenguajes de la poesía establecen (y precisan) cápsulas de reflexión que
los mantengan en aquel «afuera» blanchotiano ideal, es decir, al margen
de la premura irreflexiva y el hedonismo volátil que tan a menudo
imperan en la inter-red misma y sus herramientas", dicen en la presentación del primer número sus directores, los escritores Francisco León, Alejandro Krawietz, Ismael García y Régulo Hernández.
La cosa empieza bien. Me alegro mucho.