Ya está aquí el número 105-106 de la revista Turia y, como acostumbra, cargado de lecturas interesantes. Por destacar algo, ensayos sobre Tabucchi y Wiesenthal; relatos de Erri de Luca o
y Louise Erdrich; un puñado de excelentes poemas de Siles, Olvido García Valdés, Cumbreño, Olga Bernad, Juan Marqués o Fernando Sanmartín; una de esas densas erudiciones de César Anrtonio Molina (ésta vez sobre Diderot); conversaciones con Auserón y Lara Almarcegui, una de las artistas más interesantes, a mi modesto entender, del panorama...
Lo mejor, acaso, el Cartapacio dedicado al novelista zaragozano Ignacio Martínez de Pisón. Escriben sobre él, que lo merece de sobra, Pozuelo Yvancos, Fernando Valls, José-Carlos Mainer, Ayala-Dip, Vila-Matas, Jordi Gracia, David Trueba, Conget y muchos más. Estupenda la entrevista que le hace Fernando del Val y muy útil la biocronología de Pedro Moreno Pérez. Me ha encantado, por cierto, el texto del maestro Melero: "La Zaragoza de Ignacio Martínez de Pisón", tan preciso como cercano.
y Louise Erdrich; un puñado de excelentes poemas de Siles, Olvido García Valdés, Cumbreño, Olga Bernad, Juan Marqués o Fernando Sanmartín; una de esas densas erudiciones de César Anrtonio Molina (ésta vez sobre Diderot); conversaciones con Auserón y Lara Almarcegui, una de las artistas más interesantes, a mi modesto entender, del panorama...
Lo mejor, acaso, el Cartapacio dedicado al novelista zaragozano Ignacio Martínez de Pisón. Escriben sobre él, que lo merece de sobra, Pozuelo Yvancos, Fernando Valls, José-Carlos Mainer, Ayala-Dip, Vila-Matas, Jordi Gracia, David Trueba, Conget y muchos más. Estupenda la entrevista que le hace Fernando del Val y muy útil la biocronología de Pedro Moreno Pérez. Me ha encantado, por cierto, el texto del maestro Melero: "La Zaragoza de Ignacio Martínez de Pisón", tan preciso como cercano.
Hay una coincidencia general en señalar no sólo su valía como escritor,
sino su condición de buena persona. No deja de extrañar (quienes le hemos tratado, siquiera alguna vez, podemos dar fe de ello) su trato cordial y la extraña naturalidad con la que se conduce por la vida (resaltada por lectores y amigos), en comparación con la actitud altiva que caracteriza a no pocos colegas.
Se suma al dossier una nueva entrega de los diarios de Maícas (Doisneau, los jóvenes, la música...), asuntos aragoneses (y, por eso, universales) y, en fin, un montón de reseñas, de las cuales uno firma dos. ¡A leer!