¿El principio de autoridad es innegociable para la educación?
"En relación con la educación y la autoridad, de la que algunos
políticos han hablado, con poquísima autoridad por cierto, tengo que
contar una reciente experiencia. Con motivo de la VII Semana del libro
de la Biblioteca Pública Municipal de Salteras, ese precioso pueblo,
próximo a Sevilla, donde nacieron mis padres, he tenido un encuentro,
con alumnos y profesores, en uno de sus colegios públicos. Como creo que
el ser humano es lo que la educación hace de él, y como creo
profundamente en la igualdad de la educación, en la educación pública,
el recuerdo de ese encuentro me acompaña todos estos días. Un colegio
alegre lleno de la luz que me transmitía no solo las claras paredes,
adornadas de dibujos, propuestas de alumnos, manifestaciones de sus
inquietudes e ilusiones, sino el diálogo con ellos, la entrevista que me
hicieron, la libertad que irradiaba la educación que estaban
recibiendo. Comprobé, además, el entusiasmo, la calidad de ese grupo de
jóvenes maestros y maestras, que saben que la autoridad consiste, sobre
todo, en tener verdadero interés por lo que enseñas, amar lo que enseñas
y, de paso naturalmente, amar a aquellos a los que enseñas, y en los
que haces crecer la libertad, la libertad de pensar, de ser, por encima
de los sectarismos y fanatismos con que se manchan los comienzos de la
educación y que acaban corroyendo, aniquilando la vida".
Emilio Lledó, "Respuestas para tiempos convulsos". Babelia, El País.