"Casi nadie repara, con la
suficiente convicción, en el valor de la cultura para resolver el
problema de la crisis financiera que han provocado la mala gestión de
grandes procesos especulativos, las formas más graves de corrupción (que
deben combatirse por los Estados como supuestos de verdadero crimen
organizado) y el olvido de una serie de valores que se encuentran
presentes en los documentos fundacionales de la Unión Europea. Es cierto
que se han vertido críticas muy razonables al incremento de algunos
impuestos o a los recortes de indispensables servicios públicos que nos
distancian de aquellos niveles en la atención que distinguen las
sociedades avanzadas, pero nadie o casi nadie recuerda la importancia de
la cultura para encontrar las raíces de la verdad y las soluciones a
nuestra paradójica pobreza. No solo la poesía ofrece paradojas
misteriosas. Las mismas entidades que niegan el crédito a jóvenes
honestos y emprendedores, señalan indemnizaciones para sus
administradores que ofenden a la dignidad más elemental. El olvido de la
cultura como un rico yacimiento de empleo, de su virtud para encontrar
soluciones en situaciones oscuras, se olvida sin que nadie o casi nadie
recuerde la solvencia de este manojo de obviedades".
"La
solución olvidada de la cultura". Palabras de Jesús García Calderón
con motivo del homenaje tributado por la UBEx. Badajoz, 11 de mayo de
2013.