Fernando Díaz de Quijano (qué oportuno apellido) entrevista a GHB en El Cultural del diario El Mundo (gracias, Zoki). Hoy, que se presenta en la librería La Central de Madrid La sed de sal. El pasado sábado me comentaba que la conversación telefónica fue larga y que el periodista había leído la novela. Conviene destacarlo.
P.- El crítico de El Cultural Ricardo Senabre, además de proclamar su excelencia, ha dicho de usted que es un escritor minoritario, entre otras razones, por “la índole extremadamente culta de su escritura”. ¿Está de acuerdo? ¿Cómo concibe su prosa?
R.- Me gusta que la prosa tenga intensidad poética y un ritmo marcado. Le doy muchas vueltas a las frases hasta que me suenan bien. Me reprochan a veces que pongo demasiados adjetivos, pero lo hago por musicalidad. De hecho, se me hace cuesta arriba leer una novela que no tenga intensidad en la prosa. Cada vez me gusta menos la prosa meramente informativa. Lo del exceso de culturalismo en mi literatura es cierto, pero creo que La sed de sal es mi novela más llevadera en ese sentido.