Uno no acaba de explicarse cómo puede hacerse desde Teruel (podría ser desde cualquier periferia) y con un equipo tan reducido de personas, con el gran Maícas al frente, una revista de la calidad y rigor de Turia. El número 112 llega cargado de regalos. Basta con leer el índice. Uno, que no se ha contentado con eso, puede dar fe de que es así. Por ejemplo, los poemas de Cavafis traducidos por Juan Manuel Macías que son un precioso adelanto de la edición de los poemas del alejandrino que publicará Pre-Textos. Y, pues de poesía hablamos, los inéditos de Jordi Doce y Marta Agudo, Vicente Gallego y José Antonio Zambrano, entre otros.
No está de más citar los relatos de Lobo Antunes (sobre el que escribe su traductor, Antonio Sáez) y Eloy Tizón.
¿Qué decir del "Cartapacio" dedicado a Chirbes? Pues eso, que es complejo, riguroso y cabal, como la obra del celebrado novelista levantino que vivió unos años en Extremadura.
La conversación de Fernando del Val con Javier Cercas es otro aguinaldo. Más que nada por su extensión, que da pie a que el cacereño de Ibahernando se explique como pocas veces, con la debida demora y profundizando en los temas. Dice cosas la mar de interesantes. Sobre la poesía, pongo por caso, o, claro está, sobre sus novelas que es tanto como decir sobre El punto ciego, teoría general de la novela que va a explicar, como Weindenfield Visiting Professor, a Oxford y que todos podremos leer después en forma de libro. Tampoco se queda atrás la charla de Enma Rodríguez con Javier Gomá, nuestro pensador ejemplar de cabecera.
En la nueva entrega de sus diarios, Maícas, el director y fundador del invento, se supera. Levrero, el provincianismo (y Kapuscinski), la familia, el abismo (que narra en sus diarios) y Jarnés son algunos de los asuntos que aborda en "La Isla".
Muchas son las reseñas que recoge "La Torre de Babel", entre ellas (con perdón), dos firmadas por uno. Sobre Mansa chatarra, de Francisco Ferrer Lerín, y Obras, de Felipe Núñez, un libro injustamente silenciado por la crítica.
Les dejo, que vuelvo a Turia. Por suerte, aún me quedan páginas por leer.