21.5.15

Ida Vitale: de premio

Uxío da Vila. Fundación Loewe
Se alegra uno mucho de la concesión del premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana a la poeta uruguaya Ida Vitale, a quien tanto admiro, como ya tuve ocasión de anotar alguna que otra vez en este blog
Javier Rodríguez Marcos (quien, por cierto, acaba de publicar libro en NTS de Tusquets), que ha conversado con ella en otras ocasiones, publica en El País una entrevista (que no deja de ser, además, un sintético análisis sobre su obra) tras hacerse público el fallo del jurado donde este año, ay, uno ha echado de menos a Santiago Castelo.
“No necesito más que una biblioteca y un aeropuerto para sentirme en casa”, cuenta. 
Si alguien no la conoce y quiere acercarse a una poesía digna de elogio, encontrará libros suyos en Tusquets y Pre-Textos. A uno le deslumbró Reducción del infinito, de 2002 (un libro que incorpora, además, una antología personal), lo que me llevó a mantener con ella una breve correspondencia.
Mi amiga Marina Gasparini ha elegido este poema para homenajearla, perfecto para la ocasión:

MES DE MAYO

Escribo, escribo, escribo
y no conduzco a nada, a nadie.
Las palabras se espantan de mí
como palomas, sordamente crepitan,
arraigan en su terrón oscuro,
se prevalecen con escrúpulo fino
del innegable escándalo:
por sobre la imprecisa escrita sombra
me importa más amarte. 


© José Ignacio Montoto