Libros de La Vanguardia publica, por primera vez en español, bajo el título Conde Harry Kessler. Diario (1893-1927), una amplia selección (más de 500 páginas) de los diarios del mencionado prócer. Se ha ocupado de la selección (a partir de los ocho volúmenes ya editados, en torno a 8.000 páginas, donde se alude a más de 20.000 personas) José Enrique Ruiz-Domènec. El traductor es Raúl Gabás.
De Kessler, hijo de una anglo-irlandesa y un alemán, nombrado conde por el káiser Guillermo I por sus servicios a Alemania (luchó por ella en la Gran Guerra), dijo W. H. Auden que era el hombre más cosmopolita que había conocido. El historiador Karl Schögel calificó esta obra como "el diario del siglo XX".
De este aristócrata políglota, viajero, admirador de las vanguardias, mecenas y editor, entre otras muchas cosas, ya habló Muñoz Molina en uno de sus artículos, "El testigo", que comenzaba con el relato novelesco del hallazgo de los manuscritos en una caja de seguridad de un banco de Mallorca, lugar que frecuentó en los últimos años de su vida, cuando el hostigamiento de los nazis se hizo insoportable.
Tras la amplia y documentada introducción de Ruiz-Domènec, nueve capítulos, lógicamente ordenados por fechas, dan cuenta de la intensa existencia del noble europeo que habrá que degustar con la necesaria demora. Se añade una nota del traductor, la bibliografía, una cronología de Kessler y un práctico índice enciclopédico de los principales nombres citados, entre los que se encuentran personajes a los que trató como Verlaine, Mann, Rilke, Nietzsche, Einstein, Rodin, Munch o Hofmannsthal.
Agradezco, en fin, a Sergio Vila-Sanjuán este precioso regalo navideño que forma parte de un fondo editorial digno de un diario europeo como La Vanguardia y de una ciudad cosmopolita como Barcelona. Dos adjetivos, por cierto, que definen a la perfección al redivivo Kessler.