Así iba a titularse El bosque sin regreso, el nuevo libro de poemas de Antonio Rivero Taravillo, sevillano de adopción, nacido en 1963. La obra, escrita hace unos años, formaba parte de ese arsenal lírico de inéditos que, según propia confesión, nuestro autor conserva a la espera del momento oportuno para ser publicados. El sello ha sido esta vez La Isla de Siltolá, donde ya apareció Lejos en 2011.
Aunque el rótulo definitivo es certero, no estaba mal traído aquél, pues hay mucho de loco amor en estos versos que al fin y al cabo conforman una historia amorosa, con su haz y su envés. Al fondo, su querida Irlanda. No hace falta recordar que ART es traductor, y de los buenos, y que entre sus versiones abundan las de autores irlandeses como Yeats, Flann O'Brien o Swift.
El amor no es un asunto fácil. Qué no se ha dicho ya sobre el amor y sus felices y nefastas consecuencias. Y, sin embargo, este hombre sale airoso de la prueba. Tanto que, si no fuera una indiscreción, diría que este es, si no el mejor, uno de sus mejores libros, al menos en mi modesta opinión.
En la primera parte, como insinuaba más arriba, se cantan las delicias de un amor apasionado ("Pero no dejes nunca de invadirme") que se vive en esa isla no menos encantadora ("El paisaje es hermoso al imitarte"). Escritores y discos, letras, baladas y canciones, acompañan ese idilio. En "Innisfree", por ejemplo, ese mítico lugar del cine. O en "Posesión", "The Cliffs of Moher", "Amor fou" ("Sé que no ha de durar esta locura"), "Encrucijada", "El otro", "Solos"... "El asombro es otra forma de amor", leemos. Tras una escala en México -otro de los sitios de este viajero-, y de la mano del citado Yeats, llega en la segunda parte el desamor; la distancia, que no el olvido. El malta acompaña. El recuerdo y la evocación le dan ahora al libro un tono elegíaco. En poemas tan logrados como "Fidelidad" (perfecto maridaje entre vida y literatura), "Desequilibrio", "Equipo".
Me llaman la atención tres preciosos poemas breves: "Dream", "Contigo" y "Golondrinas".
Dublín se aparece en "La ciudad fantasma". Y con Heaney en la sombra, ART escribe acerca de "Este pánico de la pérdida / cuando se tiene todo". Y más islas, como nos recuerda el autor: "las Órcadas, los islotes del canal Beagle, los trozos de hielo incluso que flotan en el argentino Parque Nacional de los Glaciares".
El epílogo lo pone "Solar y yermo", una manera perfecta de terminar este libro, ya dije, redondo, que subraya la importancia de la obra édita (e inédita) de un escritor en varios géneros del que algunos estamos esperando, como agua de mayo, su premiada biografía de Cirlot.
ARDBEG UIGEADAIL
El mejor malta del mundo
en la Jim Murray’s Whisky Bible 2009,
pero no por su sabor ahumado o su recuerdo
a arenques en salazón
según una prueba de cata;
no, el mejor
porque lo probé contigo una tarde
cuando aún el amor era posible.
Hoy daría todos sus barriles
por una sola gota
de agua –aunque fuera del grifo–
abrazándote en la cocina.
¡Single Malt! Desde que tú te fuiste,
más solo que nunca.
Y, como afirma la cata,
persistente.
(Del blog de Antón Castro.)