¿qué ha pasado?
y no sabe quizá qué responder
o lo evita pues teme la respuesta,
por cruel, evidente, innecesaria.
¿Es la cuestión retórica?
Tal vez; con todo, cierta angustia
le sube a la cabeza y en la
boca
paladea el sabor del desconcierto.
Sobre la piel, un brusco
escalofrío
le avisa del peligro. Una visión
sin forma conocida le da alcance,
y un seco rumor sordo,
que hasta produce vértigo.
Lo que ha pasado, dice, fue la vida.
La mayor parte,
aquella que debió ser más amable.
La más feliz: infancia, juventud,
primera madurez...
La vida, sí, esa que ahora
se empeña en despeñarse
hacia el final, vejez mediante.
Como entonces, ya ves, y como siempre,
sin que uno siquiera se dé cuenta.
Nota: Este poema, que pertenece a mi próximo libro, El cuarto del siroco, se ha publicado en el número doble 121-122 de la revista Turia.
La fotografía se titula Melancholia y es obra de Charles Corbet.
Me apetecía divulgarlo hoy, fecha de mi cincuenta y ocho cumpleaños.
La fotografía se titula Melancholia y es obra de Charles Corbet.
Me apetecía divulgarlo hoy, fecha de mi cincuenta y ocho cumpleaños.