Todos los años pasa lo mismo: en octubre me piden desde la redacción de El Cultural una lista de los diez libros que considero "los mejores del año". Bueno, dos. Una en la que debo ordenar (puntuados del 10 al 1) los títulos de las obras de los autores españoles e hispanoamericanos y otra con la de los poetas extranjeros traducidos a nuestra lengua. No se admiten antologías, salvo en el caso de los de fuera. Ni poesías completas. Ni autores de la casa (habría incluido el libro de Irazoki). Pues bien, tras arduas deliberaciones (como se suele poner en las actas de los jurados literarios), envío las listas. Obediente que es uno. Y todos los años me arrepiento de hacerlo. Pero no me planto. Mea culpa. Diré en mi defensa que los libros de cada una son, sí, buenos libros. Los elijo teniendo en cuenta mi particular punto de vista (esto no son matemáticas) y de entre los que he leído (de los que no, nunca opino). Para mí, todos tienen la misma puntuación y valen lo mismo, que es mucho. En la resultante de 2021 están, por ejemplo, Sacrificio, de Marta Agudo; Amorgós, de Nikos Gatsos; Días y trabajos, de Jacobo Cortines; y Poemas, de Mary Shelley. Y obras de mis admiradas Ida Vitale y Piedad Bonnett (cuyo florilegio no he leído aún). Y qué decir de Perse. Eso sí, también otros libros que no aparecen en las dichosas nóminas tienen la misma consideración. El límite... Es más, después de enviarla he disfrutado con libros que podrían haber ido, pero que llegaron tarde (de ellos hablaré un día de estos). En fin, un lío. Todos los años me juro que no volveré a pecar. Ojalá entre los posibles cambios que acaso lleguen con el traslado del suplemento desde el diario El Mundo hasta El Español esté el de prescindir de esta tortura anual. No creo. Lo hacen todos. Me consuela comprobar que las listas son iguales, y no porque nombren a los mismos libros. Aquí por lo menos opinan de cada género, digamos, los críticos de ese negociado. Eso sí, todo se desbarata cuando mezclan la lista de los libros de los poetas españoles e hispanoamericanos con la de los extranjeros y, desde ahí, sacan conclusiones. Eso no ocurre con las listas de novela y el resultado es mejor. Esta es la de este año. Paritaria, por cierto. Como la pandemia, seguimos.