Toda la violencia
Abraham Guerrero
Tenorio
Rialp, Madrid, 2021.
70 páginas. 10 €
Hasta conseguir el
veterano premio Adonais, Guerrero Tenorio (Arcos de la Frontera, 1987) era
autor de un solo libro: Los días perros.
Este se abre con una
cita de Johan Galtung y las violencias “invisibles”. Cada una de sus partes
agrupa poemas relacionados con un mismo asunto: la familia, el amor, la muerte,
la escritura y el capitalismo.
Realista por
naturaleza, hijo de una generación en crisis permanente, para contar lo que le sucede
adopta un lenguaje conversacional y prosaico que no por eso deja de ser poesía
ni le impide, al pensar en la violencia, compararla con un cuadro de Caravaggio.
El padre y el barro,
la abuela y “su respingo desconfiado”, el abuelo y el oxígeno, la madre
“refugiada en casa” con su “reguero de angustias” delimitan la atmósfera, algo
sórdida, de este libro emotivo. Allí, mujeres cansadas, zapatillas solitarias y
sucias, suicidas, chicos de plaza de barrio que cecean, aprenden idiomas, viajan
y quieren ser funcionarios.
Escribir “es esperar
/ la quimera de un premio”. La poesía, como meter la mano en la boca de un
tigre. “Algo que me proteja” del miedo, la noche y la muerte. Y “si he de morir
que ocurra en Treme”.
NOTA: Esta reseña se ha publicado en EL CULTURAL.