Viejas canciones rusas y otros poemas. (Poesía 2014-2015)
Pablo Anadón
Pre-Textos, Valencia, 2022. 148 páginas.
El profesor, ensayista, traductor (del inglés, italiano y
ruso), antólogo, editor (Fénix) y poeta argentino Pablo Anadón (Villa
Dolores, Córdoba, 1963) ya publicó sus dos libros anteriores en Pre-Textos, el prestigioso
sello valenciano: Estudios de la luz y Hostal Hispania.
En “A modo de prefacio, o de disculpa”, todo menos un
prólogo al uso, Anadón explica la génesis de su nuevo libro. Tras reconocer que
el “mestiere di vivere nunca me resultó fácil”, confiesa que el par de
años en que lo escribió fueron “los más difíciles que he vivido”. Hasta el
punto de pensar en el suicidio. El desamor, la soledad y el aislamiento (“una
suerte de exilio”), la “desdichada historia de la Argentina”, un “violento
asalto en mi casa” (con “cinco fracturas de cráneo”) y una “terca depresión”, explican
esos meses de “una minuciosa penuria”. En “tal postración y apartamiento”,
dedicaba la noche a fumar, beber bebidas blancas, escuchar viejas canciones
rusas y traducir a Pasternak y Esenin. Verter poesía (“pequeña tarea artesanal
y rutinaria”) le salvó la vida. Cuando logró salir de casa, pasaba horas en un
café de la Cañada. Escribiendo, sobre todo.
Porque “nunca ha podido escribir nada que no naciera de su
experiencia directa”, Anadón lleva a sus poemas sus “circunstancias concretas” y
las transmite con “discursividad de soliloquio”. Aunque pide “una disculpa por
la tonalidad sombría, prietamente nocturna”, sus versos no carecen de luz.
Tampoco de esperanza. Predomina el dolor, pero sin patetismo. Como Ungaretti,
cree que “no se puede reservar nada de la experiencia humana para uno, sin
presunción”.
Las mujeres (“Ellas”), la lluvia, los recuerdos, la casa
familiar y las “de la sierra”, los instrumentos, la muerte, “el país que hemos
perdido”, una plaza o las lecturas (sus “amados / Poetas rusos”) son los
materiales que usa “el que cuenta las sílabas”. A la luz de una lámpara, “busca
en el tiempo su secreta música”. “En el umbral / De la vejez”.
“Vuelve con las palabras lo vivido”, dice, sin olvidar nunca
a Esenin: “Que no es nuevo morir en esta vida, / Ni vivir , desde luego, es
cosa nueva”.
NOTA: Esta reseña se ha publicado en EL CULTURAL.
POSDATA. Llamo la atención del lector curioso sobre el libro La Tela y otros poemas, de la desconocida poeta italiana Mirella Muià (Siderno, 1947), que ha traducido Anadón para Pre-Textos. Es la primera traducción a nuestro idioma de su poesía. Como explica el argentino, el tomo incluye su poesía édita, los libros La Tela (1986) y Empédocles (1987), su poesía inédita y una selección de textos en prosa de su libro Desde la ermita (2016). Excelente.