En la primera entrada sobre el Cementerio alemán de Yuste, se me olvidó citar a un poeta que también ha dedicado un poema a ese "lugar de la duración" (por decirlo con palabras del maldito Peter Handke). Me refiero a José María Micó y su texto aparece en su último libro, recién publicado: La sangre de los fósiles.
Como recuerda, fue fruto de su visita al lugar en compañía de los poetas Jordi Virallonga y Eduard Sanahuja.
Como recuerda, fue fruto de su visita al lugar en compañía de los poetas Jordi Virallonga y Eduard Sanahuja.