Acabo de leer esto en la página web de El Cultural, en la sección La papelera de Juan Palomo: Los blogs tienen mucho peligro, y si no, que se lo digan a Álvaro Valverde. La semana pasada alguien respondió a su encendido elogio del último libro de Campos Pámpano con una maldad: ¿estará en algún jurado conveniente próximamente? Ese comentario desapareció enseguida, pero el anónimo insistió. Resultado: Valverde se ha cargado la posibilidad de comentar las notas de su blog, al grito de “que se coman ellos su mierda” (versión corregida posteriormente: ahora dice “detritus”).
Insisto, hasta ahora no lo había leído. Sólo un par de precisiones. La primera: desde 1993 no me presento a ningún premio literario (en lo que a la poesía se refiere) y no tengo previsto cambiar de costumbre. Usé los premios para conseguir publicar mis primeros libros y cuando encontré editor dejé de hacerlo.
La segunda: si "me he cargado" (qué dureza, ¿no?) la posibilidad de que se comenten mis entradas es sólo porque esa opción no sólo era utilizada por personas con criterio (amigas o no) sino también por gentuza. Y a estos, por muy anónimos y cobardes que sean, no está uno dispuesto a darles nada. Ni siquiera una línea de su humilde blog.
Insisto, hasta ahora no lo había leído. Sólo un par de precisiones. La primera: desde 1993 no me presento a ningún premio literario (en lo que a la poesía se refiere) y no tengo previsto cambiar de costumbre. Usé los premios para conseguir publicar mis primeros libros y cuando encontré editor dejé de hacerlo.
La segunda: si "me he cargado" (qué dureza, ¿no?) la posibilidad de que se comenten mis entradas es sólo porque esa opción no sólo era utilizada por personas con criterio (amigas o no) sino también por gentuza. Y a estos, por muy anónimos y cobardes que sean, no está uno dispuesto a darles nada. Ni siquiera una línea de su humilde blog.