Me subleva esa gente que aduce la de nativo como condición sine qua non para que alguien pueda aspirar a ser alcalde de un determinado lugar. En las últimas elecciones municipales, el de Cáceres -antes y ahora- lanzó como ofensivo lema de campaña: "De Cáceres, de toda la vida". El de Badajoz, después de mandar el otro día "al coño" (así, como suena) a Paco Muñoz (actual Consejero de Cultura de la Junta y posible, futuro candidato), dice que éste es de Mérida. En Plasencia la candidata del PP en los pasados comicios también fue atacada por no ser placentina de toda la vida. Dan lástima. Qué pequeñez mental. Aluden a la máxima representación de una ciudad, sí, pero en el fondo están poniendo en cuestión el pleno derecho de vecindad de todos los no nacidos en ese sitio. De los que no son de allí "de toda la vida".
Es una pena que estos tipos no lleguen a conocer como regidor de su pueblo a un marroquí o a un hispanoamericano naturalizado español. Hombre o mujer, tanto da. Y luego hablan de universalidad.
Es una pena que estos tipos no lleguen a conocer como regidor de su pueblo a un marroquí o a un hispanoamericano naturalizado español. Hombre o mujer, tanto da. Y luego hablan de universalidad.