Europa Press |
Llega La escucha y la concordia, antología que reúne poemas de los numerosos poetas que hemos pasado, a lo largo de los últimos 16 años, por el Aula de Poesía del Palau de la Música de Valencia.
En la fotografía se puede ver a su impulsora, Mayrén Beneyto, presidenta hasta ahora del mencionado Palau, flanqueada por los directores del Aula, los poetas Vicente Gallego y Carlos Marzal.
Son muchos, insisto, los poetas que figuran en la misma. No pocos, admirados amigos. Cerca de 150. (De ellos, seis extremeños; cinco, de la diáspora.) Eso significa que el libro recoge centenar y medio de poemas, a pieza por autor. Una vez leídos -o releídos-, puedo dar fe de la alta calidad de la muestra. Si tuviera que elegir sólo uno, me inclinaría por "Arco romano", del desaparecido, pero muy presente, César Simón: "Porque fui contra el cielo como el arco: / de vacío a vacío en la belleza, / de la nada a la nada entre la luz.".
El florilegio es plural (repárese en lo significativo del título) y dice mucho, tanto del buen olfato lírico de los instigadores como de la calidad de la poesía española de principios de siglo. En eso seguimos, por suerte, igual que en el XX.
El florilegio es plural (repárese en lo significativo del título) y dice mucho, tanto del buen olfato lírico de los instigadores como de la calidad de la poesía española de principios de siglo. En eso seguimos, por suerte, igual que en el XX.