17.12.15

De Betty Boop

 © Jesús de la Montaña Cid
No es la primera vez que Tomás Pavón (Cañaveral, Cáceres, 1959) utiliza a un personaje de cómic como protagonista, digamos, de sus relatos. O, cuando menos, de los títulos de sus libros. Ya lo hizo en las prosas poéticas de El cuaderno de Corto Maltés (1999). Ahora publica en la cacereña Letras Cascabeleras La novia de Betty Boop. A uno le ha gustado. Por su frescura pop, ante todo. Los párrafos, que el editor ha separado con generosos espacios en blanco, se dejan leer con ligera suavidad, aunque no todo aquí sea leve. 
Porque no podría uno comentar estas páginas mejor que lo ha hecho Miguel Ángel Lama en PURA TURA, remito a su modélica reseña. Estoy seguro de que los lectores de este rincón, si aún no la conocen, disfrutarán con ella. 
Más allá de mis limitaciones con respecto a la narrativa, pienso a ratos que de haber sido Pavón de Zaragoza, por ejemplo, otro gallo le habría cantado. Lo digo porque la calidad de su prosa (y no hablo sólo de lo bien que escribe) no desmerece de las de otros narradores que residen allí, pongo por caso, y publican sus obras en editoriales como Xordica (con los que uno aprecia, salvadas todas las distancias, cierto aire de familia); sin por eso hacer de menos a Letras Cascabeleras, todo lo contrario, que ha logrado editar el volumen con la calidad debida y con un plus nada desdeñable: las bonitas ilustraciones de Pámpano Vaca