La Fundación Gerardo Diego, que gobierna con mano firme la poeta Pureza Canelo, ha tenido la excelente idea de crear la colección “El pequeño 27". Sí, no todo han de ser, en esas instituciones, ediciones críticas, volúmenes de investigadores, ediciones complejas con notas a pie de página, catálogos bibliográficos... De ahí que se les haya ocurrido "hacer algo fresco, nuevo, diferente", como lo califica su inventora. Han empezado por la selección de versos de uno de los primeros libros de Gerardo Diego: Manual de espumas (1924), donde, en palabras de Umbral, "bullen ya todos los hallazgos vanguardistas y experimentalistas de un optimismo creador". Lo han impreso con un bonito diseño y una maquetación (ambas de la bibliotecaria Andrea Puente) que se inspira en las ediciones de los años 20. Me cuentan que, por sorpresa, esa edición artesanal y única ha sido solicitada por varias librerías especializadas. No me extraña.
Uno, por deformación profesional, abomina de los ejemplos poéticos que suelen ilustrar los libros de textos de mis alumnos y echa de menos la presencia de clásicos como estos, perfectamente adaptados y adaptables a la edad de esos niños que se inician en el placer de la lectura. Como se hizo siempre.
En el preliminar de Pureza Canelo, otro poema, se ha jugado con la negrita de los títulos en relación con los poemas de la antología. Para ello basta cotejarlos con el índice: "Primavera", "Mesa", "Paraíso", "Recital", "Aldea", "Canción de cuna", "Nieve", "Panorama", "Cuadro", "Nocturno", "Lluvia" y "Espectáculo".
Un acierto, pues, tanto el libro como la colección, a la que uno desea (y augura) larga vida.
Uno, por deformación profesional, abomina de los ejemplos poéticos que suelen ilustrar los libros de textos de mis alumnos y echa de menos la presencia de clásicos como estos, perfectamente adaptados y adaptables a la edad de esos niños que se inician en el placer de la lectura. Como se hizo siempre.
En el preliminar de Pureza Canelo, otro poema, se ha jugado con la negrita de los títulos en relación con los poemas de la antología. Para ello basta cotejarlos con el índice: "Primavera", "Mesa", "Paraíso", "Recital", "Aldea", "Canción de cuna", "Nieve", "Panorama", "Cuadro", "Nocturno", "Lluvia" y "Espectáculo".
Un acierto, pues, tanto el libro como la colección, a la que uno desea (y augura) larga vida.