20.4.20

Un poema


Hoy hubiera cumplido años mi tío y padrino José Antonio Valverde Luengo. Murió el pasado 20 de marzo. Unos días después escribí este poema. Me parece oportuno publicarlo ahora. Está dedicado a sus hijos. 



URNA

                   Para José Antonio, Saluqui, Fátima, Luis Ramón y Esther.

Esta urna recoge las cenizas
de José Antonio.
Su vida reducida a simple polvo.
Pero no su memoria,
invencible al destino
de estos restos humildes.
Fue una persona alegre sobre todo.
Un hombre bueno.
Tuvo, por eso, amigos
que lamentan su pérdida.
Adoró a su familia.
Por culpa de esta plaga
que ha asolado al planeta,
no podemos velarlo
los unos con los otros
en un encuentro cómplice.
Ni dar a esos despojos
cristiana sepultura
junto a su amada esposa.
Su duelo, llantos solos
de gente confinada.
Los suyos nos dolemos
y esperamos que llegue
el día en que podamos
celebrar funerales.
Esta urna atesora
mucho más que residuos
de mi queridísimo tío Ñoño.

Nota: La imagen es de una antigua urna funeraria etrusca.