30.3.24

La Editora Regional de Extremadura: un milagro de 40 años

La entidad sopla velas y lo festejará con un programa de actos que pone en valor a los exdirectores e incluye citas en Madrid y Lisboa.

Cáceres
Viernes, 29 de marzo 2024
 
21 de junio de 1984, jueves, Diario Oficial de Extremadura número 45, páginas 520 y 521. Ante «la práctica inexistencia de empresas productoras en el sector editorial de nuestra región de un lado, y de otro la abundancia y fertilidad de creadores en Extremadura», la joven Junta presidida por Juan Carlos Rodríguez Ibarra decide crear la Editora Regional, «con carácter de servicio público y finalidades estrictamente ligadas a su compromiso de hacer llegar la cultura a los ciudadanos». El texto, el DOE y la fecha son historia de las letras extremeñas. Y españolas, podría añadirse. Sin chovinismo. Es solo eso, historia: no hay en el país una editora pública autonómica similar. Las hay públicas, claro, pero no con la actividad y el bagaje y el catálogo de la extremeña, que este año soplará cuarenta velas y lo celebrará.
Lo hará «perfecta de salud», dice Antonio Girol (Cabeza la Vaca, 49 años), que está al frente de ella desde hace seis meses. «Tiene -resume él- la vitalidad de los cuarenta, la madurez suficiente y a la vez el vigor de la juventud que aún no le ha abandonado». «En este tiempo, la Editora ha logrado establecerse, tiene el poso importante que dan cuatro décadas pero es joven y mantiene el vigor», añade su undécimo director. Le antecedieron Gregorio González Perlado (1984), Jaime Álvarez Buiza (1984), José María Ródenas Pallarés (1985), Miguel Murillo (1993-1995), Fernando Tomás Pérez (1995-2005), Álvaro Valverde (2005-2008), Luis Sáez (2008-2011 y 2019-2023), Rosa María Lencero (2012-2015), Eduardo Moga (2016-2018) y Francisco Amaya (2018-2019). También ha tenido cuatro coordinadores en distintas etapas: el citado Ródenas, Charo Calvo, Jesús García Rubio y Elías Paule.
Figura esta información en la web de la Editora, que en el ámbito digital, tan popular y celebrado, vive en otro siglo. El portal es de los albores de Internet, parece protodigital, es un anacronismo, una antigualla por su aspecto, no tanto por su contenido, que da la pista sobre la riqueza de los fondos. Bajo el sello han publicado Landero, Cercas, Valverde, Hidalgo Bayal, Pureza Canelo, Ada Salas... Y entre sus colecciones hay joyas como los 'Cuadernos populares', que quizás puedan volver a tocar y leer y oler, disfrutar al fin, quienes visiten la muestra itinerante que se organizará con motivo del 40 aniversario.
«Será una exposición humilde», anticipa Girol, que lleva mesas enredado en el ovillo de preparar un cumpleaños como este, en el que tendrán un papel destacado los exdirectores. «Desde el primer momento tuve claro que había que darles protagonismo, ponerles en valor, y que ellos debían ser el hilo argumental del relato de estos cuarenta años». Esta premisa explica que vaya a haber uno de ellos en cada uno de los cuatro actos que se han organizado, dedicados a los cuatro anaqueles en que puede dividirse la librería de la Editora: poesía, narrativa, ensayo y por último, literatura infantil y juvenil.
Las citas serán en Llerena, Navalmoral de la Mata, Casar de Cáceres y Barcarrota (se presentará una edición facsímil de un libro sobre la Biblioteca de esta localidad). Habrá además otros dos actos: uno en Lisboa con autores extremeños y lusos que han publicado en la colección 'Letras portuguesas', y otro en Madrid, en la sede del Instituto Cervantes, con algunos de los escritores de la región más conocidos fuera de ella. También se conmemorarán las cuatro décadas de vida en las ferias del libro de Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Don Benito y Zafra. 
«Hemos querido que los cuatro actos con poetas y escritores, además de exdirectores, no sean en las ciudades más pobladas de la comunidad porque la Editora es de todos los extremeños, y entendemos que también es oportuno llevarla a esas otras localidades no tan pobladas pero igualmente importantes», explica el director, que cree que los principios fundacionales de la Editora siguen muy vivos.
Aquel DOE del segundo día del verano del 84 recogía como el primero de sus fines «propiciar a los creadores e investigadores extremeños la edición y difusión de sus obras». Y eso, apunta, Girol, continúa en la cabecera del día a día en sus oficinas. Se usa el plural pero podría cambiarse por el singular, porque en un único despacho cabría toda la plantilla. La forman Girol, Laura Mahedero (auxiliar administrativo), 'Pepi' Martínez (almacén, o distribución si se prefiere), Diego Sosa (ordenanza al que ahora echa una mano José Manuel) y alguien especial: María José Hernández, que hace un poco de todo.
Todo el que conoce o ha conocido la Editora Regional de Extremadura y tiene que hablar de ella, cita a María José. Y unos y otros repiten los elogios: prudente, sensata, muy trabajadora, equilibrada, buena compañera, positiva, dispuesta, paciente, tranquila, dotada de una mano izquierda especial para lidiar con el ego que tanto abunda entre los escritores... «El día que ella falte, hay que cerrar la Editora», bromea alguien que la conoce tan bien que sabe que tanto elogio por escrito le causará rubor. «Es el alma máter de la Editora», contextualiza Antonio Girol, que tenía nueve años cuando nació el organismo que ahora preside, un feliz invento cultural que ha sobrevivido con lo mínimo a presidentes, consejeros, crisis y recortes. Algo parecido a un milagro.

Cuatro autores a los que coger la pista
¿A qué autores no tan conocidos que publican con la Editora Regional de Extremadura hay que coger la pista? La pregunta es un marrón para Antonio Girol, pero el director se moja y da cuatro nombres: Xavier Rosell (autor de 'Lander'), Carlos García Mera ('El contorno del eco'), Sandra Benito ('Ciudad abierta') y por último, su debilidad, la más joven de los cuatro con solo 21 años: Irene Reviriego ('Trenzas de invierno'). Seguramente, todos ellos acabarán pasando antes o después por 'Ex libris', el podcast de la Editora, disponible en Ivoox y Spotify. Es una de las nuevas formas de seguir cumpliendo con el fin primero de este organismo: promocionar a los autores de la región. Lo sigue haciendo también a través de iniciativas con un recorrido importante, como el Plan de fomento de la Lectura, el certamen 'Te recomiendo un libro' o la colección Orbital, de libros digitales gratuitos.