31.10.12

Curso de poesía

La Editorial Difusión se encarga de publicar libros relacionados con ELE, esto es, Español como Lengua Extranjera. Manual de Gramática y Poesía se subtitula el que acaba de publicar ahí Juan Vicente Piqueras, Yo que tú, un valenciano de Los Duques de Requena (1960) con una trayectoria poética cabal a sus espaldas, como bien sabe la inmensa minoría lírica de este país. Nos conocimos un verano lejano en Plasencia, que fue para él un "sinlugar", uno entre tantos, por razones que no viene al caso explicar. Así, "Primera persona del sinlugar", se titula precisamente la primera parte de la obra, muy bien editada, que llama la atención por su originalidad (si esto no lo es, qué), por su fuerza y empuje, y por mil detalles más que sólo quien lea el libro podrá apreciar como es debido.
Prologada por Jesús Aguado y Lourdes Miquel, y con una nota suya delante de los poemas, Yo que tú es, entre otras cosas, un festín gramatical, un compendio lingüístico, un catálogo de juegos de palabras, así como de múltiples artificios que, en conjunto, vienen a demostrar su capacidad imaginativa (que desborda la mera ocurrencia), su poderoso sentido del humor y lo divertida, entretenida y amena que puede resultar la poesía cuando Piqueras la toma por banda. Situado en las antípodas de esa manera proceder (y de ser), no puedo por menos que rendirme ante semejante despliegue de recursos. ¡Menudo filón para cualquiera que enseñe Lengua!
Dije "originalidad" a sabiendas de que la palabra está demasiado gastada, de que a estas alturas de la historia todo está acaso inventado y por tanto... Sí, es posible, pero esa nueva vuelta de tuerca a esa tradición de la que este libro proviene no puede uno por menos que denominarla de ese modo. 
Apegada a la vida, la poesía que late en estos poemas está basada en la propia experiencia de JVP como profesor de ELE en varios Institutos Cervantes del ancho mundo. Con todo, como vengo afirmando, que nadie espere por eso unos versos al uso. Experiencia hay, pero no anécdota. 
En verso libre (o así), en romance o por medio de sonetos (un par), Piqueras despliega un sorprendente muestrario de trucos de magia que, al cabo, aunque lo parece, ni son trucos ni son de magia. Es demasiado serio lo que este hombre se trae entre manos. El humor, que de desborda por las páginas con generosidad, y que divierte a quien lee sin remedio, no anula las cargas de profundidad de estos poemas: "yo ya he sentido miedos que sé que no son míos", escribe. O: "No permitas / que la vida se vaya de vacío, que la muerte se encuentre cuando llegue / su trabajo ya hecho".
El alfabeto, las palabras, los palíndromos, las frases hechas, los signos ortográficos, etc. se alían a favor del poema que no pocas veces torna metapoético y, en consecuencia, reflexiona sobre sí mismo. Y, al fondo, el poeta lo hace sobre su tarea de escribir: "Sólo quien oye habla. / Sólo quien lee escribe."
Hay poemas preciosos en Yo que tú: "Mudanzas S. A." (dedicado a los traductores), "Dones y dondes", "Jugos de palabras", "¡Cuánto cuándo!", "Dos puntos", "Soñar años", "Dieta lingüística", "Padrenuestro gramatical", "Los hermanos Por y Para", "Peros y peras"... 
Uno me ha gustado especialmente, a pesar de que no es el más representativo, lo reconozco, del tono general del libro, mucho más festivo. Se titula "Hijos de Jeremías" y lleva por subtítulo: "A los privilegiados que se quejan". Da cuenta de una verdad. Ya que lo digo, bueno será cerrar esta nota recalcando que quizás sea eso lo que saque uno en consecuencia de esta lectura: su verdad. La de una poesía que surge no sólo de la imaginación (novedad y memoria), la sencillez y la humildad, sino también de la conciencia del trabajo gustoso.

HIJOS DE JEREMÍAS (A los privilegiados que se quejan)

No conocen la paz, no pueden darla.

Creen que son mejores que la vida que llevan
y el mundo, según ellos,

no merece la pena que les causa.

Su intimidad es un lento lamento,
un suspiro, un cansancio de condenado a vida.

No se embarcan ni luchan ni escapan, sólo esperan
que un golpe de fortuna
les restituya el reino que perdieron.
Son reyes destronados
e imponen al amor y a quien les ama
su amarga tiranía.
Pretenden que les den lo que les deben.

Sólo saben amar lo que no son,
el destino que dicen merecer.

Se deprimen, enferman, se enfadan con la vida.
Consideran que nadie ha sabido jamás
penetrar en el hondo misterio de sus almas,
encontrar su tesoro, amar su isla.

Eternos desconentos
con su destino, no lo cambiarían
por nada de este mundo.
Prefieren el lamento y sus refugios
a la íntima intemperie de intentar ser feliz.
Le han tomado cariño a su fracaso,
esa injusticia ajena,
y vagan por el mundo
predicando el prestigio sutil de la derrota,
creyendo que indignarse los convierte en más dignos,
escupiendo en el plato donde comen,
envenando el aire que respiran.

30.10.12

Publi: las cosas de Leti

Mi hija, sí, que a falta de trabajo (se licenció en Filología Inglesa, ahora Estudios Ingleses) y, sobre todo, por gusto, afición y creatividad, no ceja en sus tareas de broches y accesorios Mery Castaña. En Facebook acaba de crear un evento. Pasen y vean. Ah, y compren, que merece la pena.

29.10.12

Extremeños por el mundo: Mulhouse














Antonio Trinidad, que estuvo allí, publica en su blog una breve crónica del Colloque "L'oeuvre romanesque de Gonzalo Hidalgo Bayal", que tuvo lugar la semana pasada en la Université de Haute-Alsac.
En la fotografía -realizada, según creo, por el torrejoncillano residente en Bruselas-, aparece al fondo, con gorra, el placentino Juan Luis Mirón (lean los comentarios al post) y a la derecha de GHB, carpeta en mano, el instigador del encuentro, el jaraiceño y profesor de la citada universidad, Felipe Aparicio. Al resto no tiene uno el gusto de conocerlos.
Seguro que el viaje mereció la pena, siquiera sea por escuchar lo que dijo acerca de su "sensación palindrómica" el escritor de Higuera de Albalá.

28.10.12

Albano y el BMW

















El XXVII Premio BMW de Pintura, dotado con 25.000 euros, ha sido otorgado al pintor Albano, por su obra SIGRDRIFA
Albano tiene 24 años, nació en Ávila, está recién licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid  y ya cuenta en su haber con más de 30 premios y exposiciones en Madrid, Barcelona, Ávila y Lisboa. 
Lo conocimos hace unos meses en Plasencia, en la comida-homenaje a Santiago Antón. Un cuadro suyo fue adquirido por el Salón de Otoño de Plasencia en 2008 y en 2011 fue seleccionado en el mismo certamen también. 
Me fío del gusto de Juan Manuel Bonet y de Tomás Paredes, que defienden su obra. Alguien comentó, sería Paredes, que ya se habla del "verde Albano". Que es, por cierto, un verde precioso. Como, a lo que se ve, la carrera del muchacho.

Desde Colombia














En la fotografía, Juan Manuel Roca, Jaime Echeverri y Antonio María Flórez. Están en Bogotá, tomando un café (Roca, un té) después de una reunión del jurado del Premio Nacional de Poesía "Eduardo Cote Lamus" (Echeverri está en el Nacional de Cuento).

27.10.12

Dos revistas

Ejemplares, diríamos, por jugar con las palabras. Una, Clarín, entrega el número 101 (con una espectacular portada). Su sumario es elocuente. Incluye, entre otros trabajos gustosos, un ensayo de Rivero Taravillo sobre la presencia de Velázquez en la literatura española contemporánea; las traducciones, por parte de José María Moreno Carrascal, de tres poetas norteamericanas de ahora: Kay Ryan, Sandra M. Gilbert y Joyce Carol Oates; la recuperación de José María Camps, "un dramaturgo español en la R.D.A.", por Mario Martín Gijón; el diario londinense del poeta Bruno Mesa; un recuerdo de Eugenio Montejo (del que saca libro-homenaje Pre-txtos) a cargo de Miguel Gomes y, por fin, un puñado de interesantes reseñas. 

Las otra, Minerva, del Círculo de Bellas Artes de Madrid, viene cargada de espléndidos contenidos. Así, una entrevista colectiva a Eduardo Arroyo a la que acompaña un extenso texto del pintor, "Un cuadro es una palabra", y un inspirado ensayo de Jordi Doce sobre su obra, todo con motivo de la exposición Bazar Arroyo; un diálogo sobre el poder con la novelista Belén Gopegui, que firma "El agente doble de nuestro descontento"; un relato de Luis Magrinyá; más entrevistas, con el con el comisario Jean-Hubert Martin, el sociólogo Pierre Bourdieu, la artista Eva Lootz y con la escritora rumana Ana Blandiana (editada en España por Periférica y de la que acaba de aparecer una antología poética en Córdoba) y un breve e interesante texto suyo titulado "La poesía y la prosa".

La lectura de Baltanás

















El poeta Enrique Baltanás ha leído Un centro fugitivo y ha tenido a bien publicar este comentario en su blog. Muchas gracias.

26.10.12

Lo de Marías y Portugal: el caso Horta

Al hilo de la última entrada del blog, me cuenta Antonio Sáez que "hace tan solo un mes, en Portugal, la escritora Maria Teresa Horta rechazaba también recibir el premio D. Dinis (equiparable al nacional, en novela) de manos del Primer Ministro". La noticia se puede leer en este artículo del diario Público. 
“Na realidade eu não poderia, com coerência, ficar bem comigo mesma, receber um prémio literário que me honra tanto, cujo júri é formado por poetas, os meus pares mais próximos - pois sou sobretudo uma poetisa, e que me honra imenso -, ir receber esse prémio das mãos de uma pessoa que está empenhada em destruir o nosso país”, explicó M. T. Horta a ese diario lisboeta.

Lo de Marías

Como buena parte de los lectores (de literatura) de este país, ha leído uno no pocas novelas de Javier Marías y, además, otro tipo de libros (de artículos, sobre todo), y tengo en alta consideración su obra, acaso la más internacional de entre las nuestras. El personaje, con todo, no me cae demasiado simpático. No me caía, podría precisar, porque su decisión de renunciar, "por coherencia", al Premio Nacional de Narrativa le ha hecho ganar enteros en mi valoración, algo que, como es fácil suponer, aparte de a mí, no le interesa a nadie. Vi en directo la rueda de prensa del Círculo y asentí a sus razones. Es fácil, sí, ver esta corrida desde la barrera. Sin tener que ponerse en su pellejo, quiero decir. Para eso me parece oportuno echar mano de un viejo artículo de Trapiello rescatado para la ocasión. Puede que los nuevos tiempos exijan nuevas formas. De una vez.

Kavafiana (III)














Recorres de mañana la muralla
perdida la mirada en la llanura
que acuna la ciudad en su vacío.
Recuerdas las leyendas que contaban
ancianos en la noche junto al fuego
y aguardas que algo anuncie en la distancia
el cambio que las haga realidad.
Hablaban de jinetes tan veloces
que el viento de seguirlos se cansaba,
por única frontera en su camino
el sol sobre el eterno cielo azul.
Las calles que a tus pies se desperezan
te dicen que ese mundo ya no existe.
Sería necesario derribar
los muros adorados tanto tiempo
por gentes sojuzgadas por sus miedos
que quieren olvidar a qué le temen:
fantasmas que ellas mismas han creado.
Y entonces lo comprendes. Tú también
creíste junto al fuego las mentiras
y sueñas atrapado en la muralla.

Los bárbaros ahora viven dentro.

Néstor Hervás

25.10.12

Medusa

Sigo leyendo libros de Ricardo Menéndez Salmón, un novelista de los que a uno le gustan porque sus novelas lo son y no lo son. Admiro su brevedad, su economía de medios, su lenguaje limpio, sus frases afiladas... Va al grano, algo que este lector, tan poco dado a digresiones y entretenimientos, agradece. 
Medusa, la última, publicada por Seix Barral, sigue en la línea habitual del gijonés. Prohaska, el protagonista, fue cineasta, fotógrafo y pintor. Huérfano temprano de padre, el narrador, que juega a ser RMS, relata su vida, desde 1914 a 1962. Es un hombre del mar y del Norte. Condicionado por haber nacido alemán en el peor momento de la Historia. Obsesionado, paradójicamente, por las imágenes y por la invisibilidad y la desaparición. La suya. Un testigo emboscado que da cuenta de todo cuanto ve en medio de un panorama de guerras y masacres sucesivas. Un amigo, judío por más señas, Stelenski, pergeñó su biografía. Amó a una mujer, se le murió un hijo, al que llamó Baruch. Viajó a la crueldad del siglo XX. "Yo estuve allí", diría. Con los hambrientos de Extremadura, por ejemplo. Su aventura podría resumirse así: "Qué largo es el camino que conduce de casa a ninguna parte". Al fondo, un paisaje moral de desolación, vergüenza y muerte. Lo que hemos sido. Lo que acaso aún somos.

23.10.12

El humanismo y Nussbaum

“Los estudios humanísticos son fundamentales para la forja de un saludable sistema democrático”. “Son materias que nos aportan información sobre el mundo en el que vivimos”. "Como ya lo vio Sócrates, la filosofía tiene una capacidad única para producir una vida examinada, es una fuente de razonamientos y de intercambio de argumentos. Nuestro clima político actual es histérico, dado a las invectivas más que a los argumentos. Necesitamos de la filosofía con la misma urgencia que la Atenas de Sócrates”.
Martha C. Nussbaum, Premio Príncipe de Asturias. En "La utilidad de la filosofía", Babelia, El País.

La Sociedad Española de Estudios Clásicos recoge AQUÍ firmas para pedir al presidente del Gobierno que asegure que Cultura Clásica y Griego sean obligatorias en el Bachillerato de Humanidades y el Latín en la ESO.

La poesía de Roethke

Luis Javier Moreno no es un traductor que se prodigue, pero sí es uno de referencia. No sería justo olvidar, por ejemplo, sus espléndidas versiones de Lowell. Ahora, gracias a Trea, otra editorial gijonesa, publica Meditaciones y otros poemas, de Theodore Roethke (Saginaw, Michigan, 1908 - Seattle, 1963), un poeta poco conocido en España (Huerga & Fierro publicó en 1992 Poemas, en traducción del argentino Alberto Girri). Pasó por Harvard y terminó enseñando a escribir poesía en la Universidad de Washington. Al morir, nos explica LJM en su congruente prólogo, ya era un clásico. En todo caso, se le considera una figura clave a la hora de hacer recuento o balance de la poesía nortemericana del siglo XX. Por lo demás, todo un síntoma, ganó los grandes premios de su país (el Pulitzer, dos veces el National Book Award y el Bollingen), que, por cierto, no se dan (o se daban) como la mayoría de los de aquí.
Su poesía es autobiográfica, por decirlo de una manera sencilla, no tan directa como la del mencionado Lowell, pero sí muy apegada a sus circunstancias personales y vitales. Sobre todo, sin ser un poeta bucólico, al campo y la naturaleza ("privilegiado ámbito de la poesía"). No en vano su infancia transcurrió entre plantaciones de flores e invernaderos (un símbolo central de su poesía), labor a la que se dedicaba su familia de emigrantes alemanes.
Sin duda se inclina "hacia el lado de la simplicidad", de la claridad bien entendida. Su perspectiva, nos indica LJM, es fenomenológica. No falta en ella, como en cualquier poesía de su época, el humor y la ironía, siquiera sea en dosis muy medidas.


















El libro que nos ocupa se divide en dos partes. La primera, que le da título: "Meditaciones de una anciana", es acaso la más enjundiosa. Mediante el recurso del monólogo dramático (del que fue un maestro), alguien que está a punto de morir -o incluso muerta-, tal vez su madre, medita sobre cuanto ha pasado, de ahí que escaseen las certidumbres y abunden las preguntas. 
En la segunda están los "otros poemas" de Roethke. Memorables algunos, como "Campo de luz", "El campo lejano", "Conocí a una mujer", "Respuesta a una editora" (que le pidió el poema anterior para publicarlo en  Harper's Bazaar), "A mi hermana", etc.
En mi libro A debida distancia hay un poema titulado "En el invernadero" que escribí tras leer al Roethke que tradujo Girri. Bien está que, a modo de homenaje, recuerde ese débito.

Wikipedia

22.10.12

100 poemas en un blog (y III)

Aquí puede leerse la tercera y última entrega, por ahora, de la antología 100 poemas en un blog, el de Antonio Gracia.

Recortado

La sospecha se confirma: le han excluido a uno de la lista de protocolo de la Editora Regional de Extremadura. Los recortes, ya se sabe. (Sí, Santiago, es ironía.) A partir de ahora, salvo que el autor tenga a bien enviarme su obra, no podré leerla ni, por tanto, comentar aquí tal o cual libro publicado por esa santa casa, como ha venido siendo mi costumbre. Ya expliqué lo que cuesta hacerlo como lo haría cualquiera: yendo a la librería.
Desde 1984, año en que se fundó, recibía los libros de la Editora. Los de literatura al menos. 28 años.
Ni porque los leo, ni porque los reseño, ni siquiera porque llevaba más de media vida vinculado a ella soy digno de seguir haciéndolo. No digamos por el azar de haber sido director de ese feliz invento. Bien.
A pesar de los pesares, de la diplomacia barata, de los presuntos cambios de tono y de las palabras conciliadoras, metidos en harina, todos son iguales (al menos en esto). Y claro, las listas son las listas. Sobre todo las negras. Ya se sabe: los buenos y los malos, los tirios y los troyanos. Ya estamos en otra. Sólo eso. Mucho han tardado, y bien sé por qué. O gracias a quién, mejor. Obrigado.
No pasa nada. Dejémonos de jeremiadas. A otra cosa.

NVO Radio

Desde Navalvillar de Pela, Guadalupe Jiménez y Luis Arroyo han tenido a bien iniciar la nueva temporada de su programa radiofónico La luz de las palabras leyendo poemas de Un centro fugitivo y dejando que Pablo Guerrero vuelva a cantar "Los pasos de noviembre". Por suerte, hay mucho más. Gracias.

21.10.12

La poesía de Paul Auster

Seix Barral, que puso en marcha la Biblioteca Paul Auster, publica ahora su Poesía Completa en edición de Jordi Doce, que empezó a traducir poemas suyos en 1996, durante su estancia en Sheffield. Fruto de esa labor, Pre-Textos publicó una antología, Desapariciones: poemas (1970-1979), aquel mismo año. 
El libro se abre con un ensayo, a modo de prólogo, "Manos que se abren: la poesía de Paul Auster", donde Jordi Doce resulta iluminador y certero. Cuanto haya que explicar o saber sobre la poesía del afamado novelista, está ahí. Y de una forma clara y sencilla. No como su poesía, que de eso tiene poco. JD sitúa su veta post mallarmeana, de poeta en sintonía con las vanguardias. Francés de formación, podríamos decir, sus versos, aluden a la "escritura como traducción", a lo escrito "desde el malestar y la confusión". Ensayista de primera hora, tanto como poeta, al hablar de la poesía de otros -Celan, por ejemplo, o Laura Riding- se adentra en su propia manera de decir, en su "idea de proceso, lo que está por hacer y se completa con la espera". JD destaca una paradoja: la del "carácter fatal de su escritura; por otro, su imposibilidad". Basada, sobre todo en la mirada (Jaime Siles habló de "una escritura del mirar"), da fe de una lucha titánica entre el sentido y el silencio. Debió sufrir mucho escribiéndola. En una entrevista realizada en 1987 por el crítico norteamericano Joseph Mallia, Paul Auster afirmaba: "Toda mi obra es una unidad y el cambio a la prosa fue el último paso en una lenta evolución natural". Confiesa que dio ese paso tras escribir White Spaces, después de asistir a un espectáculo de ballet. Esas, digamos, prosas poéticas, incluida en este libro, permiten al lector darse cuenta de esa liberación. También facilita la comprensión de su poesía Notas de un cuaderno de ejercicios: una poética. 
Wall (muro) es una palabra recurrente. "Y el muro es la muerte", escribió en Disappearances. Detrás de ese muro se parapetan sus versos, esculpidos a golpe de palabra. No siempre es tan abstracto y frío como los poetas que admira. Con todo, su vocación lírica duró poco: nueve años. Eso sí, fue tan intensa como ese puñado de poemas que casi le obligan, por su elevado nivel de exigencia, a dejar la literatura. Pero no. Tras ese periodo llegó el narrador y su obra no ha dejado de crecer y fortalecerse. Auster no reniega de su poesía, al revés: «Aún siento gran apego por la poesía que escribí... Es probable que sea lo mejor que he escrito.» Conviene recalcar que el autor de La música del azar no fue un poeta ocasional o aficionado, como otros narradores. Sus poemas (y sus ensayos) pertenecen a un periodo de "exploración" necesario para que llegara a ser el novelista que ha sido y es. Sí, es verdad que "en sus versos Auster aborda los mismos temas y obsesiones que desarrolla en sus novelas: el azar y el destino, la distancia entre mundo y lenguaje o la disolución del yo en el discurso", pero de una manera completamente distinta. La que separa, a veces, uno y otro género. En su caso, al menos en lo formal, esa distancia es mucha.

20.10.12

Agustín Villar

Aunque nacido en Salamanca, Agustín Villar era un escritor extremeño. Desde hacía mucho, cuando llegó aquí para ejercer su profesión de inspector de trabajo. Como recuerda el diario HOY, "desde 1979 hasta 1997, durante 18 años, ocupó el cargo de director provincial del Ministerio de Trabajo." 
Antes de conocerlo personalmente, leí su libro Seducción de la bruma, un deslumbramiento, me consta que no sólo para mí, en medio del erial lírico extremeño de los primeros ochenta. Luego, nos tratamos mucho. Compartimos tareas en la Asociación de Escritores y en mis años emeritenses nos vimos con frecuencia. La resolución de conflictos entre empresas y trabajadores, su labor, le obligaba a viajar con frecuencia hasta allí.
Se enfadó mucho con Ángel Campos y conmigo cuando le dejamos fuera de la antología Abierto al aire. Con razón, creo. Cada vez estoy más convencido de que ser extremeño es un estado de ánimo. Una forma de ser y de estar en el mundo que nada, o casi, tiene que ver con territorios y fronteras. Se puede ser extremeño sin haber nacido en Extremadura y al revés: no serlo a pesar de lo que diga en el documento nacional de identidad. Por estos lares, para muchos, el nacionalismo pertenece al pasado y, por tanto, a la Historia. 
Él, como poeta (y no sólo), era de los nuestros. Aquí había publicado el grueso de su obra, todo tras Memoriales y futuros (Madrid, 1978): el mencionado Seducción de la bruma (1982), Galería en cuarentena (1984), Ars amandi (1989), Velar la vida y otros relatos (1995), Crepusculario menor (1998), Ortigas (1999), Razón de mudo: aprender a esperar (2008), Sedicción del naúfrago (2009).Varios de ellos en la Editora Regional, donde decidí publicar el grueso y enjundioso Razón de mudo, acaso el libro donde mejor se calibre el peso literario y el mundo personal de Villar. 
En mayo de 2009, un día después de presentar en Cáceres Sedición del náufrago, el titular del periódico afirmaba: "Agustín Villar se despide de las letras".
De personalidad poderosa, conversador inteligente, no era un tipo de trato sencillo y discutimos a veces. De cómo era da buena cuenta Ortigas. De su dura batalla contra los otros y contra el mundo.
Miguel Ángel Lama, que fue su amigo y estuvo en contacto con Agustín y su familia hasta su muerte en Madrid, se hace eco de la mala noticia en su blogNo somos los únicos que sentimos su marcha definitiva. Nos queda la sensación, hablo deliberadamente en plural, de que no se le hizo justicia. Nada nuevo. Lo raro hubiera sido, en esta injusta tierra, lo contrario. El periodista Juan Domingo Fernández no pudo ser más oportuno en su artículo de ayer.

19.10.12

ACP en Radio París

El parisino Zoki recuerda a Ángel Campos Pámpano en su columna de El Cultural y reivindica su tarea cívica y cultural, tantos años después. Oportuno recordatorio, sin duda. Más en estos aciagos tiempos y en esta tierra injusta.

Márgenes

Julio César Galán (Cáceres, 1978) es autor de dos libros de poesía firmados con su nombre y de otro par mediante heterónimo: Luis Yarza y Pablo Gaudet.
Márgenes, que ganó el premio "Villa de Cox" y ha sido publicado por Pre-Textos, lleva un título muy adecuado, bien elegido. Ya las citas iniciales, de autores poco frecuentados: los canarios Padorno y Feria, Merwin y Viel Temperley, nos dan una pista inequívoca de por dónde va a transcurrir esta poesía ajena a los caminos trillados y a lo previsible. El libro da, por fin, fe de ello. Dividido en "fases", agrupa tres. La primera, "Ejercicios de fantasía"; la segunda, "La invención del sí" y la tercera, "Una oceanografía del ahora". 
Escrito sin mayúsculas ni signos de puntuación (comas y puntos), Galán dice en una nota final que se trata de un "diario" (2003-2010) para "un tiempo de enfermedad, supervivencia, decepciones, nuevas amistades y amor, de mucho amor".
Miguel Ángel Lama, que lo ha analizado en profundidad (1 y 2), señala "dos motivos muy potentes que están en las circunstancias de escritura de este libro de Julio César Galán: la contrafigura del padre y la lucha por la vida".
Otras citas (de Rosales, Cirlot, Watanabe, Segovia y Juarroz) insisten en ese desvío, digamos, que lleva aparejado su apuesta. De corte hermético, sin concesión a digresiones y otros líricos cantos de sirena, la palabra lo es aquí todo. Por momentos, su aventura me recuerda otras poéticas también "extremeñas". Las de Méndez Rubio y Ada Salas, dos voces muy particulares también. 
A medida que avanza ese "diario", los poemas se adelgazan y gana terreno el silencio, que oímos nítido a través de numerosos espacios en blanco y del significativo sangrado de los versos. Por debajo, anécdotas veladas, sutiles, que nos hablan del amor, la enfermedad, el cuerpo, el mar, el verano... Allí, dos presencias nombradas por Galán en la citada nota: Laura, "compañera de exilios" y Filomena Galán, su madre, de quien toma su primer y único apellido de poeta.

18.10.12

Otro adiós

El de su amigo y antólogo Antonio Cabrera a José Luis Parra.

sic

"Usabilidad y tendencias, nueva identidad visual de Rayuela". Este era el "asunto" de un mensaje de la Consejería de Educación y Cultura de Extremadura que me llegó (nos llegó) ayer. Se queja uno, para nada, de que se use un término tan feo (me refiero a "usabilidad", del inglés usability -facilidad de uso-) que además no forma parte del diccionario de la Real Academia Española, aunque sea de uso corriente, según dicen, en medios informáticos y tecnológicos. Y por el hecho de que se haga en un ámbito educativo. En fin, luego se extrañan de que estemos como estamos.

Una reseña

La que firma Amando Carabias en Alenarte Revista sobre Un centro fugitivo. Me ha parecido una atinada lectura, lo confieso. Gracias.

100 poemas en un blog (II)

Aquí puede leerse la segunda entrega de la antología 100 poemas en un blog, el de Antonio Gracia.

17.10.12

Planetarios

Ah, ¿pero este hombre no había ganado ya el Planeta? Hay escritores que parecen pegados a ese premio como a su nariz el famoso personaje del poema de Quevedo.

Agenda















Quienes leemos el periódico de papel y los artículos dominicales que publica en el HOY Irene Sánchez Carrón pudimos disfrutar con el que dedicó a la agenda escolar editada por el IES Bárbara de Braganza de Badajoz que, eso es lo novedoso, incluye una antología de poesía extremeña contemporánea, responsabilidad, al parecer, de la directora del centro, Remedios Tierno, y del profesor de lengua y Literatura Luis Sáez. Los poemas elegidos son excelentes. Se presentó el 3 de octubre, como se nos informa en el blog de la biblioteca. En el acto, se ve en la foto, estuvo presente Elías Moro, uno de los 16 poetas seleccionados. Sin duda, una  feliz idea.

J. L. Parra, adiós

Juan Luis Bedins me cuenta que ayer falleció en Quart de Poblet el poeta José Luis Parra. No lo conocí, pero aprecié y aprecio su poesía. Desde aquí lamento su muerte y le doy el pésame a su familia, a sus amigos y a sus lectores. 
En su blog, El azul de los lápices, hay un recuerdo de Rafa Correcher: "El silencio", y otro en Noches blancas, el blog de su amiga Susana Benet.

16.10.12

La poesía de Edward Thomas

© Emil Otto ('E.O.') 



















Hay poetas que uno no había leído pero que parecen tan familiares como los más frecuentados y queridos. Maestros que, de momento, uno no tiene más remedio que reconocer como propios. Es el caso de Edward Thomas (Lambeth, Londres, 1878 - Arras, Pas-de-Calais, 1917). 
Marià Manent incluyó un poema suyo, "Octubre", en esa joya que es La poesía Inglesa (José Janés Editor, 1958). José María Valverde le dedica una línea y traduce "And You, Helen" en su Historia de la Literatura Universal (Planeta, 1986, cuya autoría compartió con Martín de Riquer). En otras antologías de poesía inglesa que uno tiene en casa, faltan versos de este poeta rezagado (de "milagro tardío" califican su poesía) que murió en la Primera Guerra Mundial todavía joven y a destiempo, después de haber publicado no pocos libros en prosa, de haber ejercido la crítica y de haber escrito, en poco más de dos años, los últimos de su vida, todos sus poemas, más de 140, que no llegó a ver impresos.
Sí, Thomas ya se había cruzado en mi camino; sin embargo, sólo ahora, después de leer y releer su Poesía Completa (Pre-Textos), en edición de Gabriel Insausti, otro de esos benéficos traductores que permiten a los lectores españoles el conocimiento de la mejor lírica extranjera, se puede decir que sé quién es y, de paso, como decía, me atrevo a reconocerlo como uno de mis maestros. Por muchas razones. Por su defensa del campo y la Naturaleza, las casas, los molinos, los bosques y el paisaje (de South Country); por su devoción por el paseo; por su defensa de los topónimos; por la naturalidad (esa cosa, paradójicamente, tan artificiosa) de su lenguaje; por los temas que aborda (cotidianos, sustanciales, elocuentes) y por mil cosas más que uno interpreta, al apropiarse como lector de sus palabras, casi como particulares, lo que no significa -ni que estuviera tonto- que eso implique comparación alguna posible, siendo él, por añadidura, uno de los de verdad grandes de la muy grande poesía inglesa del XX.
Nadie debería asustarse a priori de Thomas. Al revés, su sencillez desarma. Si lo suyo no es poesía (Coetzee dixit), ¿qué lo es? Wordsworth, Hardy, Frost (su amigo), Larkin (que se refirió a él como "el padre de todos nosotros"), Auden, Hughes, Heaney, Brodsky, Walcott... son nombres que remiten a él. Precursores y seguidores. ¿Se puede estar en mejor compañía?
Por si sus poemas fueran poco, la ejemplar edición valenciana lleva al frente un exhaustivo estudio de Insausti (que sería pretencioso glosar aquí), una pormenorizada cronología y unas notas finales, que no estorban la lectura, donde se nos informa de todo lo que se quiera saber acerca de cada uno de los poemas.
¡Qué gozada de libro! ¡Qué alegría descubrir que la poesía nos sigue sorprendiendo y nunca cesa!

Nota: Aunque la desconozco, ha aparecido otra edición de la poesía completa de Thomas en la editorial Linteo, en traducción del poeta Ben Clark, lo que no deja de ser una feliz coincidencia. De ambas se ocupó aquí atrás, con la solvencia que le caracteriza, Jaime Siles en ABC.

15.10.12

Fomento de la lectura

Me parece bien que le concedan el Premio Nacional del Fomento de la Lectura a la Federación de Gremios de Editores, pero no tanto que se lo den también al programa de televisión Página 2. Vamos, a mí no me gusta nada. Ha habido intentos más serios y mejores de divulgar la literatura en la tele. Uno lo compara con la revista Qué leer, cada cual en su ámbito. Ésta hace años que no la veo -ni la leo-, pero entiendo que se dan un aire. En las dos brilla la literatura, casi siempre, por su ausencia.

Barbarizar

"Cuenta el filólogo, helenista y académico español Francisco Rodríguez Adrados que Solana y Rubalcaba le aseguraron que no querían pasar a la historia como los ministros que se «cargaron» el Latín  del currículum educativo de los niños españoles. Una situación que podría suceder de mantenerse el actual anteproyecto de la ley de Calidad de la Educación que está impulsando el ministro José Ignacio Wert". Lo cuenta La Razón (R. Ruiz lo ha hecho bien), periódico poco sospechoso de avanzado y antigubernamental. Y con el Latín se irán el Griego y la Cultura Clásica. Cuando lo escuché -hablaban de esta última asignatura-, no daba crédito. O sea, que los bárbaros eran estos. Tanto blablablá y tanta ministra de Zapatero para nada. Si Cavafis se entera... Ay, con Wert se puede ir a cualquier sitio salvo a uno razonable. Qué nefasto personaje. Para uno, la mayor sorpresa del aburrido y previsible Rajoy. 
Una de esas presuntas periodistas que tanto le gustan a mi madre ha resuelto el enigma: este hombre carece de fotogenia. "Pobre Wert", dicen que dijo el rey. No sé si por lo mismo, como lo tenía al lado.
Adrados tendrá que volver sobre el viejo asunto, como hizo en El País, por ejemplo, en 2006, donde empezó, allá por el 84 del siglo pasado, su campaña a favor de esas lenguas antiguas que forjaron, en lo sustancial, nuestro idioma. 
¿Qué pensará Luis Alberto de Cuenca del tema? ¿Qué la consejera de Educación y Cultura extremeña, Doctora en Arqueología, trabajadora -hasta su nombramiento- del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida? Porque esto no hay quien lo justifique, esté donde esté. Salvo el incenciario ministro del ramo, claro. ¿Y el señor Lasalle? ¿Sigue ahí? ¿Y mi amiga María José, que imparte esas materias, qué piensa? Triste país.

14.10.12

Suroeste, número 2


















Ya está aquí. De milagro, si tenemos en cuenta que esta espléndida revista de "literaturas ibéricas" dirigida por Antonio Sáez se paga con fondos públicos, del Gobierno de Extremadura (no me acostumbro al nombrecito) y de la Diputación de Badajoz. Tarde, pero bien, llega su número 2, con más de 220 páginas de lectura de todos los géneros y en todas las lenguas de esta península que algunos nórdicos (y no tanto), por aquello de la Crisis, querrían que se desprendiera del resto del continente europeo, como imaginó Saramago. Si no fuera por Gibraltar...
Qué importante me parece que en estos momentos de fervor nacionalista podamos leer, en su lengua original, a poetas vascos como Harkaitz Cano (que se traduce a sí mismo al castellano), a catalanes como Gemma Gorga, a portugueses como Almeida Faria, Fernando Echevarría (luso nacido en Cantabria), Nuno Júdice, mi admirada Teresa Rita Lopes, Helga Moreira y Maria Do Rosário Pedreira, a españoles de allá, como el mexicano Luis Arturo Guichrad o de acá, como Jesús Aguado, Alejandro Duque Amusco, Jordi Doce, Julio Martínez Mesanza (que tan poco se prodiga), José Antonio Llera, Elías Moro, Luis Muñoz, Basilio Sánchez y Teresa Soto. 
Y a narradores como Gonzalo Calcedo, Vanesa Gutiérrez, Gonzalo Hidalgo Bayal, Pedro Paixāo y Urbano Tavares. Y a los ensayistas Cāndido Franco, Thomas Harrington, Gabriel Magāllaes, Elsa Nunes, Almeida Pereira y Jerónimo Pizarro. En esa sección se incluye, sin ser uno ni de lejos ensayista, mi lectura de Los bosques de la mirada, la poesía reunida de Basilio Sánchez, el texto que, con ligeras modificaciones, leí en la presentación cacereña del libro, como aclaro en una notina final. 
Una larga conversación entre Martín López-Vega y José Luis García Martín y un abundante número de reseñas (que firman, entre otros, por parte española, Miguel Ángel Lama, el citado M L-V y Manuel Neila) cierran esta nueva entrega de Suroeste, una revista sin duda necesaria que nos redime de tanta miseria.