22.6.23

"Náufragos": sexta entrega

Náufragos, el cabal proyecto de Salvador Retana para La Rosa Blanca, llega a su sexta entrega. Tan callando. A favor de la lentitud. Y de la belleza. Y del rigor también. De la verdadera literatura, en suma, que nunca es oportunista. 
Las tres botellas de la nueva caja guardan, respectivamente, un logrado poema de Luis Landero, "Benditos" ("Benditos los que no son de ningún lado / sino de acá o de allá, de donde toque, / benditos los viajeros, que van de paso / por la tierra y el tiempo, / los que hallan patria en cualquier parte"); "Descaliento", del realacadémico Pedro Álvarez de Miranda, una sutil reflexión filológica sobre ese curioso extremeñismo ("Tropecé con ella leyendo la novela de mi admirado Gonzalo Hidalgo Bayal El espíritu áspero: «... le producía un secreto descaliento, tanto más íntimo y secreto cuanto que la propia palabra descaliento no figuraba en diccionario alguno». Volví a encontrarla en uno de los relatos de Hervaciana: «se echó a llorar con sumo descaliento»"); y "La isla", un delicioso elogio de la biblioteca firmado por el profesor y crítico Miguel Ángel Lama ("También, de manera natural, mi biblioteca fue espacio habitable y refugio, isla y nido, madriguera y memoria"). Tres joyas.
Ya están en marcha las dos cajas siguientes. Quiero decir que hay seis nuevos náufragos comprometidos con la causa. Como en "El infinito" de Leopardi, E il naufragar m’è dolce in questo mare.