Llamero (Salamanca, 1984) se dio a conocer con Autobús de
Fermoselle, premio Hiperión. Los inútiles inauguró la colección Isla Elefante y este inicia otra dentro del mismo sello: Endurance
(Resistencia), como el rompehielos de Shackleton. Podría decirse que ella también lleva a
cabo su particular expedición al Polo Sur, y tampoco termina bien. Su viaje, la
enfermedad y muerte de su padre (“Todo fue y será siempre para ti, papá”), tema
único del volumen, el más extenso de los suyos, aunque lo que prime aquí, por
encima de otra cosa, sea el inmenso amor de una hija por su progenitor: “toda
tu ternura por herencia”. “La armonía del afecto”. “La vida emocionada”. “Quién
me podrá amar como tú hiciste”.
Para abordar esa pérdida opta por un tono directo y
testimonial, dialogado y casi prosaico, adherido a la realidad y sus penosas
circunstancias. Literatura, la justa. Si de metáforas hablamos, “la bestia” (el
cáncer), “el verdugo”, “la noche”, “la sombra”…
Desde el descubrimiento del mal hasta los episodios
posteriores al deceso, la hija anota minuciosamente cuanto ocurre, sí, pero,
más allá, lo que pasa por su cabeza ante “la tempestad” que crece. “La vida /
con toda su muerte”. En la “terrible soledad”, en el “callar severo”, porque
“el verbo es siempre de los vivos”. Y el sentir, “incomprensible”. Estar, “un
exiguo fulgor”. “Ahí va mi padre, / tan sin vida”.
Al lado de los cuidados (“papá, niño mío”), los recuerdos. Sonidos,
olores, lecturas. “La felicidad de entonces”. La luz de los veranos. “Estoy
siendo tu memoria”. En un poema toma él la palabra: dicta su testamento.
“Te parecerá que son poemas / pero es nada más que un llanto
/ que no acaba”, escribe. Y, ya en el epílogo, “solo la belleza y el amor nos salvan de lo irremediable”.
Maribel Andrés Llamero
Isla Elefante, Palma, 2024. 170 páginas. 15,00 €
NOTA: Esta reseña se ha publicado en EL CULTURAL.