3.11.13

Trío de Álogos (y más)

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«El término "álogo" fue acuñado por Javier Sánchez Menéndez y definido como "el comentario a una entrada de blog". Dicho término acabó dando nombre a una colección específica de las Ediciones de La Isla de Siltolá, donde se vienen publicando -en unos hermosos y manejables volúmenes- unas selecciones de entradas de determinados blogs», nos contaba en el suyo, El juego de la taba, Elías Moro, que ahora publica en esa misma colección Manga por hombro; un libro, conviene destacarlo, que se abre con un cariñoso prólogo del periodista y escritor Antón Castro titulado "Fotografía de un escritor en libertad", un vivo retrato de cuerpo entero que le hace justicia. Como las palabras que el londinense Eduardo Moga dedica a la escritora Olga Bernad: "La tristeza iluminadora", al frente de Algunos cisnes negros, donde se recogen "setenta y cinco prosas aparecidas en el blog Caricias perplejas durante el período que va desde mayo de 2008 a mayo de 2013"; prosas que pierden la fecha, como en el caso de Elías Moro, quien ha sacrificado incluso el orden cronológico, y cualquier otro, porque quería "caos, un poquito de caos". No es el caso de José María Cumbreño, que en La temperatura de las palabras reúne algunas vigorosas e insumisas entradas de (Casi) diario de JMC, escritas entre enero de 2009 y septiembre de 2011. 
Hace tiempo José Luis García Martín me pidió algunas del mío para publicarlas en la revista Clarín. Ante mis dudas, me advirtió que, una vez en papel, no serían lo mismo. Y así fue. O eso me pareció. Lo que sucede tras (re)leer las páginas de estos volúmenes que uno ya leyó en su día, cuando se fueron colgando en la red. Lo mismo que me ha pasado con las reunidas por el citado Martín en Línea roja, la última entrega de sus diarios, editada exquisitamente por Impronta, donde sus lectores habituales encontramos una vez más al profesor vocacional, al viajero reincidente, al impertinente tertuliano, al lector incansable, al crítico acerado, al rutinario paseante... 
Termino, pero vuelvo al principio. Para mencionar otra vez al editor Javier Sánchez Menéndez y su nueva entrega literaria, con ecos cernudianos, El libro de los indolentes (1. Encuentro en Camarinal), que publica Imagine Cloud Editions, otra obra en la que el yo, lo reflexivo y lo memorialístico marcan el tono.