Montaña Domínguez publicó hace unos años un libro sobre la plaza mayor de Plasencia que, recuerdo, regalé al poeta y crítico de arte Juan Manuel Bonet, un enamorado de esos rincones provincianos. Hoy escribe un pertinente y documentado artículo sobre el nuevo plan general de ordenación urbana de nuestro pueblo, Plasencia. Soy pesimista no sólo respecto a ese plan (que sigue, por ejemplo, devorando Valcorchero) sino también sobre el futuro de esta ciudad eternamente camino de serlo. Será porque uno ya ha tenido tiempo de alcanzarlo, siquiera en parte, y ha podido comprobar que casi todo sigue igual. Ojalá me equivoque. Ya toca.