A. S. O. informa en HOY "de la posible multa al director de las actividades arqueológicas de las obras de
desdoblamiento y construcción de la variante sur de Plasencia, en el
tramo desde la Ex-203 (arranque de la carreteras de la Vera y del Valle)
hasta enlazar con la carretera N-630 en la rotonda de Fuentidueñas".
"En el caso de esta obra, se destruyeron dos singulares pabellones o
cenadores, de principios del XX, de las huertas de los Silos (1906) y de
los Morales (antiguo bar 'La Fragata', 1912) y la carretera afectó a los
estribos del Puente Nuevo (1500-1512), sobre el que ejerece un negativo
impacto, dada su proximidad y la solución dada a su acceso".
Aquí se habló de ello en dos ocasiones. El colectivo Vicente Paredes puede estar satisfecho de su gestión. Eso sí, los pabellones son fruto del olvido. O memoria, si acaso, de un poema:
Aquí se habló de ello en dos ocasiones. El colectivo Vicente Paredes puede estar satisfecho de su gestión. Eso sí, los pabellones son fruto del olvido. O memoria, si acaso, de un poema:
Pasas junto a las ruinas de una casa,
de
un viejo pabellón color rojizo
que
estaba en el jardín de una familia
de
apellidos largos a la par que ilustres.
Llevaba
allí cien años construido.
Aunque
hace mucho que dejó de serlo,
le
daba a aquel lugar un aire noble,
una
elegancia como de otro tiempo.
De
cuando en esas tardes de verano
que
se hacen por la flama irrespirables
las
mujeres, los niños y el servicio
abandonaban
la ciudad
para
bajar al río a refrescarse.
Qué
fácil era entonces conversar a la sombra
de
frondosos magnolios y de pérgolas lánguidas.
Qué
natural la espera hasta que, con la noche,
regresaban
los hombres y con ellos las risas.
Hoy
te inventas su historia
contemplando
el derribo
y
más que de las piedras
que
una máquina apila,
su
memoria te llega a través de un olor:
de
las ásperas hojas
de
una higuera tronchada.
(De Plasencias, Mérida, De la Luna Libros, 2013)