25.10.13

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EFE
Si esto fuera una república independiente, también uno declararía Persona non grata al nefasto ministro Wert.
No es el único político digno de ese deshonroso título, pero, a mi modo de ver, nadie lo merece más. Se ha aplicado lo de la cultura del esfuerzo con un interés digno de sobresaliente. O de matrícula de honor, aunque aquí chirríe la palabra honor.
Comprendo su intención de abandonar la política en cuanto liquide el asunto educativo. ¡Qué tío!
Por cierto, que uno fuera ayer a trabajar (tuve mis razones) no significa que no deteste todo lo que su impresentable ley representa. Su ley, sus recortes (y los de todos sus consejeros y consejeras), su subida de tasas universitarias (he ahí un buen motivo para acudir, mal que me pesara, al colegio) o el endurecimiento de las becas.  Lo digo por lo del camelo de "la mayoría silenciosa".

El Roto