"Diría que hay una ética de la escritura -igual que hay una ética de la ingeniería civil o del comercio exterior- que para mí tiene que ver con el respeto hacia la propia tarea. Respetarse a uno mismo implica respetar a los demás y respetar a la propia literatura. No estafar, no ensuciar las palabras, no fingir que te interesa la literatura cuando en realidad lo que te interesa son otras cuestiones ajenas como alcanzar parcelas de poder y dinero. En ese respeto, mayor o menor, encuentro yo que reside la dignidad de nuestro oficio". Entrevista a Eloy Tizón, por Carmen de Eusebio. Cuadernos Hispanoamericanos, nº 763, enero de 2014.