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| Leyendo bajo la lámpara. W. Baumeister |
"Quizás porque la lectura es una actividad íntima y solitaria, el lector siente, después de cerrar un libro que le ha gustado, la necesidad de contarle a otro su experiencia. De ese generoso impulso nacen los oficios de editor (cuando no se trata de una vocación de tendero), de traductor, de antólogo, de reseñador".
Alberto Manguel, "La pasión del lector implacable". Babelia, El País.
