La revista asturiana Anáfora publica su sexta entrega, que viene colmada de textos interesantes. Versos de García Montero (en su extenso poema reflexiona sobre sus personales circunstancias), Concha García ("Donde" es paradigma de su forma de hacer), Vicente Gallego (que sigue volando a su aire), Benítez Ariza (niño en el bosque), López-Vega (que alude a un poeta letón de esos que tanto le gustan), Arana (que acierta), Francos (que acaba de ganar un premio de aforismos), Palicio (de la que se reseña, en "Lecturas", su primer libro, un buen comienzo que tuvimos ocasión de leer aquí atrás), González Ovies (con un divertido poema sobre la edad madura y sus achaques), Manilla y Vega.
Preciosa resulta la traducción de "Arte y vida", de Lord Dunsany, a cargo de Victoria León, y no digamos la del famoso poema del emperador Adriano, "Animula vagula blandula", que vierte al español, con maestría, Juan Antonio González Iglesias. Versos que mejoran aún más gracias al comentario, no menos magistral, del latinista salmantino.
Las prosas vienen firmadas por José Luis Garci e Hilario Barrero, que adelanta fragmentos de su diario (precisamente acabo de leer el correspondiente a 2012 y 2013, publicado por Siltolá). Otro poeta, José Cereijo, entrevista a Abelardo Linares y la pena es que esa conversación nos resulta demasiado breve, por más que le dé tiempo a decir algunas verdades dignas del poeta, librero y editor que es. Jo, como pone al otro Valverde, famoso en el mundo entero, que se llama, por cierto, como mi hermano, no José María.
Las mencionadas "Lecturas" (de un selecto botín de libros) ponen el broche adecuado a esta nueva entrega de una revista que ya forma parte de lo mejor de nuestro panorama.
Las prosas vienen firmadas por José Luis Garci e Hilario Barrero, que adelanta fragmentos de su diario (precisamente acabo de leer el correspondiente a 2012 y 2013, publicado por Siltolá). Otro poeta, José Cereijo, entrevista a Abelardo Linares y la pena es que esa conversación nos resulta demasiado breve, por más que le dé tiempo a decir algunas verdades dignas del poeta, librero y editor que es. Jo, como pone al otro Valverde, famoso en el mundo entero, que se llama, por cierto, como mi hermano, no José María.
Las mencionadas "Lecturas" (de un selecto botín de libros) ponen el broche adecuado a esta nueva entrega de una revista que ya forma parte de lo mejor de nuestro panorama.