Hace unos días publicaba en el diario HOY un artículo con un título semejante al de esta entrada. Hablaba allí de algunos libros importantes de poesía que habían publicado a lo largo de 2018 un puñado de autores extremeños. Pues bien, parece que 2019 también va a ser un año estupendo en materia literaria y, en concreto, narrativa. Ya en los tres primeros meses vamos a poder leer tres novelas de fuste, y las tres, por cierto, en Tusquets Editores.
La primera, Piedras negras, de Eugenio Fuentes, que vuelve con ella a la exitosa serie del detective Ricardo Cupido. En esta ocasión viaja a Toledo. En la trama, un asunto de plena actualidad: el de los niños robados.
La segunda, ya en febrero, será una nueva, esperada entrega de Gonzalo Hidalgo Bayal: La escapada. Un título que lo mismo evoca la película de Jean-Luc Godard que la novela del mismo título de William Faulkner, ganadora del Pulitzer en 1963, también conocida como Los Rateros. El reencuentro de dos amigos y la juventud perdida centran la escena. Atentos.
Por fin, la tercera, de Luis Landero, Lluvia fina, verá la luz en marzo. En la nota editorial, una inquietante pregunta: "¿Puede hablarse de todo entre los seres queridos?" Y sigue: "Ningún relato es inocente, y menos aún todo lo que nos contamos sobre nuestra familia". Dicen que es "la novela más trepidante" del de Alburquerque. Lo creo.