«No: lo que quiero es leer sobre personas que no han hecho nada espectacular, que no son hermosas o afortunadas, que tratan de comportarse con cierta decencia en su limitado campo de acción pero que pueden ver, en efímeros momentos crepusculares, que las llamadas grandes experiencias de la vida van a eludirlos; y quiero leer sobre estas cuestiones representadas no con angustia incurable o lacrimógena autocompasión, sino con firmeza realista e incluso humor […] eso es de hecho lo único que podríamos llamar el tono moral del libro”». Philip Larkin, en una carta dirigida a Charles Monteith, editor principal en la editorial Faber and Faber. La traducción es de Ubaldo León Barreto, autor de un interesantísimo artículo publicado en la revista Rialta sobre la correspondencia del poeta inglés, inédita por desgracia en español.
P. D. Mi amigo César Iglesias me avisa de que La Umbría y la Solana ha publicado en 2020 Cartas a Monica, traducido por Verónica Peña Olmedo y Jorge Osorio González y en edición de Anthony Thwaite. Que conste.
Nota: La fotografía es de The New Yorker. Rogers / Camera Press / Redux.