La revista Quimera ha preguntado a críticos, editores, profesores, escritores y poetas por los diez libros de poesía más representativos de los últimos 35 años, entre 1977 y 2012, y el resultado es éste:
Libro del frío, de Antonio Gamoneda
Casi una leyenda, de Claudio Rodríguez
Descripción de la mentira, de Antonio Gamoneda
No amanece el cantor, de José Ángel Valente
Fragmentos de un libro futuro, de José Ángel Valente
De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall, de Blanca Andreu
El otoño de las rosas, de Francisco Brines
La tumba de Keats, de Juan Carlos Mestre
Y todos estábamos vivos, de Olvido García Valdés
Cuando me invitaron a participar en la encuesta, rehusé. No me gustan las listas. Y todo lo que tenga que ver con el cómputo poético. Me recuerda el concepto de "democracia total" del último Azúa. Por lo demás, en ésta hay libros excelentes y otros que no me lo parecen. Así de simple. Sobran y faltan, como en cualquier inventario. Nada nuevo.
Reconozco, eso sí, la valentía de Chico y Vico, guías de esta peligrosa expedición.
Reconozco, eso sí, la valentía de Chico y Vico, guías de esta peligrosa expedición.
Puestos a sacar un par de conclusiones, sin haber leído el número en cuestión, resulta llamativo que de la que fuera tendencia lírica dominante durante más de una década del periodo establecido, la archifamosa "poesía de la experiencia", no se mencione ni un sólo libro. O que dos autores hagan doblete.
En fin, a pesar de la poesía verdadera que la mayor parte de esos libros alberga (lo que vendrían a demostrar quienes los analizan), el asunto no tiene demasiada sustancia. O eso creo. Serio que es uno, como diría Gonzalo.
En fin, a pesar de la poesía verdadera que la mayor parte de esos libros alberga (lo que vendrían a demostrar quienes los analizan), el asunto no tiene demasiada sustancia. O eso creo. Serio que es uno, como diría Gonzalo.