30.11.05

Cirlot

Los cirlotianos estamos de enhorabuena. De la mano de Enrique Granell, Siruela ha empezado a recuperar la poesía de uno de los poetas españoles más secretos e imprescindibles, Juan Eduardo Cirlot.
Ya nos hizo un guiño hace unos años con el imponente Bronwyn. Acaba de aparecer, ya digo, el primer tomo de su poesía completa, el que reúne lo escrito entre 1943 y 1959. El segundo irá desde 1960 hasta 1972. Reeditarán, de paso, otro de sus libros de referencia: el Diccionario de símbolos. Será imposible, eso sí, leer su diario. Lo destruyó tras recharzar Carlos Barral su publicación.
Presentaron En la llama, Victoria, su hija, y Clara Janés, responsable de una antología del poeta que apreció en Cátedra.
Gracias al bibliófilo José Manuel Fuentes, tengo a mi lado otra antología ejemplar: la que hizo Leopoldo Azancot para la Editora Nacional.