18.2.24

Sólo pintura

 


Escribí en una ocasión que no hay nada más concreto que lo abstracto. Tal vez podría darle la vuelta al dístico y decir que no hay nada más abstracto que lo concreto. Puede ser. Me ha venido esta reflexión a la cabeza tras contemplar los cuadros de Felipe Boizas, donde realidad e imaginación, sueño y vigilia, se dan la mano sin sucesión de continuidad. De golpe, además, el color. Los colores, para ser más exactos. Y una impronta: sobre todo en algunos, la herencia de Rothko. O el homenaje.
Me dejo llevar por la intuición: no soy crítico de arte. Ni siquiera un conocedor. Me gusta la pintura, eso sí. Y esta lo es: “Sin títulos, sólo pintura”, que me parece un rótulo magnífico para intentar nombrar lo que no tiene nombre. O para describir sin ambages lo que se busca.
Se deja uno llevar por los tonos, las texturas, las imágenes y cuanto ellas sugieren. No creo que el pintor espere más del perplejo espectador que se para delante de cada una de sus obras. Azules y amarillos le llevan a un paisaje. Aquella pincelada, a un gesto japonés, con aires caligráficos, que viene de muy lejos, en el espacio y en el tiempo. Ciertas líneas a tenues geometrismos.
No faltan ni la sutileza oriental de lo que apenas se revela ni la fuerza que procede de los trazos decididos y las coloraciones oscuras. Aquí atisbamos figuras; allí, una ventana. Con todo, es el color –el rojo, por ejemplo, tan presente– quien orienta los pasos del viajero en este itinerario misterioso. Sólo pintura. Nada más. Nada menos.
 
Plasencia, enero de 2024



16.2.24

Premio




PREMIO DE POESÍA “GABRIEL Y GALÁN”

 

La “CASA-MUSEO GABRIEL Y GALÁN” de Guijo de Granadilla (Cáceres) convoca el XXXIX Certamen regido por las siguientes bases.

1ª Podrán optar al PREMIO DE POESÍA “GABRIEL Y GALÁN” todos los poetas de habla española que lo deseen, con originales inéditos escritos en Lengua Castellana o Dialecto Extremeño.

 

2ª Los premios se distribuirán del modo siguiente:

Primer premio dotado con 600 € y placa conmemorativa.

Segundo premio ó accésit de 450 €.

 

3ª Las composiciones serán de tema libre, extensión máxima de ciento cincuenta versos.

 

4ª No podrán participar en el Certamen los poetas que hubieren obtenido el primer premio hasta que hayan transcurrido cinco convocatorias.

 

5ª Los originales deben presentarse escritos a máquina u ordenador, a doble espacio y por cuadruplicado. 


Se enviarán a la siguiente dirección:

                                  

PATRONATO CASA-MUSEO “GABRIEL Y GALÁN”

Plaza de España, 11 – Tlf. 927 439082.

10665 GUIJO DE GRANADILLA (Cáceres) España.

 

6ª El plazo de admisión de trabajos finalizará el día 26 de abril de 2024.

 

7ª Cada autor podrá presentar un solo trabajo y no serán devueltos los que se reciban ni se mantendrá correspondencia sobre ellos.

 

 8ª Se utilizará, preceptivamente el sistema de “lema” y “plica”.

Serán eliminados los poemas que permitan de alguna forma la identificación del autor.

 

 9ª El fallo del Jurado será inapelable y se dará a conocer en mayo en Guijo de Granadilla, durante los actos que se celebran con motivo de la Fiesta de Exaltación de la Poesía, será el segundo domingo de mayo.

 

 10ª La CASA-MUSEO se reserva el derecho a la publicación de los trabajos presentados.

 

11ª Cualquier duda en la interpretación de estas Bases será resuelta por el Jurado de forma inapelable.

 

12ª El hecho de concurrir a este Premio supone la aceptación de las presentes Bases.

                                           

GUIJO DE GRANADILLA, 5 de febrero de 2024.
CASA-MUSEO “GABRIEL Y GALÁN”

9.2.24

Biblioteca empaquetada

Esta vez va en serio. En un trastero, parte de mi biblioteca empaquetada. Y lo que queda. Esta tarde he bajado ocho cajas más. No sé si el espacio dará de sí todo lo que necesito. Apenas si he iniciado el último expurgo. Qué tarea. Tan grata (cuántos redescubrimientos) como ingrata (me cuesta desprenderme de algunos libros). Seguimos.

5.2.24

Matar al dragón


Anay Sala nos envía a algunos, cada lunes a primerísima hora, un poema. Viene con una cita (la de hoy es suya: "Métete en mis asuntos") y una canción ("It's Raining Men", de The Weather Girls, en este caso). 
La elección de esta mañana, unos inquietantes versos de Amalia Bautista, me ha parecido especialmente feliz. Muy del momento, diría. 

MATAR AL DRAGÓN

Ha llegado la hora de matar al dragón,
de acabar para siempre con el monstruo
de las fauces terribles y los ojos de fuego.
Hay que matar a este dragón y a todos
los que a su alrededor se reproducen.

Al dragón de la culpa y al dragón del espanto,
al del remordimiento estéril, al del odio,
al que devora siempre la esperanza,
al del miedo, al del frío, al de la angustia.
Hay que matar también al que nos tiene
aplastados de bruces contra el suelo,
inmóviles, cobardes, desarraigados, rotos.

Que la sangre de todos
inunde cada parte de esta casa
hasta que nos alcance la cintura.

Y cuando ese montón de monstruos sea
solo un montón de vísceras y ojos
abiertos al vacío, al fin podremos
trepar y encaramarnos sobre ellos,
llegar a las ventanas, abrirlas o romperlas,
dejar que entren la luz, la lluvia, el viento
y todo lo que estaba retenido
detrás de los cristales.

Ilustración: Un dragón alado (detalle) en un bestiario, 1278-1300, iluminador desconocido, franco-flamenco. Colores al temple, pluma y tinta, pan de oro y pintura dorada sobre pergamino, 9 3/16 × 6 7/16 pulg. Museo J. Paul Getty, Sra. Ludwig XV 4, fol. 94. Imagen digital cortesía del Programa de Contenido Abierto de Getty

Valentí Puig dixit


Iñaki Ellakuría le comenta a Valentí Puig al principio de su entrevista en El Mundo: "En la calle donde vivo, alguien deja, de tanto en tanto, decenas de libros que suelen permanecer allí horas, si no días, sin que ningún transeúnte los coja o les preste la más mínima atención", y el moderantista escritor palmesano responde: "Estamos en una crisis de la palabra. De la palabra escrita como forma de civilización. Hemos pasado el umbral de la crisis y estamos más bien en un punto de mutación, sin que nadie se atreva a dar un diagnóstico sobre a dónde vamos. La aceleración es tan grande desde los años 60, en términos culturales, morales, sociales, que ha provocado una cierta desintegración progresiva que afecta mucho al concepto y uso de la palabra. El lector de libros está desapareciendo, es una secta. Después habría que analizar qué se lee, porque una cosa es la literatura y otra el manual de resistencia, de autoayuda o de entretenimiento".
A continuación, Ellakuría pregunta: "¿Ese proceso de desintegración favorece la polarización, el clima de beligerancia política y social?", y el autor de L'home de l'abric contesta: "Cuando se pierde el significado de las palabras, su propiedad, las sociedades entran en una desorientación a veces destructiva. Pasa hoy en día, cuando es obvio que la palabra diálogo ya no significa nada. Esa obsesión del nuevo periodismo y la política de estar refriéndose a contextos, cuando hay palabras que tienen un significado por sí mismas. Pero hoy estamos contextualizando permanentemente el significado de las cosas, que es una manera de relativizarlas. Esto en política es una cuestión diaria. ¿Sabemos realmente qué significa amnistía? ¿Y diálogo? Hay que hablar, pero sobre todo hay que tener referentes claros sobre el significado de las cosas; y me temo que la aparición de una cierta convulsión política, producida por una emergencia de los extremos, ha contagiado a los partidos que estaban en el consenso central. El caso del PSOE es clarísimo".

NOTA: La fotografía es de Jordi Cotrina, para El Periódico.

4.2.24

Ya eres el final de tu ficción

Los expedientes de la madrugada
Felipe Benítez Reyes
Visor, Madrid, 2023. 76 páginas. 
 
Un jurado de lujo compuesto por los poetas Luis Alberto de Cuenca, Gioconda Belli, Antonio Lucas y Álvaro García, presidido por Fernando Aramburu (que acaba de reunir su poesía completa), donde no faltaba el editor, Jesús García, concedía a este libro el nuevo premio Marpoética, convocado por el Ayuntamiento de Marbella, como, por cierto, el pretérito Juan Carlos I, que cualquiera se atrevía a resucitar.
Más allá de las lógicas secuelas, la edad puede ser un problema para un poeta que ya ha cumplido los sesenta y tiene a sus espaldas una larga y fructífera trayectoria, no sólo poética. Más si, como hace al caso, publica con frecuencia. Las últimas entregas de FBR son Un mentido color, de 2021, y La ocasión y el homenaje, premiado con el Hermanos Machado este mismo año. Inquieta la temible amenaza de la repetición, sobre todo; un peligro que, con sobrado oficio, el de Rota sortea.
A “esas madrugadas que a veces se prolongan todo el día y a veces durante toda la vida” hace referencia el título. Ya allí, los expedientes que el poeta lleva a cabo en forma de poemas. El primero sitúa la escena: “Vuela tú, mi canción, que iré contigo”. No sin antes aceptar “el final del espejismo”, sin asumir que “esta grandeza / lo es precisamente por efímera”. La canción del “sin porqué, / cuando mi vida va más lenta ya que el tiempo”. Un tiempo que le huye (lo suyo también es una huida: “Vas por dentro de ti como quien huye / de lo que va buscando”), obsesión a la que dedica la parte más reflexiva y medular del volumen sin que nunca asome, a pesar de la gravedad del asunto, atisbo alguno de solemnidad: “Aniversario”; “El reloj nuevo”; “El espejo”: “Y cualquier día, / cerraremos los ojos para siempre, / y estaremos también en un espejo, y poco más”; la variación del soneto “Ao tempo” de ¿Sá de Miranda?: “Qué rápido vas, Tiempo, sí, / hasta que llega la desventura”; “In Arcadia”; el borgeano “Las derivas”, etc. “Miras ya el tiempo pasar como si nada”, escribe.
Y porque el tiempo es memoria (“¿Qué recuerda la Memoria, / y el Olvido qué olvida?”): la niñez, por un lado. En “Episodio de infancia” (lo anecdótico elevado a categoría) o en “Infancia” (el temprano peso de la culpa). Por el otro, la muerte: “El tránsito” (“Lo peor de la muerte es conocerla / desde mucho tiempo antes de morir”), “Tanatorio municipal”, el día que murió Jimi Hendrix (él tenía 10 años), “Las muertes sucesivas de John Keats”, “Los ausentes”, etc.
La identidad, esa confederación de almas pessoana a que aludió Tabucchi, es otro tema capital. El diálogo consigo mismo es constante. Pese a que “Tampoco sé muy bien quién soy conmigo”. De ahí el uso del tú cernudiano, que aporta distancia y confidencialidad a la vez: “Estás más en lo adverso / que en la conciliación de los muchos que has sido”. Al fondo, la humanísima voluntad de entender quién se es.
Al Benítez Reyes más ingenioso le debemos poemas como “Divagación acuática”, “Heroica” (intemporal, va de un tirano), “Oda a los empleados madrugadores”, “Fantasmas en el café restaurante Martinho da Arcada” (una larga estancia en Lisboa aporta un tono melancólico al conjunto), “Apuntes para la construcción de un templo”, “Égloga de la biblioteca” (donde aflora el incansable lector), el lunero “Hablar en plata”, etc.
Muy emotivo resulta “Los dos ancianos” (sus padres): “Ellos son la antesala de un tiempo que vendrá: / están anticipándote”.
Si el primer poema servía de prólogo, el último es un perfecto epílogo: “Porque esto se acaba. // Ya no tienes el tiempo de tu parte. // Ya eres el final de tu ficción”.

NOTA: Esta reseña se ha publicado en EL CULTURAL.



2.2.24

El planeta de los eximios


"Los hay que necesitan recordarse a sí mismos en cuanto pueden hacerlo. Se autocitan, se embadurnan de titulaciones, se asperjan con incienso disimuladamente (pero dicen después que era ceniza y ponen cara de penitentes), exhiben avisos de sus logros. A toda costa quieren entrar en la tribu a codazos, agitándose para ser reconocidos y figurar en esa película de la que desean formar parte cuanto antes". 
El planeta de los eximios. Tomás Sánchez Santiago, Los cuadernos pálidos.

LISTA DE PROPÓSITOS DE UN PAZGUATO 
PARA EL NUEVO AÑO

No esperar ya nada.

No aspirar ya a nada.

No inspirar ya a nadie.

No rechistar.

No ocupar sitio.

No robar aire a ninguno.

No estirar mi sombra más allá de mí mismo.

No traficar demasiado con nombres.

No hablar mucho: cuidar de la saliva como de un bien escaso.

Ir nada más allá donde no me llamen.

No respirar, casi ni respirar.

Buscar de vez en cuando la luz del norte. Para no olvidarla.

------------------------------------------------------------------------

NOTA: La fotografía es de Luis Marigómez, de la serie Flujos.