El domingo no parece un mal día para una reflexión de tipo religioso. Uno, que recibió una sólida formación religiosa en casa y en el colegio, no puede dejar de escandalizarse (pura ingenuidad) por culpa de los dañinos comentarios de quienes, dándoselas de cristianos o católicos, lo único que esgrimen, con absoluta indecencia, son actitudes, creencias y valores decididamente contrarios a los que su doctrina predica. Hipócritas, "sepulcros blanqueados" (Mateo 23, 27-32).
¿No es también de escándalo que la Conferencia Episcopal ataque con saña la última película (como tal, buena o mala) de Ray Loriga sobre Santa Teresa y consienta a diario las atrocidades (por llamarlas de alguna manera) de Jiménez Losantos en la COPE? ¿Más ingenuidad?
Eso sí, seguro que todo esto que digo ni lo piensa cualquier persona normal ni es de sentido común. ¡Faltaría más!
¿No es también de escándalo que la Conferencia Episcopal ataque con saña la última película (como tal, buena o mala) de Ray Loriga sobre Santa Teresa y consienta a diario las atrocidades (por llamarlas de alguna manera) de Jiménez Losantos en la COPE? ¿Más ingenuidad?
Eso sí, seguro que todo esto que digo ni lo piensa cualquier persona normal ni es de sentido común. ¡Faltaría más!